Comercialización del maíz conflictiva y desordenada: JBS

Ciudad de México, 21 de febrero.- “En México, por alguna razón que yo no logro entender muy bien, la comercialización de nuestro principal producto agroalimentario, que es el maíz blanco, siempre ha sido algo extraordinariamente conflictivo y desordenado”, así expresó su extrañamiento, Julio Berdegué Sacristán.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), ante ello, afirmó categórico que es “posible establecer un marco en el cual este asunto que es tan importante para todos los mexicanos, lo podamos resolver de manera mucho más civilizada”.
Llamó al empresariado agropecuario “a trabajar juntos en el ordenamiento de la comercialización del maíz, me parece una tarea que está en nuestras manos resolver”.
El funcionario ante la cúpula empresarial agropecuaria del país, convocó a “hacer esfuerzo muy significativo, para acelerar el crecimiento de la productividad en el campo y en las costas de México”.
Al acudir a la ceremonia de transición de la presidencia del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), que encabezará para los siguiente dos años, Jorge Esteve Recolons, en lugar de Juan Cortina Gallardo, Berdegué Sacristán, consideró también en el caso de la pesca y la acuacultura, que es un sector que merece muchísima más atención de la que le estamos prestando, tenemos que hacer un esfuerzo por recuperar su vigor, “porque pueden hacer un enorme aporte a mejorar la calidad de la alimentación de nuestro pueblo.”
Habló de la productividad del campo, “desde hace muchos años ha sido una línea prácticamente constante o que crece ligeramente…, bastante mediocremente para luego volver a caer, y con esa trayectoria no es posible garantizar ni el bienestar ni la soberanía alimentaria ni la fortaleza de nuestras relaciones comerciales”.
Observó que algunos a lo mejor creían que la soberanía alimentaria ya era algo superado o era algo que podíamos dejar descansar, por lo que agregó, “los acontecimientos geopolíticos de las últimas semanas y en los últimos meses, no solo entre nosotros y algunos de nuestros socios comerciales más importantes, sino en el mundo, hacen ver que no, que no todo está consolidado y ganado”.
“Tenemos que trabajar muy duro, muy fuerte y muy unidos para que México siga siendo un país soberano en algo tan importante como es su alimentación”.
Además, puso en alerta a los asistentes el tema relacionado a la crisis hídrica, “no es una sequía, es una verdadera crisis hídrica de vuelta, no es algo que se gestó en los últimos tres, cuatro, cinco años de sequías, es algo que viene de muy profundo y que tiene que ver con las trasformaciones tan feroces que hemos causado al clima”.
Mencionó el Plan Nacional Hídrico puesto en marcha por el gobierno federal, son pasos muy importantes, pero no son suficientes, dado que el primero se hace cargo de la agricultura y de la ganadería de riego, pero recordemos que lo fundamental de nuestra agricultura sigue siendo de temporal.
“De donde tenemos que hacer un gran trabajo, porque si no le entramos, pues no hay productividad ni habrá la reducción de pobreza que necesitamos”.
Resaltó el papel del sector agroempresarial -cuyas empresas, a decir de su nuevo presidente-, exportan casi la totalidad de productos agroalimentarios de México al mundo.
NUEVA DIRIGENCIA EN LA CNA
Refirió, “creo que nos podemos proponer como sector que el 100 por ciento de nuestras exportaciones agroalimentarias de aquí a finales de este sexenio, estén libres de deforestación y libres de trabajo informal”.
“No es desafío fácil, pero creo que lo podemos abordar y eso no solo generará un mejor México, sino que yo estoy convencido que generará un sector mucho más fuerte y más competitivo en los mercados internacionales. Porque la sostenibilidad y la inclusión social, hoy día, son factores de competitividad muy importantes”.
Se comprometió a crear mesas de trabajo, que sean planes de acción, “porque estoy seguro que juntos podemos construir un sector agroalimentario muchísimo más potente, más sostenible, más inclusivo por el bien de México”.
Por lo que respecta a Jorge Esteve Recolons, nuevo presidente de la CNA, es director general de Agroindustrias Unidas de México, filial de ECOM Agroindustrial, una de las principales comercializadoras de commodities agroindustriales a nivel mundial.
Además, es presidente del Grupo COPRI y ha ocupado posiciones clave en HSBC Latinoamérica y el Caribe, ha sido integrante del Consejo Directivo de la CNA por más de 30 años, se desempeñó como vicepresidente de financiamiento, y recientemente, como secretario del organismo.
Su experiencia en el sector agroindustrial y financiero, le permitirá, expuso, continuar con el fortalecimiento del CNA, y representar de manera efectiva los intereses del sector.
Esteve Recolons expresó su compromiso con la evolución del CNA, apostar por la innovación, la sostenibilidad y la defensa de los intereses de los productores.
