Acuerdan empresarios y productores agropecuarios trabajar en unidad

Eduardo González Silva
Al asistir al V Congreso de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), el diputado federal Eraclio Rodríguez Gómez, sostuvo que por primera vez los campesinos están representados en la Cámara de Diputados, por lo que refrendó su compromiso de defender los intereses de las familias de los productores y las de los consumidores.
“No podemos seguir subsidiando a los industriales y a las cadenas de producción, misma que están rotas, cómo es posible que compren el maíz a 13 pesos y vendan la tortilla a 17 pesos, hay un margen de ganancia muy grande”, refirió,
Ante el próximo director de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), Ignacio Ovalle Fernández, y los empresarios Luis Fernando Haro Encinas, director del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), y Oswaldo Cházaro Montalvo, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, Rodríguez Gómez, estableció la imposibilidad que cuatro sean las empresas que controlan el maíz en el México, y en el caso del café sean tres.
Rechazó que vendan el litro de leche a 6 pesos y los consumidores lo paguen a 17 pesos, “nosotros vamos a defender a los productores y a los consumidores, se tienen que arreglar las cadenas de producción, se tienen que arreglar las cadenas de producción”, sentenció.
Eraclio Rodríguez, precisó “nosotros vamos a defender al campo, pero necesitamos la presencia de todos, ha llegado el momento de reflexionar”.

“Los productores del campo somos la base social, porque producimos comida, nosotros le hemos cumplido como productores al gobierno, y hoy el compromiso es del gobierno”, comentó.
Recordó que ellos, han sacrificado las ganancias con tal de mantener la producción, sin embargo, subrayó, “vamos a defender a nuestras familias”.
Por su parte, el director de la CNA, Luis Fernando Haro expresó ante más de mil productores del maíz de diversos estados de la República, la disposición del sector privado de trabajar en unidad y alcanzar las metas establecidas para incrementar la producción de alimentos que demanda la población.
Citó que el sector agropecuario nacional aporta el 8.5 por ciento del Producto Interno Bruto, hay un superávit en divisas que en 2017 se generaron 32,500 millones de pesos por exportaciones, y al cierre del 2018 la cifra será superior a los 35 mil millones de dólares, con lo que el país se ubicará en el décimo productor mundial de alimentos.
Aunque con lo anterior, hizo notar que el 60 por ciento de la pobreza de México está en el medio rural, sin embargo, condicionó que de aprovechar el potencial que se tiene se logrará la autosuficiencia alimentaria.
“El potencial es enorme, podemos crecer al doble de la economía, y generar más y mejores empleos, si somos incluyentes al 2030 se habrá alcanzado la productividad y la competitividad, tenemos que estar todos en el campo”.
Habló de trabajar en unidad productores e industriales, que México tiene todo para ser un jugador importante en la producción de alimentos, que con el cambio de gobierno se puede tener un proyecto de nación, que se convierta en motor para la producción, aunque advirtió “el gobierno no va a hacer todo”.
A su vez, el investigador Bram Govaerts, representante de regional en América Latina del Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y Trigo (CIMMYT), mencionó que deberá aumentar el gasto en 2018 para producir alimentos, que tal vez podría ser con una reducción en el tema del gasto en seguridad.
Que si es posible dar la vuelta a la agricultura mexicana, que es evidente que han fallado los sistemas alimentarios no sólo de este país, sino de las naciones de Centroamérica, por ello la caravana de migrantes. Frente a situaciones tan lamentable, puso como ejemplo el exitoso proyecto de producción MasAgro, en el estado de Campeche, el cual ha beneficiado a alrededor de 3,000 productores.
Para dar la paz que México necesita, que se deberá dar la batalla para ampliar el gasto en el 2018, y que además se reconozcan los esfuerzos para el desarrollo de una agricultura sustentable, el uso de semillas mejoradas, la mecanización, el trabajo productor con productor, tanto en el aspecto de formación como de capacitación, finalizó.