El presidente de la Central Campesina Independiente (CCI), José Amadeo Hernández Barajas, presentó al Presidente Andrés Manuel López Obrador una propuesta para la reactivación de la agricultura, a fin de alcanzar la autosuficiencia alimentaria propuesta que busca el gobierno federal. El planteamiento de la CCI contempla un campo ordenado, productivo, rentable, sustentable y equitativo; y un aumento del  10 por ciento al presupuesto para el Programa Especial Concurrente 2020.

En un mensaje a medios, el dirigente de la CCI, resaltó que “resulta imperante rediseñar el presupuesto para llevar a cabo acciones que garanticen la producción de alimentos y el ingreso de los productores”.

Por ello, proponemos que el presupuesto para el Programa Especial Concurrente del año 2020, se incremente, cuando menos, en un 10 por ciento a fin de que pase de 352,091.0 mmdp a 387,300 mmdp, con la meta de realizar acciones que, este año, quedaron fuera y las cuales demandan campesinos y productores.

Expuso que un Programa para un Campo Productivo que busque incrementar la producción interna de alimentos sumando a la producción las tierras ociosas es indispensable pues actualmente cerca de 30 millones de hectáreas son tierras de cultivo y en el sur sureste, aproximadamente hay 3 millones de hectáreas sin cultivar.

Otro punto que la CCI plantea, es reducir las mermas y desperdicio de alimentos. Precisó que un estudio del CEDRSSA de la Cámara de Diputados, señala que el desperdicio de alimentos en México alcanza el 34.7 por ciento de lo que se produce en el país; la pérdida de carne de cerdo es del 40 por ciento; pescado, 37; res, 35; pollo, 29, y tortilla, 28 por ciento. Mientras que en México existen 53 millones de personas que viven en pobreza y 24 millones carecen de seguridad alimentaria a nivel nacional.

José Amadeo Hernández Barajas, propuso mejorar la productividad de los factores productivos. La mayoría de la tierra agrícola y pecuaria está erosionada, degradada o sobre explotada; los mares y cuerpos de agua contaminados y sobre-explotados y los productores envejecidos y poco capacitados. Los esquemas de apoyo del gobierno resultan insuficientes para superar éste que es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los productores.

En ese sentido, detalló que en México la pérdida de fertilidad de los suelos es alarmante, por ejemplo, 139.9 millones de hectáreas, equivalentes al 70% de los suelos mexicanos poseen niveles de muy bajos a medios de materia orgánica; 62.2 equivalentes al 31% de los suelos mexicanos se encuentran con problemas de acidez; 146.8 que significan 73% de los suelos mexicanos tienen poca Capacidad de Intercambio Catiónico. Esta situación es una amenaza para la seguridad alimentaria, con esta condición de suelos, México se enfrenta a un futuro catastrófico.

La transferencia de nuevas tecnologías y equipamiento de los productores es prioritaria ya que la mayor parte del parque de maquinaria agrícola es obsoleto y tenemos un importante déficit de maquinaria por superficie de producción.

Al respecto indicó que la Encuesta Agropecuaria 2017 del INEGI reportó tractores hasta 5 años de uso 16.9%; más de 5 y hasta 10 años 19.7%; más y hasta 15 años 12.1%; más de 15 años 44.3%; y no especificado 7.1%.

En México, el mayor número de tractores en uso ocurrió en 1991, cuando operaron más de 317,000 unidades, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Desde entonces, se ha mantenido una tendencia a la baja, hasta llegar a unas 228,000 unidades en el año 2015.

Entonces, explicó que para tener un campo rentable se requiere reducir costos de producción por lo que se propone incentivar la producción interna de insumos por los propios productores así como su compra y movilización consolidada; establecer un sistema de precios equitativos; reordenar la producción y los mercados internos; incentivar la reconversión productiva además de que se establezca un Programa Nacional de Fruticultura.

Y es que dijo, el campo sustentable se alcanzará promoviendo una nueva cultura productiva en la que se incorpore el uso de insumos orgánicos, material no contaminante y labranza de conservación así como aumentar los recursos públicos para proteger y restaurar los recursos naturales para la producción agropecuaria y pesquera y la biodiversidad de tal suerte que proponemos acrecentar los recursos para aprovechar racionalmente tierra y agua, para el saneamiento de aguas residuales y para la agricultura protegida.

Ante esta propuesta, solicitamos, los integrantes de la CCI, dialogar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador en un marco “respetuoso y positivo”, es decir, que genere acuerdos con las instituciones responsables de la política agraria, agropecuaria, ecológica, del bienestar y con todas las dependencia de atención a la población rural”.