En peligro el hábitat de la vaquita marina: UNESCO
El Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO reunido en Bakú, Azerbaiyán votó a favor de inscribir las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.
De esa forma, la comunidad internacional reprobó la política ambiental de México para el rescate de la vaquita y el tráfico de totoaba, e hizo un llamado a nuestro país a recibir asistencia e incluso recursos de gobiernos para salvar al cetáceo.
En un comunicado, la organización explicó que a pesar de los esfuerzos del gobierno de México, en la actualidad sólo quedan 10 especímenes de la vaquita (Phocoena sinus, una especie de marsopa endémica del Golfo de California).
Se mencionó que México ha realizado esfuerzos para proteger esta especie amenazada, incluyendo la creación de un área de refugio donde viven las pocas vaquitas restantes y la promoción de artes de pesca alternativas a las redes de enmalle, responsables de la muerte por asfixia de esos mamíferos marinos, sin embargo, sólo quedan unos 10 especímenes de vaquita hoy en día (en comparación con casi 300 ejemplares censados en 2005), señalo el texto.
De acuerdo a la UNESO, la disminución en la población, se debe a la “pesca ilegal con redes de enmalle para atrapar totoabas, cuyos derivados son objeto de un tráfico ilegal internacional”.
Ante ello, el Comité recomendó al gobierno de México fortalecer sus actividades de monitoreo, con el objetivo de que el área donde se concentran los últimos ejemplares esté completamente exenta de redes de enmalle.
“La Lista del Patrimonio Mundial en Peligro tiene por objeto informar a la comunidad internacional de las condiciones que amenazan las características mismas que han hecho posible la inscripción de un bien en la Lista del Patrimonio Mundial (conflictos armados, catástrofes naturales, urbanización salvaje, caza furtiva, contaminación…) y fomentar medidas correctivas”.
La declaratoria fue avalada por 21 países integrantes de dicho Comité, sin mayor oposición de México, que a diferencia de otras dos ocasiones, que se intentó hacer la designación en 2017 y 2018, realizó un intenso cabildeo entre las naciones para posponer la decisión y lograr ganar tiempo.
Se supo que por razones de austeridad, México sólo envió a la reunión al representante permanente ante la UNESCO, Federico Salas y un funcionario menor de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), con la ausencia del responsable de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Manuel Toledo, así como del titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Roberto Aviña Carlín.
Desde el 2005, las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California fueron inscritas en la lista del Patrimonio Mundial, debido a su excepcional diversidad biológica marina.
El lugar está conformado por 244 islas, islotes y áreas costeras ubicadas en el noreste de México, donde habita el 39 por ciento de las especies de mamíferos marinos y un tercio de las especies de cetáceos del mundo.
El Alto Golfo de California es el único lugar del planeta donde se puede encontrar a la vaquita.
Desde el año 2017, la población de la vaquita marina disminuyó notablemente de unos 300 ejemplares en el momento de la inscripción a un número estimado de 30. Los intentos de proteger a esta especie endémica de México en un santuario se abandonaron rápidamente, ya que la marsopa demostró ser muy susceptible al cautiverio.
El Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) estimó que quedaban 10 ejemplares en el verano de 2018, antes de la actual temporada de pesca.
Los niveles de pesca ilegal de Totoaba han continuado e incluso se intensificaron en 2018 y 2019 en el Alto Golfo de California, incluso en la zona de refugio en la que todavía quedan algunas vaquitas.
Tras dos misiones y un monitoreo regular, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, concluyeron que la amenaza de la pesca ilegal en la vida marina del Golfo de California justificaba la inclusión del sitio en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.
México debe ahora tomar todas las medidas necesarias para salvaguardar las vaquitas marinas restantes, y desarrollar soluciones a largo plazo para asegurar la supervivencia de las comunidades locales en el Golfo de California, incluso a través de la mejora de las prácticas de pesca sustentables.
La Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, es un mecanismo diseñado para facilitar acciones de conservación de emergencia y asistencia internacional con el fin de prestar apoyo a sitios del Patrimonio Mundial gravemente amenazados.
De acuerdo a especialistas, el cambio de categoría del hábitat de la vaquita marina de “Patrimonio Mundial” a “Patrimonio Mundial en Peligro”, fue solicitado desde 2015 por el Centro para la Diversidad Biológica y el Instituto de Bienestar Animal, a fin de llamar la atención de la comunidad internacional sobre los nulos resultados de las acciones emprendidas por México para salvar de la extinción al mamífero marino en mayor peligro del mundo.
Presente en Azerbaiyán, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica destacó que la decisión de la UNESCO, es un paso crucial para salvar a las últimas vaquitas de las redes utilizadas para capturar de manera ilegal al pez totoaba.
“La comunidad internacional acaba de mandar un mensaje claro para que México actúe mejor, pero la decisión también abre oportunidades para el financiamiento de un programa de conservación para evitar la extinción de la vaquita. El gobierno mexicano tendrá nuevos incentivos y nuevos recursos para detener la pesca ilegal que está acabando con la vaquita”, manifestó.
Las vejigas natatorias o buches de la totoaba, son comercializadas por el crimen organizado de México a China, donde son muy apreciadas por sus supuestas propiedades farodisiacas.
La decisión de la Comité del Patrimonio Mundial es un llamado urgente a la acción de México para recibir asistencia, incluso financiera, de los gobiernos de todo el mundo y evitar que la vaquita se convierta en otro ejemplo de la extinción causada por los humanos”, mencionó Kate O’Connell, consultora de fauna marina para el Instituto de Bienestar Animal.
La activista agregó que no es demasiado tarde para salvar a la especie, pero México debe actuar con decisión para detener la pesca ilegal en el hábitat de la vaquita, y es necesario un esfuerzo global, liderado por México, China y Estados Unidos, para erradicar el comercio ilegal de totoaba. (Redacción MEXICAMPO).