SAN JOSÉ, Costa Rica, 11 de julio.- El Fondo Verde para el Clima (Green Climate Fund), acreditó al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), para implementar proyectos financiados por su cartera crediticia, lo que permitirá al organismo hemisférico acceder a recursos que apoyen iniciativas de adaptación y resiliencia climática de la agricultura y la ruralidad en los países de las Américas.

Con la acreditación, otorgada por el Fondo (cuyas siglas en inglés son GCF), a inicios de julio el IICA podrá concursar a recursos para el desarrollo de proyectos con un valor máximo de 50 millones de dólares por iniciativa.

«La acreditación del IICA durante la 29 reunión de la Junta Directiva del GCF representa una mejora clave de la capacidad del Fondo para apoyar las necesidades climáticas de los países de la región de América Latina y el Caribe”.

Las soluciones basadas en el suelo juegan un papel clave en la superación de la crisis climática, y esperamos asociarnos con el IICA para cumplir con su ambición climática regional a través de soluciones agrícolas innovadoras», comentó el subdirector ejecutivo del GCF, Javier Manzanares.

La decisión del GCF sienta bases para un cambio estructural en la capacidad del IICA para apoyar y agregar valor a la agenda de resiliencia de sus estados integrantes mediante el impulso a la agricultura ecológica y climáticamente inteligente.

Al momento, el IICA tiene aprobados y en etapa de implementación dos proyectos en modalidad preparatoria financiados por el GCF que procuran beneficiar a 17 países de América Latina y el Caribe.

Esas iniciativas son “Strengthening the foundation for a climate responsive agricultural sector in the Caribbean” para Bahamas, Belice, Dominica, Haití, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vincente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago; y “Post COVID-19 Green Recovery for Food, Health, and Water Security strengthened by financial and technological innovations in Latin-American countries” para Ecuador, Brasil, Guatemala, Perú, Colombia, México, Uruguay y Bolivia.

“La acreditación al Fondo Verde para el Clima abre un nuevo abanico de oportunidades, en el que mediante acciones coordinadas con autoridades de los ministerios de agricultura y de medio ambiente y otros actores del sector agropecuario de las Américas, se podrán desarrollar ambiciosos proyectos y programas que permitan cambiar la forma en como hoy practicamos la agricultura, con miras al futuro que impone el cambio climático”, dijo el director general del IICA, Manuel Otero.

“Hemos demostrado que poseemos un sistema institucional robusto para el manejo eficaz y transparente de proyectos, para convertirnos en un puente entre las necesidades de la agricultura de las Américas y las inversiones necesarias para un cambio de paradigma”, agregó.

La acreditación, además, establece un vínculo directo con los mensajes aprobados por los Estados Miembros del IICA, que recientemente consolidaron una posición unificada en las Américas ante la Cumbre de Sistemas Alimentarios convocada por la ONU.

Esos mensajes indican que los sistemas de producción de alimentos son particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático, que impone desafíos ante los que se hace imprescindible centrar los esfuerzos en la adaptación, a fin de garantizar la resiliencia del sistema y mantener la producción necesaria para la seguridad alimentaria.

La producción agropecuaria, de esta manera, debe avanzar hacia sistemas sostenibles que propicien un balance entre la emisión de carbono y su captura y que consideren las externalidades positivas resultantes de los servicios ecosistémicos, para lo cual se requieren sistemas que los cuantifiquen y que propicien su capitalización.

El propósito del GCF es hacer una contribución significativa a los esfuerzos de la comunidad internacional por combatir el cambio climático, objetivo último de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

En el contexto del desarrollo sostenible, el fondo promueve un cambio de paradigma hacia vías de desarrollo con bajas emisiones y que sean resilientes al clima, para lo cual brinda apoyo a los países en desarrollo para limitar o reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los impactos del cambio climático, teniendo en cuenta las necesidades de aquellas naciones particularmente vulnerables a él.

El IICA, en su misión de proveer cooperación técnica de excelencia, se articula ahora con dicha coordinación global, con un compromiso con el sector agropecuario de sus países miembros.

“El proceso de acreditación no fue una carrera de velocidad. Este hito implicó un trabajo en equipo enfocado hacia la evaluación favorable de la situación del IICA, sus políticas y procedimientos, su historia y su capacidad demostrable frente a los estándares del GCF”, indicó la directora de Relaciones Externas e Institucionales del IICA y punto focal ante el GCF, Beverly Best. (Redacción MEXICAMPO).