10 noviembre, 2024

Urge atender la violencia, el rezago agrario e impulsar la producción

Ciudad de México, 28 de noviembre.- A 111 años del Plan de Ayala, se mantiene el reclamo de campesinos e indígenas, por la restitución de tierras, corrupción y contradicciones en oficinas centrales, sin el diseño de mecanismos que promuevan la reconciliación con el estado, para atender la violencia, el rezago agrario y el impulso productivo.

Es el pronunciamiento del Movimiento Campesino, Indígena y Afromexicano Plan de Ayala siglo XXI, a 111 años de su firma, “la antigua Secretaría de la Reforma Agraria, generó innumerables conflictos, como la sobreexposición de polígonos, ejecuciones agrarias no realizadas, expropiaciones por causa de utilidad pública sin apego a la legalidad”.

“Sin publicación de ejecución de los decretos expropiatorios, sólo con convenios de ocupación previa, además la modificación salinista al Artículo 27 constitucional que facilitó al sector privado la apropiación de miles de hectáreas”.

Cinco años han pasado del actual gobierno y continúa pendiente la atención del rezago agrario, permanecen sin trámite expedientes de acuerdos suscritos entre campesinos y la extinta Secretaría de la Reforma Agraria, situación que ha impedido la regularización a favor de los legítimos poseedores de predios rurales en proceso de titulación, indicó la organización.

“Con el pretexto de la pandemia se detuvieron los procesos en todas las instancias agrarias, como el Registro Agrario Nacional (RAN) y principalmente en la Dirección General de Ordenamiento de la Propiedad Rural. La atención discrecional, la falta de atención en las representaciones estatales y el desconocimiento profundo sobre el marco jurídico agrario y del funcionamiento administrativo de la ahora Sedatu, muestran la corrupción y contradicción entre oficinas centrales y las representaciones estatales”.

Por otra parte, la acción de la delincuencia organizada contra la sociedad rural campesina está despojando la tierra, robando el ganado –añadió-, y hace cobros de derecho de piso de parcelas con alto valor por sus productos, secuestros, desaparición de dirigentes campesinos auténticos, situación que se ha vuelto cotidiana y que termina por socavar y desalentar las actividades productivas y generadoras de valor en el campo mexicano.

Tenemos claro que, bajo el modelo neoliberal (durante seis periodos presidenciales) a pesar de la concentración de gasto público en las grandes unidades de producción (orientados a la agroexportación y que relegó al mercado interno), la política agrícola llevó a la dependencia alimentaria, hoy agravada por los incrementos de la inflación. Hoy, exigimos un modelo alternativo a ese modelo que nos llevó al fracaso y a la pérdida de autosuficiencia.

Con consecuencias ominosas en la alimentación del pueblo de México como las crisis alimentarias persistentes y carestía de los alimentos. Ello implica una nueva estructura de las políticas públicas en armonía con nuevas políticas agropecuarias con un mejor manejo del gasto público rural. En la coyuntura es recomendable, para el 2023, mantener un crecimiento del monto del Presupuesto de Egresos en términos reales.

“Donde el eje central no sea tanto el monto, como sí lo es la reorientación que libere el potencial productivo de las pequeñas y medianas unidades de producción, orientando estos procesos hacia una nueva agricultura agroecológica.

“Urge por tanto convocar a un gran proceso nacional de denuncia y de exigencia para que las instituciones que tienen que ver con el tema agrario y productivo, así como, los aparatos de seguridad, funcionen correctamente y se diseñen mecanismos que promuevan la reconciliación con el Estado para atender la violencia, el rezago agrario y el impulso productivo”.

Tener como base la defensa de la soberanía alimentaria y la transformación de un sistema agroalimentario justo, sano, con respeto al medio ambiente y la diversidad, pero sobre todo la defensa de la agricultura campesina, nuestros maíces y nuestros recursos naturales. ¡Zapata vive! ¡Salvaremos al campo para salvar a México! ¡Salvaremos a México para salvar al campo!, remató la organización. (Redacción MEXICAMPO).

 

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