“Se acabó” el uso del DDT en México

Ciudad de México, 8 de septiembre.- En la primera lista de agroquímicos prohibidos en México por la actual administración sexenal, se contempla al DDT, dio a conocer el titular de Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán.
De acuerdo a Berdegué Sacristán, se examina ampliar la lista de agroquímicos, aunque se desconoce si en otro listado más, contemplará al glifosato.
En la conferencia de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el secretario de Agricultura, hizo notar que de los 35 agroquímicos prohibidos también se registra en más países o regiones con los que “México tiene comercio activo de alimentos”.
“Ya se está trabajando en una segunda lista de productos que se pondrá a consideración de la presidenta en el primer semestre del 2026, y visualizamos un tercer grupo para el 2027”.
El funcionario refirió que habrá algunos plaguicidas que se mantengan en el país, “pero se debe tener una regulación mucho más rigurosa”.
“La idea es que tengan un control, una regulación mucho más estricta, porque hay productos que no pueden ser usados como si fueran aspirinas, definitivamente no”.
“SE ACABÓ” EL USO DEL DDT EN MÉXICO
Julio Berdegué, explicó en Palacio Nacional, que entre los agroquímicos incluidos en el decreto se encuentra el DDT. En todo el mundo “está prohibido desde los años setenta; en México por alguna razón se prohibió la importación, pero no la producción o el uso, quién sabe cómo eso fue posible.
“Fíjense que recientemente encontramos DDT en muestras de abejas que murieron por intoxicación con plaguicidas en el Soconusco; al hacer los análisis de qué había matado a estos maravillosos insectos, encontramos que ahí había, entre otras cosas, DDT. Ya se acabó el DDT en México”.
Otra de las sustancias, agregó está el Aldicarb, insecticida que se ha usado en cultivos como caña de azúcar y cítricos, que causa graves daños a la salud por contacto directo, pero también porque se queda en el agua que después se puede consumir.
“El Carbofurán uno de los insecticidas más peligrosos que existen en el mundo, y en nuestro país seguía siendo legal. Está prohibido en Canadá, está prohibido en Europa, en muchos otros países, en Estados Unidos tiene muy, muy fuertes restricciones; pero aquí se utilizaba en café, el algodón, en aguacate”.
Otro agroquímico es el Endosulfán, prohibido en más de 50 países, por ser “uno de los más peligrosos que existe en el planeta” y “tiene efectos muy graves en el desarrollo de los fetos humanos, de los bebés, su desarrollo físico, también su desarrollo de sus sistemas nerviosos, de sus cerebros.
“Es muy persistente en el ambiente. Se ha encontrado en la leche materna, se ha encontrado en distintos alimentos”, anotó el titular de la Sader.
Los plaguicidas sujetos a prohibición son: 2,4 DB, Alaclor, Aldicarb, Azafenidina, Azinfos metílico, Azocyclotin, Bioresmetrina, Bromuconazol, Captafol, Carbofurano, Carbosulfan, Clordano, Clorpirifos-metil, DDT, Diclofop metil, Dinocap, Dinoseb, Disulfoton, Edifenfos, Endosulfan, Fenarimol, Fenitrotion, Fention, Fentoato, Flusilazol, Fosfamidon, Hexaclorociclohexano, Hexaflumuron, Lindano, Metidation, Óxido de fenbutatin, Paratión etil, Quinalfos, Resmetrina y Triclorfon.
La disposición será publicada en el Diario Oficial de la Federación, y obligará a la Administración Pública Federal a revocar y abstenerse de otorgar autorizaciones, permisos y registros para la producción, formulación, fabricación, almacenamiento, importación, transporte, comercialización, distribución, uso, aplicación y disposición final de 35 plaguicidas en todo el territorio nacional”.
Las dependencias aseguran que el decreto “tiene como objetivo primordial preservar la salud de las y los trabajadores agrícolas y de la población en general, proteger el medio ambiente, y promover una agricultura sostenible, en consonancia con las mejores prácticas a nivel global y los estándares de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
El decreto tiene el objetivo de fomentar el acceso de los productores nacionales a nuevos plaguicidas de menor riesgo para la salud humana y el medio ambiente, a costos accesibles, facilitando la adopción de soluciones de menor peligro por parte de los pequeños y medianos productores. (Redacción MEXICAMPO).