Proponen eliminar ISR para trabajadores con menores ingresos
Eduardo González Silva
El cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR), a todos los trabajadores con menos ingresos en el país, que por más de siete sexenios -42 años-, sólo sirvió para enriquecer a la clase política y la alta burocracia, podría quedar eliminado y beneficiar a por lo menos 12 millones de mexicanos, contribuyentes cautivos, que tienen empleo dentro de la economía formal.
La propuesta contempla derogar el pago del ISR, para los trabajadores cuyo ingreso solo llega a los 10,298.35 pesos, mensuales o su equivalente a 123,580.20 pesos al año, con el pago únicamente de una cuota fija.
Podría desaparecer así el cobro de un impuesto que en nada contribuyó a mejorar la vida de los mexicanos, con la iniciativa que presentó Juan Antonio Martín del Campo, senador del PAN.
Dicho legislador refirió, que en 2017 los excedentes de recaudación por ese gravamen fueron de más de 148 mil millones de pesos, por lo que con esos excedentes, la pérdida de recaudación se podría cubrir sin afectar el presupuesto de ingresos tributarios.
Recordó que de acuerdo a datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país más desigual de los Estados integrantes, además de que se encuentra dentro del 25 por ciento de las naciones con mayores niveles de desigualdad en el ingreso a nivel mundial.
De ser aprobada la propuesta, se beneficiaría a 3 de cada 4 trabajadores formales del país, además se reducirían los costos de generar nuevos empleos formales, y fortalecería al consumo interno, al tener las familias mayores ingresos para su consumo y disfrute.
En México, el 10 por ciento más rico de la población gana 20 veces más que el 10 por ciento más pobre, lo que supera el promedio de la OCDE. La propuesta está dirigida a los trabajadores formales de menores ingresos y se verían beneficiados directamente en sus percepciones.
El proyecto de decreto reforma las tarifas contenidas en los artículos 96 y 152 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta para lo cual se turnó a la Cámara de Diputados.
Esa iniciativa, se suma a las disposiciones hacendarias hacia el 2019 para la franja fronteriza norte de México, con la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16 a 8 por ciento, a lo largo de los 3,180 kilómetros que dividen al país con los Estados Unidos, y con un ancho de 20 kilómetros.
Del mismo modo, está contemplada la disminución del Impuesto Especial para la Producción y Servicios (IEPS), que contempla su cobro a los combustibles y energía eléctrica.
Además, se vislumbra la aplicación de incentivos fiscales para toda aquella inversión productiva, de tal manera que en un plazo de cinco años se generen inversiones por alrededor de 10 mil millones de dólares.
A esas medidas, se agrega el consiguiente aumento a los salarios mínimos, al doble, y la desaparición de la inoperante Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), lo cual repercutirá como detonante para la franja fronteriza del norte de la República, en especial para los habitantes de la ciudad de Tijuana, con 3.5 millones de habitantes, y ya la cuarta más importante del país.
En total son 28 las ciudades fronterizas, en donde sus habitantes podrán al fin ver mejorar sus condiciones de vida, largamente pospuestas como: Tecate, Mexicali, San Luis Río Colorado, Sonoita, Santana, Nogales, Piedras Negras, Ojinaga, Ciudad Juárez, El Paso, Laredo, y Reynosa, principalmente.