8 noviembre, 2024

Ciudad de México, 23 de octubre.- “En el beisbol eres oro, mezquite, basílica, cactus, suena a mariachi, jarabe, copal, y a cera, eres el jugador que tiene el pincel en la mano y la luz en el alma, nunca olvidaremos esto”, así remató otro grande, él en la crónica deportiva de radio y televisión don Pedro “El Mago” Septién, al finalizar uno de los juegos más memorables que ganó (5-4) el Toro de Echohuaquila, el tercero de la Serie Mundial de 1981, entre los dos más legendarios equipos de las Grandes Ligas, Dodgers y Yankees.

La noche de este martes, llegó procedente de Los Ángeles, California, la triste noticia del fallecimiento a los 62 años de edad, del mejor pelotero mexicano de todos los tiempos Fernando Valenzuela Anguanea, víctima de un mal en el hígado.

Fernando Valenzuela originario de un poblado perdido en el desierto, cercano a Navojoa, Sonora, cuyos habitantes se dedican en sus actividades cotidianas al medio rural, por ello Mexicampo, da sentido espacio para un connacional que logró inscribir en lo más alto de la gran carpa del beisbol el nombre de nuestro país.

Con apenas 19 años de edad, llamó la atención de los fanáticos estadunidenses de su pasatiempo favorito el llamado Rey de los Deportes, mismo que se encontraba en un bache a la espera del surgimiento de un pelotero histórico, que los motivará a volver a los estadios, que con su presencia en cada juego llevo al incremento de la audiencia en radio y televisión.

En México, se paralizaban las actividades para verlo “tirar” el tirabuzón o tornillo (screwball), que solo un par de pitchers han logrado dominar. Se le criticó a su manager con Los Esquivadores, Tom Lasorda, que lo dejaba tirar las 9 entradas completas, por ello alcanzó el récord de completar 131 juegos, de 2074 durante sus 17 años en las Ligas Mayores.

Su equipo que lo llevó a la inmortalidad, los Dodgers tuvo hacia el gran generosidad como declarar el 11 de agosto de cada año Día de Fernando Valenzuela (sin duda por el hecho de haber significado su presencia el ingreso de millones de dólares), dicho equipo -sin haber ingresado al Salón de la Fama de Cooperstown-, y la Liga Mexicana de Beisbol, retiraron el número 34 que portó en su franela.

Joven mexicano introvertido, pero accesible y condescendiente con quien lo saludaba y aplaudía. En su primer año como abridor estelar de Dodgers, obtuvo el trofeo Cy Young, y ser nombrado el novato del año. Cabe mencionar que además de lanzador, fue extraordinario bateador, por ello en dos ocasiones se le otorgó el bat de plata, y por si fuera poco fue nominado a participar en 6 juegos de estrellas.

Valioso mexicano que alcanzó la superación personal a través del deporte, jamás anunció su retiro del Rey de los Deportes, su trayectoria como pelotero activo concluyó con los ya desaparecidos Charros de Jalisco.

Acá en México, aficionados o no al beisbol se estremecían con las narraciones que encabezaban el Mago Septién, y Jorge Sony Alarcón, como memorable la que hizo éste último, en que Valenzuela sacó el out 27, de esa Serie Mundial de 1981.

Desde 2008 fue el cronista de la estación oficial de radio de Los Dodgers, junto con el destacado narrador ecuatoriano Jaime Jarrin, quienes por su capacidad y conocimiento hacían -los que los escuchábamos-, ver el partido que reseñaban a través de las ondas hertzianas.

Gran ser humano discreto, alejado de escándalos, ordenado, que con la seguridad que se le veía caminar después de cada entrada en la que tiraba, la llevó con pulcritud a lo largo de su vida, y fue está la única que le “cantó”, el último out, en su paso por este mundo.

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