Aumentó 40% el consumo de fructuosa en bebidas azucaradas
Yolanda Hernández Escorcia
El consumo de azúcar en México ha caído un 2.7 por ciento en promedio anual, desde 2011 y el de jarabe de maíz o alta fructosa, proveniente de Estados Unidos se ha incrementado un 40 por ciento, durante el mismo período, en refrescos y otras bebidas azucaradas, aseguró Enrique Bojorquez Valenzuela, presidente de Sucriliq, empresa mexicana productora de azúcar líquida.
Al participar durante el 2do Congreso Internacional de Zafranet, en el panel de discusión: «Mas allá del TLCAN: Futuro del Comercio de Edulcorantes, azúcar y HFCS, entre Estados Unidos y México», precisó que la disminución de azúcar se debe primordialmente a que la industria refresquera prefiere importar fructuosa, a menor costo, para su producción, todo ello en detrimento de la salud del consumidor.
Bojorquez Valenzuela explicó qué es esta pasando en México. dijo que la industria refresquera esta comprando edulcorante más baratos a EU y al igual que en otras partes del mundo, donde se están haciendo pruebas piloto probando sustituir el azúcar natural por la fructuosa y otros edulcorantes artificiales como la sucralosa (en las bebidas dietéticas) y el acesulfame k.
Durante su exposición subrayó que se ha venido engañando al consumidor con el etiqueta de las bebidas calóricas, pues no distingue el azúcar de caña, de los azucares artificiales, y la realidad es que nadie sabe los porcentajes de la combinación entre la fructuosa y sucralosa (nombre comercial del splenda) y de las de dieta.
«Antes del TLCAN México utilizaba más o menos un millón 800 mil toneladas de azúcar dentro de los refrescos, pero de 1994 al 2017, lo primero que hizo la industria refresquera, fue combinar azúcar natural y fructuosa en un balance de 50 por 50; pero de un años para acá, el consumo de azúcar ha venido cayendo fuertemente y el de fructuosa ha aumentado» enfatizó.
El empresario azucarero detalló que bajo el Acuerdo de Suspensión México tiene un tope de un millón 150 mil toneladas para exportar, sin embargo para la importación de fructuosa no lo hay. Esa situación ha sido generada también por los precios internos del azúcar mexicana (838 dólares por tonelada), cuando se exporta a Estados Unidos (540 dólares por tonelada) y si exporta al mercado mundial es de (272 dólares por tonelada), entonces por lógica nadie quiere exportar al mercado mundial, todos quieren exportar al mercado norteamericano.
«Se supone que hay cuotas para que los ingenios exporten al mercado, primero es absurdo que México tenga que salir al mercado mundial cuando estamos viendo que hay una situación deficitaria que ocasiona este superávit o excedente por la entrada de la fructuosa. Aquí una pregunta que yo me hago porqué se acepta estos acuerdos, por qué la cámara se pelea y porque el gobierno quien dice haber negociado bien los acuerdos, dice esto es lo mejor que ha pasado y de esto no hay que tocar nada porque estamos bien y contentos», remató.
Respecto al maíz genéticamente modificado, cuestionó la prohibición para su siembra pero no para su importación; cuando lo más lógico sería prohibir ambas cosas. En ese sentido, dijo, lo primero que se debe hacer es nivelar las condiciones de competencia porque sino son los productores más pobres los que más pierden y los que más ganan son los importadores de maíz.