• Data de 1943 y la conforman más de 21 mil ejemplares. En América Latina ocupa el quinto lugar
  • Por sus múltiples propiedades es importante incluirlas en la dieta diaria

El Instituto Politécnico Nacional (IPN) posee la colección más grande de algas en México, data de 1943 y está conformada por más de 21 mil ejemplares de origen marino y dulce acuícola, lo que da fe de que tenemos una nación geográficamente privilegiada y nos coloca como el número 17 entre los países con mayor mega diversidad.

Curadora de la sección ficológica de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) desde hace 40 años, Ángela Catalina Mendoza González, explicó que dicha colección forma parte del “Herbario ENCB”, que por su tamaño ocupa el quinto lugar en América Latina.

La especialista politécnica explicó que la mayoría de las algas son organismos acuáticos que viven en agua dulce o marina y constituyen un recurso muy importante para el ser humano debido al proceso de fotosíntesis que realizan, con lo que aportan el 70 por ciento del oxígeno del planeta.

“El acervo politécnico está integrado por especies colectadas de norte a sur a lo largo de todas las costas mexicanas, con excepción de las de Tabasco y Tamaulipas, que son regiones con amplias zonas arenosas y poca disponibilidad de sustratos para la fijación de las algas, además de mucha influencia de agua dulce que no las favorecen”, puntualizó.

La doctora Mendoza refirió que las algas son vegetales simples que se encuentran en todo el mundo y los habitantes de las zonas costeras las han empleado como fuente de alimento.

En colaboración con la doctora Luz Elena Mateo Cid, que se incorporó hace 35 años al laboratorio, han estudiado la diversidad algal en las costas mexicanas, tarea en la que actualmente participan estudiantes de licenciatura y posgrado, con quienes determinan las propiedades médicas de los extractos algales como: antibióticas, antitumorales y anticancerígenas, entre otras.ALGAS

Precisó que la colección de la sección ficológica integra 9 especies únicas a nivel mundial; la última de ellas lleva el nombre de Ochtodes searlesii, en honor al profesor Richard B. Searles, prominente ficólogo de la Universidad de Duke, Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, con quien han trabajado varios años.

Actualmente, la curadora politécnica y Luz Elena Mateo cuentan con más de 70 publicaciones nacionales e internacionales sobre las múltiples investigaciones que han realizado en torno a las algas. La colección goza de prestigio internacional y tienen colaboración con especialistas en ficología de Michoacán, Veracruz, Estados Unidos, Venezuela, Cuba y Colombia.

Ángela Catalina Mendoza González refirió que estar al frente del cuidado de la colección más grande de algas en México es una responsabilidad muy grande. La conservación conlleva un proceso muy meticuloso; las instalaciones deben tener características específicas, su tratamiento y manejo es muy especial, ya que las especies deben estar debidamente protegidas de diversas plagas como roedores, insectos, ácaros, hongos, entre otras, así como baja humedad y temperatura.

Destacó que la consulta del acervo ficológico no es exclusivo de los politécnicos, está disponible para alumnos, profesores e investigadores de cualquier institución, previa solicitud por escrito.