Eduardo González Silva

Este 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques, con lo que la Organización de las Naciones Unidas, se rinde homenaje a la importancia de todos los tipos de bosques e intenta generar conciencia sobre su importancia, además de alentar a los países a adoptar iniciativas en el plano local, nacional e internacional como campañas de plantación de árboles.

Los bosques contribuyen a mantener saludables el aire, el suelo, el agua y la vida de millones de personas. Es así que en 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques, toda vez que los bosques son parte de la vida en más formas de las que se puede creer.

Cuando se bebe un vaso de agua, se escribe en un cuaderno, se toma un medicamento para la fiebre o se construye una casa, no siempre se relacionan dichas acciones con los bosques. Sin embargo, esos y muchos otros aspectos de la vida están vinculados a los bosques de una manera u otra.

“Los bosques, su ordenación y explotación sostenibles, incluidos los ecosistemas forestales frágiles, son fundamentales para combatir el cambio climático, por lo que contribuyen significativamente al beneficio de las generaciones presentes y futuras. Los bosques también ejercen un papel fundamental en la erradicación de la pobreza y el logro de metas de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).»

BOSQUES Y EDUCACIÓN

La ONU pide fomentar el respeto, cariño y amor por los bosques, a través de la educación. En este 2019, en la celebración del Día Internacional de los Bosques destaca la educación como un medio indispensable para aprender a amar el bosque.

Se apunta su importancia para lograr una gestión sostenible de las zonas forestales y avanzar en la conservación de la biodiversidad. Los bosques sanos ayudan a crear comunidades fuertes y resilientes y aumentan la prosperidad de sus economías.

En México, de acuerdo al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), la superficie boscosa en el país, reporta una recuperación de 340,938.73 kilómetros cuadrados, en 1985 a 345,944.13 en 2014.

Sin embargo, la extensión de las selvas húmedas en México se redujo de 162,786.15 kilómetros cuadrados a 129,160.56 y las selvas secas disminuyeron de 219,145.76 kilómetros cuadrados a 190,102.03 en el mismo periodo. 

Chihuahua es la entidad que posee la mayor superficie de bosque de coníferas y de bosque de encino, mientras que Chiapas es el estado con más superficie de bosque mesófilo de montaña.

El INEGI, apuntó que contribuye al conocimiento de la situación de los diferentes tipos de vegetación de bosques y selvas en México, con información geoespacial de interés nacional que muestra la distribución del uso del suelo forestal, tanto impresa como digital, a escala 1:250 000, a través de seis cubrimientos denominados series: Serie I (con año de referencia en la década de 1980), Serie II (año de referencia 1993), Serie III (año de referencia 2002), Serie IV (año de referencia 2007), Serie V (año de referencia 2011) y la Serie VI (año de referencia 2014).

ESTADO MUNDIAL DE LOS BOSQUES

Recientemente la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) publicó “El Estado de los Bosques del Mundo, 2018”1.

Tres cuartas partes del agua dulce accesible del planeta provienen de cuencas hidrográficas boscosas y aunque 40 por ciento de las 230 cuencas hidrográficas más importantes del mundo han perdido más de la mitad de su cubierta de árboles original durante los últimos 25 años, cada vez más superficie de los bosques se dedica a la conservación natural.

La FAO indica que entre 1990 y 2015, se ha ralentizado el ritmo de la pérdida de superficie forestal con respecto a la superficie terrestre mundial, de 31.6 por ciento a 30.6 por ciento, gracias a programas de reforestación y conversión de tierras agrícolas en bosques.

Los 25 países con mayor cubierta forestal han incluido medidas de mitigación (reducción de la deforestación y degradación, forestación, incremento de las existencias forestales de carbono, conservación forestal y agroforestería), y según la FAO, a escala mundial, 1,500 millones de personas de localidades y pueblos indígenas tienen control legal sobre los recursos forestales, gracias a la tenencia comunitaria.

SITUACIÓN DE LOS BOSQUES EN MÉXICO

El Sistema de Clasificación de Vegetación Natural e Inducida del INEGI, agrupa los diferentes ecosistemas vegetales con base en aspectos climáticos, ecológicos, florísticos, fisonómicos, geológicos y topográficos, así como el estado de la cubierta vegetal, que se refiere al grado de perturbación de la vegetación ya sea por causas naturales o antropogénicas.

Lo anterior permite clasificar la vegetación en primaria (la que no presenta alteración) y vegetación secundaria o perturbada (aquella que ha sido modificada y muestra un proceso de sucesión).

De la superficie nacional y por entidad federativa de los tipos de vegetación, predominan la categoría de matorral xerófilo que se distribuyen principalmente en las zonas áridas y semiáridas del país y la categoría denominada “otros usos”, referentes a asentamientos humanos, áreas agrícolas y cuerpos de agua, con 571,406.14 kilómetros cuadrados y 517,745.63 kilómetros cuadrados, respectivamente.

El bosque de coníferas tiene una superficie de 167,629.14 kilómetros, mientras que el bosque de encino 158,232.33 kilómetros cuadrados. El bosque mesófilo de montaña representa 17,962.47 kilómetros cuadrados.