Ciudad de México, 20 de marzo.- Especialistas y organizaciones internacionales relacionadas con el uso del agua, estiman que para el 2025, dos terceras partes de la humanidad enfrentarán problemas por la falta del vital recurso.

Este 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, y se llama a la población a reflexionar y hacer un cambio por la grave escasez hídrica que enfrentan a diario más de 2,200 millones de personas en el mundo, que viven sin acceso a agua potable.

Se advierte de concienciar acerca de la crisis mundial del agua y la necesidad de buscar medidas para abordarla de manera que se alcance el Objetivo de Desarrollo Sostenible No 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.

La disponibilidad del recurso es cada vez menor, este año se resalta la importancia de las aguas subterráneas, decisivas para el buen funcionamiento de los ecosistemas, como los humedales y los ríos.

Por ello, se deben proteger de la sobreexplotación, extraer más agua de la que se recarga con la lluvia y la nieve, y la contaminación que actualmente las acechan, ya que puede desembocar en el agotamiento de este recurso, en el encarecimiento de su tratamiento y regeneración y hasta la paralización de su uso.

Desde 1992 cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial de este vital recurso, la fecha funge como un recordatorio para crear conciencia del uso que le damos los seres humanos.

Hoy en día existen dificultades por este líquido esencial, su accesibilidad y disponibilidad para ser utilizada por el hombre es variable y depende de diversos factores. Del total de presencia del agua, solo el 2.5 por ciento es agua dulce y constituye un recurso escaso, amenazado y en peligro.

La región de Asia y el Pacífico tiene la menor disponibilidad de agua per cápita del mundo, y se prevé que el uso de las aguas subterráneas en la región aumente 30 por ciento de aquí a 2050.

En América del Norte y Europa, los nitratos y los pesticidas constituyen gran amenaza para la calidad de las aguas subterráneas, el 20 por ciento de las masas de agua subterránea de la Unión Europea, incumple la legislación comunitaria en materia de calidad del agua a raíz de la contaminación agrícola.

De acuerdo con estudios sobre los balances hídricos del planeta, solamente el 0.007% de las aguas dulces se encuentran realmente disponibles a todos los usos humanos directos. De esta pequeña porción dependen procesos sociales vitales como beber agua, bañarse o lavar los alimentos.

Alrededor del 40 por ciento de toda el agua utilizada para el riego proviene de acuíferos.

LA IMPORTANCIA DEL AGUA

Este 2022 el foco de atención se centra en las aguas subterráneas, unas aguas invisibles cuyos efectos se aprecian en todas partes. Se trata de aguas que se encuentran bajo tierra, en los acuíferos (formaciones de rocas, arenas y gravas que contienen cantidades importantes de agua).

Tras alimentar manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de bombas y pozos.

La vida no sería posible sin ellas. La mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de este recurso, que suministra una gran proporción del agua que utilizamos para fines de consumo, saneamiento, producción de alimentos y procesos industriales.

Casi la totalidad del agua dulce en forma líquida del mundo es agua subterránea.

Este año, se debe reivindicar el estudio, protección y la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible para sobrevivir al cambio climático y satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento.

La Asamblea General de la ONU, declaró el 22 de marzo de cada año como Día Mundial del Agua, siendo 1993 el primer año de celebración.

La difusión de prácticas para la conservación de las áreas de recarga en las cuencas hidrográficas o fuentes de agua, de técnicas para la cosecha de agua de lluvia; de técnicas para su almacenamiento y conservación, para el reciclaje o reutilización del agua y el uso eficiente de riegos y micro riegos, son acciones para contribuir a la seguridad alimentaria y a la adaptación al cambio climático. (Redacción MEXICAMPO).