Ciudad de México a 09 de abril de 2019.-A partir del próximo 8 de mayo, Estados Unidos impondrá al jitomate mexicano una cuota compensatoria del 17.65 por ciento de no alcanzar un acuerdo con productores y exportadores de México, quienes buscan continue vigente un «acuerdo de suspensión», que desde hace 22 años se mantienen para evitar el pago de dicha cuota.

La Secretaria de Economía, Graciela Marquez Colin en conferencia de prensa expresó que aunque México no puede aplicar ningún tipo de represalia comercial a Estados Unidos, ya que no existe el marco legal para ello, señaló que acompañarán a los productores y exportadores mexicanos ante las autoridades del Departamento de Comercio del vecino país del norte, para buscar una solución a este diferendo comercial.

La funcionaria acompañada de Mario Robles, representante de los productores y exportadores de jitimate y del Subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder, informó que en dos  comunicaciones con el Secretario de Comercio de EU, Wilbur Ross  se externó la preocupación del Gobierno de México de aplicar esta cuota.

Puntualizó que esta medida podría poner en juego 400 mil empleos directos y más de un millón de empleos indirectos; además de las afectaciones que habría para los consumidores norteamericano que consumen el 97 por ciento del jitomate mexicano.

Marquez Colín detalló, que en una llamada telefónica, se pidió al funcionario de EU recibir en Washington a los tomateros mexicanos, para establecer un acuerdo, situación que no se logró. Por ello anotó la próxima semana buscarán durante el Foro, CEO Dialogue,  que se realizará en Mérida, Yucatán sostener una reunión bilateral para volver a abordar este asunto.

Sin embargo, el vicepresidente del Sistema Producto Tomate Nacional, Manuel Antonio Cazares Castro anotó que en dicha reunión con los representantes del país vecino, no mostraron apertura ante las propuestas que les fueron presentadas. En ese sentido comentó: «Hemos accedido a sus peticiones, pero no vamos a hacer un acuerdo que afecte los interese de los productores mexicanos».

Por su parte el subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder, consideró que de desaparecer el acuerdo de suspensión, el gobierno de México tendría que establecer estrategias diferenciadas para los productores, pero puntualizó que no habrá un programa de subsidios.