10 noviembre, 2024

Aperitivo Nacional

Eduardo González Silva

Ciudad de México, 19 de septiembre.- El cuestionamiento de la Iglesia Católica a la política de seguridad de la actual administración sexenal, luego del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, en la Sierra Tarahumara, y de un guía de turistas, ha llevado a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a la Orden de los Jesuitas en México, y a la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM), a la realización del Diálogo Nacional por la Paz, a celebrarse del 21 al 23 del presente mes en la Ciudad de Puebla.

El objetivo del evento es construir propuestas para la Agenda Nacional de Paz, evento en el que se reunirán académicos, representantes campesinos, grupos empresariales, migrantes, artistas, jóvenes, medios de comunicación, grupos de indígenas, todos ellos agrupados en la Red Nacional de Paz.

La convocatoria señala que “la persistente violencia que ha arraigado en todos los sectores de nuestro país, los preocupantes índices de homicidios, la disgregación del tejido social y la desaparición de habilidades de convivencia en el seno familiar, han dado lugar a un camino hacia la construcción de la paz que se gestó en noviembre de 2022 y que se consolidará en el Diálogo Nacional por la Paz”.

Este proceso comenzó a nivel local con conversatorios, buscando un acercamiento inicial para entender de primera mano las “experiencias y aprendizajes que nos permitieran abordar y prevenir la violencia de manera efectiva”.

En una segunda etapa, se abrieron los Foros de Justicia y Seguridad a nivel estatal, con el propósito de reconocer y evaluar las prácticas exitosas en la prevención de la violencia y en la revitalización de las comunidades en todo el país.

Ha llegado el momento -se índica-, de dar un paso más allá. Con el firme objetivo de consolidar este proceso a través de un diálogo inclusivo y diverso en torno a la seguridad y la construcción de la paz.

Se trata de diseñar en conjunto vías hacia la paz, basadas en las buenas prácticas existentes en tres áreas fundamentales: seguridad ciudadana, justicia cotidiana y reconstrucción del tejido social.

La estrategia clave es la creación de la Agenda Nacional de Paz, que impulse la formulación e implementación de políticas públicas en los distintos niveles de gobierno, con el fin de establecer condiciones de paz mediante la mejora del sistema de justicia y seguridad.

La agenda implica la conciliación de diversas perspectivas a partir de un diagnóstico común que permita identificar las prioridades y actuar en consecuencia. La construcción de la agenda contempla un enfoque integral, reconoce la urgencia de abordar uno de los problemas más apremiantes del país como la necesidad de una participación coordinada de cada organización, institución y ciudadano en el complejo sistema que es México.

“Al unir esfuerzos, podremos imaginar futuros no solo posibles, sino realizables y deseables, con estrategias eficaces y apropiadas de seguridad que nos conduzcan hacia las condiciones necesarias para vivir en paz”.

El lamentable asesinato de los curas jesuitas César Joaquín Mora Salazar de 80 años de edad, y de Javier Campos Morales de 80 años, da paso a este Diálogo por la Paz. “Es el momento de escucharnos. Es el momento de sumarnos”.

Entre los participantes destacan: los obispos Rogelio Cabrera López,  Ramón Castro Castro, Denisse María Arana Escobar, Sabina Puig, Sergio Aguayo Quezada, Elena Azaola Garrido, Denisse María Arana Escobar, Eduardo Guerrero Gutiérrez, Javier Sicilia Zardain y Clara Jusidman, y Denise González Núñez de la Oficina Alto Comisionado de la ONU, entre otros más.

 

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