Por Eduardo González Silva

Ciudad de México, 9 de febrero.- John Kerry exjefe de la diplomacia estadunidense, como secretario de Estado en el segundo periodo del presidente Barack Obama, firmante en 2015 por su país del Acuerdo de París, sobre sobre el calentamiento global, fue recibido esta mañana por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Horas antes del arribo del enviado especial por el presidente Joseph Biden a México, la embajada de la Unión Americana en nuestro país, expreso abiertamente en un comunicado su preocupación por la reforma constitucional que promueve la administración presidencial de Andrés Manuel López Obrador.

“Promueve el uso de tecnologías más sucias, anticuadas y caras sobre alternativas renovables eficientes pondría en desventaja tanto a consumidores como a la economía en general”.

La Casa Blanca en el comunicado hizo saber que vela por los intereses de sus empresas de energía en México, al mencionar que si bien “escuchará los puntos de vista del gobierno mexicano en una gama de asuntos energéticos”, a su vez “consultará con empresas estadunidenses del sector privado para entender mejor cómo lograr nuestros objetivos energéticos y climáticos”.

Recibido por Marcelo Ebrard, el diplomático dijo categórico estar aquí por el desafío de la crisis climática, “yo sé que el presidente López Obrador tiene una visión de esto… Los países están moviéndose rápidamente utilizando energías renovables. Nosotros tenemos una oportunidad de trabajar de forma conjunta para liderar esta transformación que va a beneficiar a todos nuestros ciudadanos. Menos contaminación, aire más limpio, menos enfermedades, vidas más saludables y buenos trabajos, y también electricidad a precios más bajos”.

“Estoy sumamente entusiasmado con la posibilidad de trabajar en detalles. Estados Unidos está preparado para ayudar de todas las maneras posibles, no porque nos beneficia a nosotros, sino porque todos estamos en esto juntos. Ningún país puede solucionar la crisis climática.

Todos tenemos que trabajar de manera mancomunada. Todos tenemos que jugar un papel, y especialmente en América del Norte, con los esfuerzos de Canadá, de Estados Unidos, de México. Tenemos la posibilidad de afectar a América Central, a América latina y también liderar el mundo con nuevas tecnologías, nuevas posibilidades de poder abordar esta crisis”.

Habló de que “México puede jugar un papel fundamental extraordinario en nuestros esfuerzos para combatir la crisis climática. México está bendecido con bienes que otros países no tienen: un gran sol, viento, geotérmica, hidroeléctrica, y también combustibles fósiles”.

Subrayó lo expresado por la secretaría de Energía de su país también a México en enero pasado Jennifer Granholm, de respetar la soberanía de México y su derecho de emprender reformas, “tenemos la posibilidad de construir y reforzar nuestra relación donde podemos concentrarnos en la necesidad de México de transformar, con vehículos eléctricos, con nuevas energías, y también en donde tenemos la posibilidad de satisfacer las necesidades de la industria en México”.

“Estoy entusiasmado con la posibilidad de poder ver como los Estados Unidos están preparados para ayudar”.

Al triunfo electoral de Joe Biden en la presidencia estadunidense Johna Kerry, cuatro años después volvió al gobierno para dar cauce a la lucha de Estados Unidos contra el cambio climático, después del retroceso en la materia que significó el gobierno del republicano de Donald Trump.

Joe Biden tomó las riendas de Estados Unidos, el 20 de enero del año pasado, una de sus primeras órdenes ejecutivas fue firmar el regreso de su país al Acuerdo de París para el clima del que Kerry de 77 años de edad, ha sido uno de los principales impulsores del acuerdo.

El enviado especial aboga en México por tener un mercado energético abierto y competitivo, que contrasta con la propuesta de reforma, enviada por López Obrador al Legislativo en septiembre pasado.

La cual ha causado controversia al limitar a 46 por ciento la participación privada en generación eléctrica para favorecer a la Comisión Federal de Electricidad, además de eliminar los reguladores autónomos de energía, revisar contratos previos y priorizar a las plantas fósiles de CFE sobre las renovables de privados.

El visitante tendrá un encuentro con el mandatario mexicano en Palacio Nacional, este mismo miércoles.