Ciudad de México, 19 de septiembre.- Diversos factores inciden en la pérdida de masa muscular gradual (sarcopenia, propia del envejecimiento), como el consumo de una dieta alta en carbohidratos y deficiente en proteínas, aunado a la falta de actividad física, acelera la pérdida de masa muscular.

Ante ello, investigadoras de la Escuela Superior de Enfermería y Obstetricia del Instituto Politécnico Nacional, adecúan biomarcadores sanguíneos y urinarios para determinar la pérdida de masa muscular y coadyuvar a mejorar la calidad de vida de adultos mayores.

Este proceso fisiológico se presenta en adultos a partir de los 50 años, expresó la especialista en Medicina de Rehabilitación y profesora del IPN, Brenda Guízar Ramírez.

Agregó que la pérdida de la capacidad funcional (de movimiento) y al deterioro multiorgánico, es importante profundizar estudios en torno a la detección oportuna para ofrecer tratamientos que incidan en mejor calidad de vida.

Guízar Ramírez, advirtió que con la colaboración de las investigadoras de la ESEO, Guadalupe González Díaz y Alejandra Valdivia Flores, iniciaron un proyecto para adecuar los biomarcadores sanguíneos y urinarios a las condiciones específicas de los mexicanos, ya que “éstos no están diseñados acorde a nuestra población y es importante contar con nuestras propias métricas para plantear tratamientos más eficaces y eficientes”.

La también catedrática de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH), precisó que la valoración de tales biomarcadores se complementa con estudios como la tomografía axial computarizada y el análisis de bioimpedancia, para determinar la cantidad de masa muscular, grasa y agua.

“Todos ello permite obtener de manera más precisa las variables que influyen en el proceso de pérdida de masa muscular, lo cual se traduce en mejores herramientas para diseñar modelos adecuados que apoyen el tránsito a la vejez de manera más saludable y autónoma”-

Guízar Ramírez mencionó que el movimiento es un aspecto que ha sido determinante en la evolución y mantenimiento de la capacidad funcional del ser humano; por ello, para lograr una mejor calidad de vida, a través de este proyecto de investigación se propone una rehabilitación basada en el ejercicio físico aeróbico de resistencia.

Así como en el diseño de una dieta equilibrada rica en proteínas y minerales, lo cual permite un mejor mantenimiento de la masa muscular.

“Dicho estudio demostró que disminuir el estado inflamatorio crónico, proceso normal de envejecimiento; mejorar la alimentación con una mayor ingesta de proteínas y factores de crecimiento muscular inducidos por el ejercicio nos va a permitir mejorar la calidad de vida en el paciente”, refirió. (Redacción MEXICAMPO).