El agua de lluvia no apta para el consumo humano: UNAM
La lluvia al caer remueve de la atmósfera partículas y gases emitidos por fuentes naturales como la actividad volcánica y las antropogénicas como las emisiones vehiculares e industriales, de tal manera que tiene bacterias y elementos químicos dañinos para la salud.
De acuerdo a Rocío García Martínez, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), de la Universidad Nacional Autónoma de México, en un estudio realizado señala que el agua de lluvia de la megalópolis no es apta para el consumo humano de forma directa.
El estudio ¿Beber agua de lluvia sin tratar es seguro para la salud?, reveló que dicho líquido contiene grandes cantidades de aluminio, plomo, zinc, mercurio, arsénico y níquel, principalmente. Es por la industrialización y alta densidad poblacional que se tienen efectos adversos en la química de las precipitaciones pluviales.
García Martínez, se dio a la tarea de evaluar el agua de lluvia, para conocer su calidad y las posibilidades de consumo humano directo.
Entre las conclusiones del análisis se concluye que el agua de lluvia, en cambio se puede utilizar para tareas como el lavado de unidades vehiculares públicos y privados, ropa y riego.
Refirió la especialista, que las primeras lluvias de la temporada son importantes porque limpian la atmósfera de contaminantes, pero cuando ya se presentan entre dos días o más de precipitaciones, el aire de nuevo está contaminado con humo y metales pesados.
Preciso, que tras los aguaceros, la gente enferma no solo por quedar empapada, sino a que el líquido con el que se mojó contiene bacterias y elementos químicos dañinos para la salud, los que ingresan a nuestro cuerpo de manera dérmica o por ingesta, preciso.
Las enfermedades más comunes, mencionó, son las de tipo respiratorio, provocados por los cambios de clima y la proliferación de microorganismos, con síntomas como dolor de cabeza, ardor o dolor de garganta, diarreas y fiebre.
Rocío García, del grupo de investigadores de aerosoles, subrayó que los elementos químicos que contiene el agua de lluvia contiene óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre, que al reaccionar con el agua que contienen ácido nítrico y ácido sulfúrico, lo que da origen a la llamada lluvia ácida.
Remarcó, que en el estudio se encontró aluminio, cadmio, plomo, vanadio, zinc, manganeso, hierro, mercurio, arsénico, rodio, paladio, rubidio y níquel, algunos de estos muy evidentes, por porvenir de las gasolinas y de los convertidores catalíticos.
Finalmente, agregó que la lluvia viene acompañada de truenos los que irradian amoniaco, que aunado a la radiación y las condiciones atmosféricas, se convierten en amonio.
Esos contaminantes se quedan depositados en la superficie terrestre luego de un aguacero, aunque ello impacta de forma negativa en la calidad del suelo, señaló el CCA, “que el problema no son las precipitaciones sino las condiciones atmosféricas”.
La universitaria, dio a conocer que en la evaluación del agua se consideraron parámetros como: sólidos sedimentables, sólidos suspendidos totales, coliformes totales, coliformes fecales, conductividad eléctrica, pH, sulfato, nitrato, cloruro y sodio (contemplados en la norma de calidad de agua potable de México NOM-127-SSA1-1994), cuyos resultados fueron positivos para los contaminantes en la mayoría de los casos. (REDACCIÓN MEXICAMPO).