Día Nacional del Maíz festejo de las comunidades campesinas e indígenas
Ciudad de México, 28 de septiembre.- La celebración del Día Nacional del Maíz cada 29 de septiembre, es de las fiestas más importantes para comunidades campesinas e indígenas, que coincide con el culto pagano religioso de San Miguel Arcángel, en la lucha contra el mal y protege a la milpa, festejo que ahora se ha convertido en una convocatoria a nivel nacional e internacional para celebrar al maíz.
Se debe destacar la diversidad, valor cultural y nutricional, su presencia en las diversas cocinas tradicionales del país, así como los saberes y prácticas que mantienen la milpa, y que han generado las más de 60 razas, todos ellos son motivos de celebración.
Diversos sectores de la sociedad llevan a cabo la “Feria del Maíz y la Milpa: Nuestro maíz, nuestro país”, con el propósito de celebrar y fortalecer los esfuerzos en la defensa y rescate del valor biocultural y nutrimental de esta planta nativa.
La festividad es del 29 de septiembre al 1o. de octubre, en el Zócalo de la Ciudad de México, se desarrollarán actividades culturales y de educación ambiental como conferencias, talleres, exposiciones, presentación de libros, muestras gastronómicas, danzas y cantos en lenguas nativas, espectáculos musicales y mucho más.
También se realizarán ferias estatales del maíz en todos los estados de la República mexicana, en el marco del Convenio entre las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Educación Pública, para fortalecer la educación ambiental, se lanzó una convocatoria en todos los niveles educativos, para participar en sus escuelas con la elaboración de recetas, fotografías, cuentos, relatos y dibujos, que expresen la importancia del maíz y la milpa en sus comunidades y para sus familias.
Instancias del gobierno federal como las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), de Bienestar y de Educación Pública (SEP), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Campaña Sin Maíz No Hay País, que aglutina a más de 300 organizaciones han luchado por la soberanía alimentaria en México.
Durante la Feria del Maíz y la Milpa, se darán a conocer los proyectos que desarrollan las distintas dependencias gubernamentales, organizaciones civiles y academia, para fomentar la producción de alimentos nutritivos, suficientes y de calidad para lograr la soberanía alimentaria en México.
En este festejo se reconoce a los pueblos originarios y campesinos, que cultivan la tierra, aportando su conocimiento de las plantas y adaptando sus habilidades a las cambiantes condiciones climáticas.
Es importante recordar que el Día Nacional del Maíz es una conmemoración que se realiza desde hace 14 años por iniciativa de la Campaña Sin Maíz No Hay País, motivada por el rechazo a los primeros permisos que el gobierno federal otorgó en 2009, para siembra de maíz transgénico, sin tomar en cuenta las afectaciones a la población y sobre todo a las organizaciones campesinas.
Esta problemática nos involucra a todos, motivo por el cual se busca formar conciencia en la sociedad sobre la importancia de sumarse a esta cruzada nacional para fortalecernos como país ante la crisis alimentaria a nivel global. Las alternativas existen y en México no hemos dejado de trabajar para hacerlas posibles.
LOGROS PRODUCTIVOS Y AGROECOLÓGICOS
La subsecretaria de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, destacó con motivo de este festejo, la decisión del no uso del glifosato ni de transgénicos, lo que representa la transición agroecológica, y se fortalece el convencimiento campesino, ya que obtienen más rendimientos, ganancias y alimentos saludables.
Mercedes López, de la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País, y Karen Hansen-Kuhn, de Política Agrícola y Comercial (IATP), de Estados Unidos, han destacado que debido al programa Producción para el Bienestar (PpB), se elevó en 25 por ciento el rendimiento por hectárea de sus cultivos, gracias a la transición agroecológica que han emprendido.
Asimismo, es de mencionar que con innovación tecnológica y prácticas sustentables, se ha podido enfrentar el encarecimiento de los agroquímicos -que hoy duplican o incluso triplican sus precios respecto de un año atrás-, ha sido elemento propicio para fortalecer el convencimiento campesino para dejar de usar este tipo de productos sintéticos e inclinarse por el uso de bioinsumos.
“El convencimiento de los productores por la agroecología no es por imposición, sino porque ellos, en diálogo entre productores y con nuestros técnicos y científicos, observan la validez y vigencia de muchas prácticas de sus antepasados, de sus abuelos, de sus padres; se dan cuenta de que éstas dan rendimiento, dan ganancia, dan cosechas saludables para sus familias, dan un medio ambiente saludable”, señaló la subsecretaría de la Sader.
No hay que olvidar el señalamiento del director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINyS) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Simón Barquera Cervera, quien ha expuesto que existen evidencias científicas sobre los riesgos y daños a la salud humana que representa el glifosato.
Por ello, se recomienda limitar la exposición al glifosato; desalentar el consumo de cultivos transgénicos, sobre todo aquellos resistentes al glifosato, y promover el consumo de productos locales (maíz y sus variedades).
Desalentar el consumo de alimentos que pueden contener glifosato (los ultraprocesados), y sustituir el uso de glifosato en todas sus formas por herbicidas seguros para la salud humana y que protejan el medio ambiente.
La directora de Vía Orgánica en la Ciudad de México y representante de la Campaña Sin Maíz No Hay País, Mercedes López Martínez, habló del impulso y consecución a la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo, en 2020, y el propio decreto presidencial contra la importación y uso de glifosato y maíces transgénicos, de diciembre de 2020.
La activista internacional Vandana Shiva, a través de un videomensdond destacó la valía de las semillas, como propiedad campesina y de la humanidad, “nuestras semillas son semillas de vida, son semillas de libertad”, observó.
Consideró que las semillas transgénicas son tóxicas, como lo demuestra la historia de la agricultura en la India (con suicidios, deudas de los pequeños y medianos agricultores, entre otros sucesos).
“En Estados Unidos el maíz modificado ha devastado su tierra de cultivo, así como ha devastado las selvas amazónicas y las tierras de cultivo argentinas. Argentina solía abastecer de trigo a Europa, ahora le abastece de alimentación para animales y biocombustibles”, refirió. (Redacción MEXICAMPO).