Ante sequías urge recuperar suelos agrícolas: UFIC
Para atender los efectos de las altas temperaturas en las zonas agrícolas del país ya que de no hacerlo afectará directamente la producción de alimentos en los próximos ciclos agrícolas, tanto el primavera – verano (marzo a septiembre) como otoño – invierno (octubre a febrero), es urgente aplicar un Programa de Recuperación de Suelos Agrícolas y mejores mecanismos de captación de agua, advirtió Rocío Miranda Pérez, Presidenta de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina
La dirigente campesina hizo un llamado a las Secretarías de Agricultura y del Medio Ambiente a trabajar en dicho programa, ya que detalló las tierras secas de México ocupan aproximadamente 101.5 millones de hectáreas, poco más de la mitad de las 196.4 millones de hectáreas del territorio nacional, cifras que podrían incrementarse.
Señaló que de acuerdo a la UNAM, actualmente, 450 municipios de 19 estados del país sufren por la sequía y las entidades más afectadas son Oaxaca, Sonora, Chihuahua, Baja California y Zacatecas.
Asimismo, según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), cuando la degradación de la tierra se produce en las zonas áridas, semiáridas, y subhúmedas secas, se habla de “sequia grave o desertificación” con esta situación hay una pérdida, muchas veces irreparable, de las funciones productivas del suelo, la alteración de los ciclos biológicos e hidrológico así como la disminución del aporte y cantidad de servicios ambientales que generan los ecosistemas.
Respecto a los procesos de degradación del suelo, dijo, la erosión eólica es el proceso dominante en las zonas áridas y semiáridas, mientras que la degradación química predomina en las subhúmedas secas.
Ante esta realidad, insistió, en la aplicación de políticas públicas a través de la SAGARPA y SEMARNAT a fin de detener y revertir la degradación de la tierra mediante acciones concretas para la conversión de la agricultura a los formatos tradicionales y dejar de usar fertilizantes químicos, así como nutrir el suelo entre siembras con la meta de recuperar la fertilidad del suelo, incrementar la producción y mejorar la calidad de los alimentos.
También, apuntó, la dirigente de UFIC, se hace necesaria la aplicación de políticas públicas para el incremento de obras destinadas para la captación y almacenaje de agua tanto para uso doméstico como para actividades agropecuarias, las cuales son vitales para el sustento de los residentes de las zonas en cuestión.
Recordó que desde 1950 la desertificación en México muestra un acelerado avance hasta de 35 veces más rápido de lo que sucedía en siglos pasados por lo que es urgente detener la contaminación ambiental.
Con fundamento en lo anterior, Rocío Miranda Pérez, líder de la UFIC, alertó que un suelo pobre para la práctica agrícola genera problemas en la producción de alimentos y con ello desnutrición entre la población y migración de los agricultores.
De tal suerte que más que seguros catastróficos como los que tiene SAGARPA para los grandes agroindustriales, debe aplicar un Programa de Recuperación de Suelos Agrícolas y mejores mecanismos de captación de agua.
En tanto que la SEMARNAT, sostuvo, debe cumplir con su papel y reducir los índices de deforestación en México, así como los niveles de contaminación del vital líquido derivado de la industria energética y minera, a fin de poder frenar la sequía grave o desertificación. (CODICS).