Ciudad de México, julio 2020. Cuando el pasado 27 de febrero se registró en México el primer caso de COVID-19, se sabía que los hospitales y personal de salud se enfrentarían al mayor desafío de las últimas décadas.

Había que prepararse con las herramientas necesarias para luchar contra esta pandemia que ha cobrado la vida de más de medio millón de personas en todo el mundo. Uno de los elementos necesarios en esta batalla sería la gran demanda de ventilación mecánica que se requeriría para salvaguardar la vida de los pacientes más graves.

Laboratorios Carnot, previendo esta gran necesidad de ventiladores mecánicos, se reunió con otras empresas farmacéuticas que integran el Consejo Farmacéutico Mexicano (CFM) y a través de la Fundación INCIDE, decidieron hacer una búsqueda por todo el mundo para traer a México estos aparatos que servirían para hacer frente a la pandemia.

Tras semanas de búsqueda lograron hacer una compra de más de 60 ventiladores de nueva generación para donarlos a las instituciones de salud mexicanas que atienden al mayor número de pacientes hospitalizados por COVID-19, entre ellos la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social.

El Dr. Efraín Arizmendi Uribe, Coordinador de las Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS, explicó que al inicio de la pandemia la institución contaba con 5 mil ventiladores mecánicos en todo el país, de los cuales 4 mil se destinaron para atender a los derechohabientes que iban a requerir de hospitalización por el nuevo coronavirus. Aunque era un número importante, por el crecimiento de la enfermedad, no se sabía si serían suficientes para salvar su vida.

La gran mayoría de los pacientes que tiene esta enfermedad cursan asintomáticos o con síntomas leves y pueden recuperarse incluso sin acudir a los hospitales; sin embargo, hay un porcentaje alrededor del 20% que sí requiere de hospitalización y de ellos, la cuarta parte puede llegar a requerir ventilación mecánica asistida, señaló.

Por eso fue una buena noticia para la institución cuando la Fundación IMSS recibió la llamada de la Fundación INCIDE, representando a Laboratorios Carnot y otras empresas farmacéuticas mexicanas, para informar de una importante donación de ventiladores mecánicos, para su instalación en las unidades de alta especialidad y hospitales que así lo requirieran.

De esta forma, pacientes de Sonora, Puebla, CMN La Raza y del CMN Siglo XXI, recibieron un aliento de vida gracias a esta donación que se ha hecho de mayo a la fecha y a la gran labor de médicos, enfermeras y personal de salud que cada día están al frente de esta batalla.

“No solamente es el gesto de aportar el ventilador en un momento crítico donde la escases de ventiladores era apremiante, sino el sentido de la oportunidad de contar con los equipos de ventilación para que ningún paciente que requiriera ventilación mecánica asistida se quedara sin esta terapia de apoyo”, dijo el Dr. Arizmendi Uribe.

Por eso, a nombre del Director de Prestaciones Médicas, Dr. Víctor Hugo Huerta Aburto, y del Director General de la institución, Mtro. Zoé Robledo Aburto, agradeció a Laboratorios Carnot, la Fundación INCIDE y el Consejo Farmacéutico Mexicano que hayan hecho posible esta donación tan importante para salvar muchas vidas.

Cabe destacar que el IMSS, a lo largo de su historia, se ha mantenido como la institución de seguridad social y de prestación de servicios médicos más consolidada en nuestro país y en América Latina.

Finalmente recordó que si bien es cierto que la enfermedad ha cobrado varias vidas, también se han salvado muchas personas gracias al apoyo y solidaridad de todos los mexicanos y de los médicos y personal de salud que están en el frente de esta batalla.