Dinamarca prepara un modelo agrícola sostenible y limpio
Por Yolanda Hernández Escorcia.
*En poco tiempo instituciones públicas estatales de Dinamarca sólo servirán alimentos de origen orgánico
Con la promulgación de leyes y decretos, Dinamarca se prepara para garantizar una ordenada transición que le permita disfrutar de un modelo agrícola sostenible y limpio, con lo que se convertirá en el primer país en el mundo cien por ciento orgánico.
De acuerdo a Organic Denmark (asociación de empresas, agricultores orgánicos y consumidores), casi el ocho por ciento de todos los alimentos vendidos en Dinamarca son orgánicos, el porcentaje más alto de Europa.
Los daneses saben de los ventajas de la agricultura sostenible, tienen plena conciencia de lo que representa la agricultura orgánica para su propia salud y la de sus hijos, así como del beneficio que supone para los trabajadores agrícolas y para el futuro de su país y del planeta.
La población de esta nación nórdica, no tiene ningún inconveniente de pagar más por consumir productos orgánicos, saben que con el tiempo los costos de producción caerán y eventualmente su precio.
Los consumidores de este país, son los más pro-orgánicos del mundo. Y se preparan para la transición de su modelo agrícola. Su objetivo es duplicar la cantidad de cultivos para el año 2020 en relación al 2007. Para lograrlo, el gobierno realizará una inversión inicial de 60.8 millones de dólares en forma de subsidios y apoyo a los productores orgánicos.
Dicha cantidad servirá de incentivo para el desarrollo de métodos y tecnologías en aquellos productores que quieran convertir sus tierras de cultivo convencional en tierras de producción orgánica y biodinámica.
De hecho la exportación orgánica danesa ha aumentado más de un 200 por ciento desde el año 2007.
¿Cómo logrará Dinamarca ser cien por ciento orgánico?
El gobierno danés pretende aumentar la demanda de consumo orgánico, por lo que en todas las instituciones públicas estatales (guarderías, escuelas, institutos, hospitales y cafeterías estatales) sólo se servirán alimentos de origen orgánico. Esto equivale a alrededor de 800,000 comidas, sin duda un impacto importante, que se estima será del 60 por ciento de la cosecha orgánica obtenida.
Además el gobierno prevé realizar más acciones como: invertir 3.3 millones de euros en la promoción de la venta de alimentos orgánicos en el mercado doméstico. Simplificar la legislación relacionada con la agricultura orgánica. Establecer como requisito el cultivo orgánico en las tierras de carácter público y subsidiando la conversión de cultivos convencionales. Invertir cerca de 8 millones de euros para ayudar a las instituciones públicas a consumir más productos orgánicos.
Reformar del sistema educativo para aumentar la concienciación a los alumnos sobre aspectos como la nutrición, la alimentación saludable y la agricultura orgánica.
La región de Aarhus el “Silicon Valley” de la agricultura danesa
Para la aplicación del proyecto los daneses saben que si ellos pueden consumir alimentos de origen orgánico el resto del mundo también. Todos deberían tener las mismas oportunidades que ellos, basado en el principio de la equidad.
En Dinamarca se apuesta por un modelo de agricultura a pequeña escala, con abastecimiento local y sin pesticidas, ya que es la mejor vía para producir alimentos preservando el entorno.
Esta población nórdica está convencida de que la mayoría de los pesticidas son tóxicos y pueden contribuir al desarrollo de enfermedades, afectando seriamente la salud de los recién nacidos, por tanto, lo mejor es evitar su uso.
En Dinamarca hay un gran aprecio por el buen sabor y su población disfruta del sabor natural de la comida, sin aditivos, ni colorantes, ni químicos añadidos. Están convencidos de que cuanto más orgánico sea el alimento más y mejores nutrientes aportará.
Para desarrollar la agricultura orgánica, se encuentran en Dinamarca enormes inversiones en el ámbito de la agricultura urbana, involucrando a arquitectos y diseñadores con enfoques integrales y ecológicos para el cultivo de alimentos, convirtiéndolo en una especie de Smart city de la agricultura.
En la innovación aplicada existe el Parque Agroalimentario (“Agro Food Park” o AFP), un hub de la innovación agrícola cerca de la ciudad de Aarhus. El actual AFP, inaugurado en el año 2009, y con extensión de 44.000 metros cuadrados, con cerca de 1,000 empleados, crecerá en 280.000 m2 adicionales a lo largo de los próximos 30 años.
Aquí se han identificado un total de cinco áreas para mejorar el AFP, a través de la nueva expansión: materiales saludables, energía limpia, aumento en la biodiversidad, aire no contaminado y agua limpia.
El proyecto ha sido diseñado para mejorar la cooperación entre los investigadores y las empresas y mejorar su capacidad para aumentar el rendimiento agrícola en un entorno urbano denso, garantizando la seguridad alimentaria a largo plazo y todo ello sin deteriorar el medio ambiente.
Con el apoyo gubernamental, Dinamarca se prepara para tener una agricultura 100 por ciento orgánica, y la posibilidad de producir más alimentos sin el uso de agroquímicos.
Presencia de Dinamarca en México
A inicios del mes de abril estuvo en México, el Primer Ministro de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen, para inaugurar la Terminal de Contenedores II del Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, en la cual la empresa danesa Maerks destino 7,400 millones de pesos. Con la visita del premier danés, se reafirmaron los 190 años de relaciones entre ambos países
La obra permitirá que México tenga una capacidad de manejo de carga de 406 millones de toneladas al año, con ello ambas naciones comparten la convicción de ser países más abiertos al mundo, para alcanzar su expansión y crecimiento.
La visita del Primer Ministro de Dinamarca, fue ocasión para la firma de un acuerdo de entendimiento, que contempla ir más allá de las palabras, hay confianza de Dinamarca en México, que no sólo contempla el tema del comercio sino que busca aspectos como la agricultura y la alimentación.
Por ello, se pretende lanzar un plan estratégico entre ambos países, que abarque además, temas como la salud, energía y mitigación del cambio climático, “estamos ansiosos por continuar con estos intercambios”, dijo Lokke Rasmussen.
Dinamarca es el segundo socio comercial de nórdico con México, con más de 230 empresas establecidas aquí. En los últimos cinco años el comercio entre ambas naciones se aceleró más de cinco veces, entre el 2015 y 2016, el comercio bilateral creció 29 por ciento.