El presidente de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, Eraclio Rodríguez Gómez, manifestó que el Estado debe retomar la rectoría sobre la producción de alimentos, porque en sexenios pasados “se desmembraron organizaciones y se inhibió su participación en favor de ese sector”.

Precisó que 80 por ciento de los productores nacionales no tiene opción de participación económica, política o social, que es el caso de los sectores azucarero, algodonero y cafetalero, por altos y complejos costos de producción.

Al inaugurar el foro “Los retos para el sector rural y la producción de alimentos en México”, el legislador indicó que el objetivo es revivir a los productores, con el fin de generar bienestar para los mexicanos; por ello, dijo, se planteará una nueva ley en la materia que norme y regule la vida agrícola.

Mencionó que es relevante garantizar la mejor distribución de alimentos “porque no podemos estar a merced de los grandes acaparadores de la producción, debido a que, entre otras cosas, preocupa que no se consuma lo nacional”.

Por su parte, el subsecretario de Agricultura de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Miguel García Winder, señaló el gran desafío que representa la producción alimenticia para nuestro país, porque desaceleró y no se ha hecho buen uso de la mano de obra, la tierra y el capital financiero.

En su conferencia “Los retos para el sector rural y la producción de alimentos en México”, dijo que la dependencia a su cargo es consciente de los problemas que enfrenta el sector; sin embargo, hay factores como la mayor demanda de suministros, baja disponibilidad de recursos, así como el agotamiento de sistemas, como el clima.

El problema en México es complejo, sostuvo, porque al mismo tiempo que el país ocupa el primer lugar del mundo en obesidad y el costo de tratar las enfermedades relacionadas con esta condición, también hay problemas graves en carencia alimentaria.

Destacó la importancia de que la agricultura crezca, mínimo, al mismo paso que la economía; por tanto, cualquier política que se desarrolle debe orientarse hacia una agricultura inteligente, climática y muy responsable con el ambiente.

Por otro lado, García Winder explicó que en el país hay un campo dual, porque el norte no produce igual que la zona sur. “En los estados del sur, aunque son ricos en suelos y agua, ahí permanece 60 por ciento de las personas en situación de pobreza”.

Agregó que la responsabilidad del actual gobierno es cerrar esa brecha de desigualdad para enfrentar situaciones como el crecimiento demográfico o temas como el desperdicio de alimentos, de lo cual no existen datos fehacientes, sino estimaciones retomadas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Finalmente, expuso que la seguridad alimentaria es un tema que va más allá de la agricultura y de proveer alimentos; tiene que ver con desarrollo económico, educación, avance económico y políticas comerciales.