Por: Omar Sánchez Ríos

San Pedro Pochutla, Oax., 5 de septiembre.- Anastasio Martínez Guijón, campesino de dedicado a la siembra de maíz y girasol, refiere que en este lugar El Encierro, no todos practican la agricultura sustentable de la que junto con su hijo Omar, han obtenido cosechas que van de 5.5, 6 o hasta 7 toneladas,

“Aquí en El Encierro, todos nos dedicamos a la agricultura, a la siembra del maíz la mayor parte. No todos siembran como yo, algunos siguen sembrando como siempre y sacan una tonelada y media, dos toneladas de maíz, pero yo no me quise conformar con eso y trabajamos diferente, y ahora metimos girasol”.

Anastasio Martínez, tiene cuatro años cultivando con prácticas sustentables, y recientemente ha diversificado sus cultivos. Ha retado la siembra con maíz, frijol y girasol.

Con el girasol, menciona, se ha convertido en una fuente de ingresos extra, porque la comercializa -el precio de una flor en el mercado local oscila entre los 20 y 25 pesos-, tarea en la que su esposa también lo ayuda.

En esta comunidad es el productor que está más avanzado, el que lleva más años practicando la agricultura de conservación., “cuando nosotros llegamos a esta comunidad fui el único en cambiar el sistema de siembra. Hicimos una reunión como con 30 o 35 personas y solo yo acepte, los demás dijeron prácticamente que eso no servía”.

“Así que iniciamos con esta técnica en la comunidad y ahora son los vecinos los que ven los resultados, las cosas han cambiado”, señala Omar Sánchez Ríos -técnico certificado en Agricultura Sustentable por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)-, quien brinda acompañamiento técnico al señor Anastasio.

Ahora que ven su parcela, “muchos se admiran y ya están empezando a sembrar como yo lo hago, me vienen a preguntar. No solo de aquí de El Encierro, sino de la comunidad vecina ya también están interesados. Cuando me vienen a ayudar aquí ven cómo siembro y eso ha servido para difundir esto, incluso queremos hacer un video de cómo estamos trabajando”.

El señor Anastasio, se muestra entusiasmado porque su parcela se ha convertido en un punto de referencia para los agricultores locales, incluso la han ido a visitar estudiantes de la carrera de Sistemas de Producción Agroecológicos de la Universidad del Pueblo, de Pochutla.

Los resultados que tanto hacen admirar la parcela del señor Anastasio son producto de la constancia y el esfuerzo, “otras personas nos han tomado como ejemplo aquí, porque lo que dicen ellos “cómo sacas tanto maíz”, no lo creen que de una hectárea van a salir cinco o seis toneladas de maíz, esas cantidades”.

“No se ven por acá y yo les digo que sí sale, nada más que hay que echarle ganas, hay que darle lo que necesita la tierra y que no queme uno, porque si se quema, se va a llevar mucho fertilizante y va a quedar como las tierras del valle (Valles Centrales), erosionadas, y ya ni con fertilizante se va a dar”, dice el productor quien mete dos ciclos de maíz en el mismo temporal y lo intercala con el girasol.

“Yo llevo casi 30 años que no quemo. Una vez que lo hice hubo una parte que no se quemó y de ahí fue donde recogí cosecha nada más. Donde se quemó no dio nada porque no guardó humedad la tierra, por eso tomé la iniciativa y ya llevó años que no quemo porque además se deslava el terreno, se erosiona y se va la tierra al mar.

El señor Anastasio, quien inició hace años de forma circunstancial, ha ido sumando nuevos aprendizajes, producto de su colaboración con el CIMMYT y su reciente participación en el proyecto Fortalecimiento del Acceso a Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche, de Walmart Foundation y el CIMMYT.

Gracias a la continuidad del proyecto se han fortalecido las capacidades de otros productores, particularmente en aspectos como la diversificación de cultivos, propiciando que estos productores innovadores asuman y fortalezcan roles de liderazgo comunitario y contribuyan así a la diseminación de los aprendizajes.

“Conforme han visto los resultados, el incremento en rendimientos y que se fueron metiendo otros cultivos, entonces los otros productores han ido cambiando su visión y le han ido a preguntar al señor Anastasio y a su hijo cómo le hacen. Sí se ha despertado el interés. Este año ya tengo varios productores que quieren que se les de asesoría y les estamos dando seguimiento también”, menciona el técnico Omar Sánchez.

“Mi hijo dice vamos a echarle ganas, porque de aquí mismo sale para no irse a otro lado, aquí mismo se la puede uno pasar bien, por eso hay que echarle muchas ganas a trabajar”, comenta el señor Anastasio.

Álvaro Martínez joven agricultor quien también ya lleva tiempo trabajando con el ingeniero Omar Sánchez, comenta: Anastasio ya tiene un conocimiento amplio y él se ha encargado de difundir con los demás vecinos, decirles cómo fertilizar, cómo sembrar. El año pasado hubo alrededor de seis productores a los que él estuvo dando recomendaciones y les fue bien en sus parcelas. Debido a eso más personas se han ido sumando”.

“Se ha encargado de difundir algunas recomendaciones que funcionan, como sembrar solo dos semillas por golpe a cierta distancia para mejorar el arreglo topológico, los fertilizantes adecuados, etcétera. Eso ha ayudado a que ahorita haya varios interesados en trabajar con nosotros y este es el primer año que ya tenemos varios productores en esta comunidad”, señala el técnico Omar Sánchez. (Redacción MEXICAMPO).