25 enero, 2025
tomate

Ciudad de México a 24 de septiembre de 2018.-En la  renegociación del TLCAN,  entre México y Estados Unidos, no se renovó el acuerdo sobre el tomate, que se lleva a cabo desde 1996,  y que protegía a los productores nacionales, de una investigación antidumping iniciada porque los productores estadounidenses alegaban que  los tomates mexicanos se vendían a menor precio, por lo que les causaban daños.

Esta situación el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), de la Cámara de Diputados, considera que se deben establecer las condiciones, para que productores de tomate de México puedan competir en ese mercado, sin el temor de que les vayan a establecer obstáculos como: aranceles, cuotas y otros para poder acceder a ese mercado.

En el documento “La producción y el comercio del tomate en México”, el CEDRSSA indica que el acuerdo preliminar entre Estados Unidos y México, establece que el comercio bilateral continuaría recíprocamente sin aranceles; además, se retiró la propuesta de fijar una temporalidad a los envíos de ciertos productos agroalimentarios.

Sin embargo, destaca que en el documento no se incluyó el tema del acuerdo sobre el tomate, que se ha llevado a cabo desde 1996, entre el Departamento de Comercio y los productores/exportadores mexicanos, a través del cual nuestros connacionales se comprometen a ajustar sus precios conforme a ciertos niveles de referencia.

“Si el acuerdo sobre el tomate no se renueva, como ha sido en otras ocasiones, se podría reanudar la investigación y establecerse mayores obstáculos en nuestras ventas a ese mercado como aranceles, cuotas y otros”, afirma.

El CEDRSSA menciona que el tomate es uno de los principales productos agroalimentarios de exportación, por lo que es importante el acuerdo para darle continuidad a las ventas hacia Estados Unidos, que es también el principal mercado.

Tan sólo, en 2017 alrededor del 99 por ciento de las exportaciones de tomates tuvieron como destino el país vecino del norte, aunque también se envió el producto a Canadá y Japón, entre otras naciones.

Estadísticas del Departamento de Agricultura (USDA por sus siglas en inglés) indican que en 2017 se enviaron hacia Estados Unidos 24 mil 568 millones en productos agroalimentarios, de los cuales 3 mil 316 millones de dólares correspondieron a cervezas; 2 mil 335 millones, a aguacates; mil 842 millones de dólares, a tomates (mil 941 millones, según datos de la Secretaría de Economía), que es el tercer producto de exportación hacia esa nación.

Argumenta que las ventas de tomate al vecino del norte crecieron monetariamente 506 por ciento, de 304 millones de dólares en 1993 a mil 842 millones de dólares en 2017; físicamente 303 por ciento, de más 400 mil toneladas en 1993 a un millón 612 mil toneladas en 2017.

Sin embargo, los envíos de Canadá hacia ese mercado crecieron más rápidamente. El país de la hoja de maple envió hacia Estados Unidos 6 millones 384 mil dólares en 1993, mientras que fueron 312 millones 890 mil dólares en 2017, por lo que hubo un incremento de 4 mil 800 por ciento.

Los envíos físicos de Canadá hacia Estados Unidos se incrementaron en 3 mil 394 por ciento, de 4 mil 734 toneladas en 1993 a 165 mil 369 toneladas en 2017, por lo que aquel país ha ido ganado participación en el mercado estadounidense.

Por ello, el CEDRSSA sugiere establecer las condiciones para que los productores de tomates puedan competir en el mercado del norte, promoviendo la renovación del acuerdo sobre este producto, lo cual nos permitirá seguir enviando el producto, aún con las limitaciones que se fijan en los precios.

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