Irene Licona Ocaña

Desde que la pandemia por la COVID 19 fue declarada, la vida en el mundo ha dado un cambio radical; empezando por hacernos más conscientes de la importancia de preservar la salud, mediante el fortalecimiento del sistema inmunológico, a fin de prevenir enfermedades ocasionadas por virus y bacterias.

En las actuales circunstancias, donde gran parte de la población se encuentra aún en cuarentena o aislamiento y los casos positivos en nuestro país superan ya los 400 mil, el afianzamiento del sistema inmune se ha convertido en una pieza clave en la para la prevención de enfermedades infecciosas virales y bacterias, ya sea agudas o crónicas, coincidieron expertos en el marco de una conferencia remota donde se abordaron varias interrogantes sobre qué hacer luego de la aparición de este virus, cómo protegerse una vez que se presenta la enfermedad y qué viene en cuestiones de salud después del coronavirus.

Gerardo López, director general de Asistencia Pediátrica Integral (API) explicó que los inmunoestimulantes como Adimod (pidotimod) tienen una acción preventiva reforzando el sistema respiratorio, ante diferentes tipos de virus (como el coronavirus), bacterias y hongos, rechazando la probabilidad de infecciones respiratorias; luego de que actúa tanto en la respuesta adaptativa como en la innata con la finalidad de inducir maduración de distintas líneas celulares que usualmente se encuentran deficientes en los procesos infecciosos.

El alergólogo e infectólogo pediatra, dijo que tanto por su inmunidad natural como adaptativa, ambas son muy importantes para la defensa contra gérmenes intracelulares y no es de extrañar que las personas busquemos formas de fortalecer este increíble mecanismo de defensa.

El también  alergólogo refirió que nuestro sistema inmunológico es una red de órganos, células y moléculas que no sólo combate las infecciones, sino que también mantiene un registro o memoria de cada microbio (virus, bacterias, hongos, parásitos, etcétera) que haya derrotado; lo cual  significa que tiene la capacidad de reconocerlos y destruirlos rápidamente si accede nuevamente al cuerpo.

Además de que el uso de inmunoestimulantes, se relaciona con: una resolución más rápida de los cuadros infecciosos, prevención de recurrencias, menor requerimiento de medicamentos para la enfermedad de base y retorno a las actividades cotidianas en menos tiempo.

Proteger nuestra boca es de suma importancia para evitar contagios de COVID-19

Es la importancia que tiene este sistema –enfatizó López- que además de controlar todo el estado general de nuestro cuerpo, juega un papel de interacción con la buena salud bucal y mental.

Durante los primeros días de la infección por el coronavirus éste se concentra especialmente en nariz, boca, garganta y laringe, lo que explicaría la alta capacidad de contagio del COVID-19 ya que el paciente puede expulsar virus a niveles altos por la boca; el primer sitio donde se aloja el nuevo coronavirus, por lo que su aseo es sustancial, y hay que incidir en los cambios de hábitos de los pacientes para que tengan una adecuada higiene bucal, sugirió Mayra Torres Altamirano, odontóloga, estomatóloga pediatra de API.

La especialista informó que las personas con trastornos del sistema inmune también están en riesgo de tener más problemas de salud bucal. La caries y la enfermedad periodontal con un cambio muy importante en el microbioma (flora normal) pueden condicionar enfermedad en todo el organismo, siendo los problemas bucales más comunes en la población.

Las enfermedades mentales también debilitan nuestro cuerpo

Más adelante, se puso de manifiesto que en un momento extremadamente complejo como el que estamos viviendo dentro de esta pandemia, a la que no se le ve un fin muy cercano, factores como el aislamiento, estrés, ansiedad, un estado emocional negativo o depresivo o la falta de sueño, pueden resultar abrumadores y generar emociones fuertes tanto en adultos como niños, ya que pueden debilitar las defensas de nuestro organismo, aumentando con esto la susceptibilidad a enfermedades inflamatorias e infecciosas.

“Existe una asociación enorme entre un sistema inmune deficiente y síntomas psiquiátricos, entre los que se incluyen síntomas obsesivo-compulsivos, depresivos o de psicóticos, aseveró Noemí Ramírez, psicóloga clínica de API.

Aclaró que si bien el estrés derivado del confinamiento no es el que nos enferma, pero si el que limita el funcionamiento inmunológico, y eso ocasiona que se esté más indefenso ante invasores extraños.

Podemos fortalecer nuestro sistema inmunológico con una buena alimentación, ejercicio saludable, una buena higiene bucal, una correcta aplicación de vacunas y mediante la utilización de inmunoestimulantes como Adimod (Pidotimod), para fortalecer el sistema inmune del cuerpo que servirá para protegerlo de peligros, no solo relacionados con el coronavirus, sino también contra otras enfermedades.

Manifestó que cambiar de prioridades es posible, sólo hay que querer hacerlo. “Muy pocos eran los que anteponían la salud ante cualquier cosa, y preferían gastar dinero en trivialidades dejando la salud como última opción en la lista de prioridades, con esta pandemia nos dimos cuenta de que la salud es primero”.

El mundo sí será diferente, en hábitos y cuestiones de salud no cabe la menor duda. Incluso cuando se alivien las restricciones impuestas para hacer frente a la pandemia de covid-19, el coronavirus seguirá afectando nuestras vidas de muchas maneras, haciendo que cosas tan cotidianas como las que hacíamos antes tengan una nueva forma de realizarse, puntualizaron los expertos.