• Autoridades responsables de la consulta sobre la siembra de soya transgénica en Campeche desconocen acuerdos previamente tomados con las comunidades durante todo 2016 y 2017 y cuestionan la legitimidad de sus representantes.
  • Ahora son funcionarios públicos los que incurren en amenazas e intimidaciones contra representantes de comunidades y sus asesores, mientras que impera la impunidad frente a la siembra ilegal de soya transgénica.

Ciudad de Mérida, Yucatán, julio de 2017.– La siembra de soya genéticamente modificada, llevada a cabo los días 27 y 28 de mayo pasado en el municipio de Holpochen, estado de Campeche incumplen una resolución judicial y de consulta previa a los afectados , denunció la Misión de Observación de la Consulta al Pueblo Maya en un reporte detallado de los hechos.

Advierte que las sesiones de “consulta previa” a las comunidades mayas de Hopelchén y Tenabo, no se dieron en apego a los estándares internacionales del derecho de los pueblos indígenas, como lo mandató la Suprema Corte de Justicia a finales del 2015, por el contrario se realizaron en un contexto de violación a sus derechos humanosa, lo que marca un giro en relación a las sesiones anteriores y que pone en riesgo los avances alcanzados hasta el momento.

El reporte de la Misión de Observación destaca que tampoco se han respetado los principios de buena fe, pues  las autoridades responsables de la consulta, la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados(CIBIOGEM) y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas(CDI) han desconocido acuerdos previamente tomados con representantes de las comunidades consultadas.

 Ambas comisiones han cuestionado la elección de los representantes, de acuerdo a las propias formas de tomar decisiones de las comunidades, lo que de igual modo representa una violación al derecho fundamental de los pueblos indígenas a la libre determinación.

Además de incumplir el estándar de consulta libre, a causa de la presencia de amenazas y agresiones a representantes de las comunidades y asesores, por parte de varias de estas autoridades, y debido también a los intentos de estas autoridades de dividir a las comunidades consultadas.

Un ejemplo del incumplimiento de la buena fe y de la generación de confusión, conflictos y división en las comunidades,  es la presencia de la CIBIOGEM en la asamblea ejidal de Bolonchén, celebrada el pasado 9 de julio, donde en lugar de alentar la participación de esta comunidad a las otras 34 del municipio brindando información clara del proceso seguido en la consulta, se desconocieron los acuerdos previos. Para la Misión de Observación, este acto pone en riesgo la consulta y representa una violación al derecho fundamental de los pueblos indígenas a la libre determinación.

Finalmente, el reporte emite varias recomendaciones a todos los actores, concluyendo que esta Consulta se encuentra en su momento más delicado desde su inicio y, de continuar el nivel actual de violaciones a derechos humanos, la situación de las comunidades podría empeorar aún más, generando inestabilidad y conflicto en Campeche por años, en una zona hasta ahora conocida por su tranquilidad y seguridad.