Resaltó la importancia del trabajo coordinado con las autoridades y el sector privado para garantizar el crecimiento del agro mexicano ante los desafíos globales. “En el CNA, estamos comprometidos con impulsar la innovación y la sostenibilidad en el agro mexicano. Representamos el 9.5 por ciento del PIB”.
“Somos fundamentales en el empleo y la exportación, siendo el principal proveedor de alimentos para los Estados Unidos. Nuestro enfoque está en fortalecer la colaboración entre productores, el sector privado y las autoridades para asegurar un futuro próspero y seguro ante los retos mundiales”.
La producción agroalimentaria del país, concentra el 80 por ciento de las exportaciones de México hacia Estados Unidos.
Es el primer proveedor de alimentos de esa nación, donde una de cada cuatro calorías que se consumen son mexicanas, “somos socios indispensables, imprescindibles e irremplazables para los Estados Unidos…”
Mencionó de las señales de amenaza que ha realizado nuestro vecino y principal socio comercial, sin embargo, “todos los que trabajamos en CNA estamos más ocupados que preocupados para construir la relación de futuro con Estados Unidos…y de este reto vamos a salir fortalecidos”.
Destacó que en Estados Unidos el sector agroalimentario nacional está presente en la mesa de los estadounidenses con 70 por ciento de las hortalizas y más de 50 por ciento de las frutas que ahí se consumen.
Subrayó que la relación no es desigual, porque México es el mayor importador de maíz de Estados Unidos, con el 42 por ciento, y, además, importamos oleaginosas, lácteos y productos cárnicos.
Consideró que el intercambio, es modelo a nivel mundial, “somos mercados complementarios y nos hemos convertido trabajando juntos en la región con mayor seguridad alimentaria del planeta”.
Apuntó que el T-MEC, significa competencia sin aranceles y fronteras abiertas, por lo que también en México debemos de trabajar o desarrollar productos financieros competitivos y específicos para nuestros agricultores, sean pequeños, medianos o grandes.
“Ellos compiten con sus homólogos de todo el mundo, quienes no solo tienen acceso a créditos preferenciales, seguros específicos, coberturas de precios, sino también muchas veces subsidios”.
Ante el responsable de la Sader, legisladores y representantes de la banca de desarrollo, aclaró: no estamos pidiendo subsidios, pero sí un marco regulatorio ejemplar que dé certidumbre a los intermediarios financieros para apoyar el agro, incluyendo préstamos a largo plazo.
Esteve Recolons, reconoció: somos conscientes que 75 por ciento del agua que se consume se emplea para producir alimentos, pero existen oportunidades para reducir el uso a través de la tecnología e infraestructura.
Expresó su apoyo al Plan Nacional Hídrico, en el que se plantea realizar infraestructura moderna que nos permita producir más con menos.
Para aumentar la productividad habló de la sustentabilidad, a través de la tecnología y la innovación, de la agricultura de precisión, la inteligencia artificial. el mejoramiento genético y la agricultura regenerativa, que son solo ejemplos de cómo la solución para el cambio climático y para aumentar los rendimientos, y por ende, el bienestar.
Por otra parte, Esteve Recolons se refirió al problema que enfrenta México de inseguridad, donde el campo “es especialmente vulnerable”, y dijo que en la última década ha sido testigo como la inseguridad, el crimen, y la violencia ha ido en aumento.
“Francamente, estamos muy preocupados. Pero también hemos visto cambio de estrategia del gobierno estos últimos cuatro meses. Muestra señales de que podemos tratar de ganar la batalla por la paz en México, por favor, no nos dejen solos”, recalcó.
Abordó el tema de la pobreza, la cual no se está reduciendo a la velocidad que se requiere, y “si bien representa gran reto, también representa oportunidad. Trabajando de la mano con el gobierno en este sexenio vamos a contribuir a eliminar la pobreza extrema en el campo”.
Añadió que se debemos capacitar e integrar a los pequeños productores, ver cómo adoptan nuevos paquetes tecnológicos para mejorar su productividad integrados a la formalidad y a las cadenas de suministro que les permita acceso a mayores niveles.
El agroempresario hizo referencia a lo prioritario, que es mejorar la situación de los trabajadores del campo, porque “no podemos tener un campo exitoso, no puede haber una agricultura moderna, pues los trabajadores si viven en una situación que no le permite acceder a mejor futuro para ellos y sus familias, por lo que estamos comprometidos en incrementar el bienestar de los trabajadores y de sus familias”.
En este sentido, agregó, que es importante no solo que las empresas paguen la seguridad social, sino también que el gobierno preste los servicios que la gente del campo requiere y que en ocasiones pagamos la seguridad social, pero además pagamos el servicio médico cuando nuestros trabajadores tienen una emergencia”. (Redacción MEXICAMPO).