Andrés Manuel López Obrador, al subrayar la relevancia de la planeación para elaborar en su gobierno el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 estrategia, que refirió, en desuso durante el periodo neoliberal, que los anteriores gobernantes se guiaron por las recetas que se enviaban desde el extranjero con las llamadas reformas estructurales.

“Desde allá se definía la agenda nacional y se imponían las políticas públicas, entre comillas, porque al final de cuentas eran políticas que iban dirigidas a garantizar el bienestar de las minorías y a marginar a la mayoría de nuestro pueblo”, precisó durante la clausura del Foro Nacional ‘Planeando Juntos la Transformación de México’.

Estableció, que en un acto soberano, después de mucho tiempo, los mexicanos podamos elaborar un programa de desarrollo propio a partir de nuestra realidad, de nuestras necesidades.

Es un cambio profundo, “una transformación -lo he dicho en otras ocasiones y lo repito ahora- no es un simple cambio de gobierno, es un cambio de régimen”, sentenció.

Habló del fin de la pesadilla que fue la política neoliberal, una política económica, de pillaje, antipopular y entreguista. Y ante ello, dijo, como siempre suele pasar en estos casos la pregunta de nuestros adversarios va a ser: ‘¿y qué proponen?, ¿cuál es el modelo alternativo?’.

Ahora nos toca y esa es la respuesta, añadió, edificar lo que sigue, con la consciencia de que lo que hagamos no sólo será por la regeneración de nuestra vida pública, sino inspiración para otros pueblos.

Tenemos la responsabilidad de construir una propuesta posneoliberal, de convertirla en modelo viable de desarrollo económico, de ordenamiento político y convivencia entre los sectores sociales afirmó.

“Debemos demostrar que la modernidad puede ser forjada desde abajo y sin excluir a nadie y que el desarrollo no tiene por qué ser contrario a la justicia social”.

Sostuvo que los conceptos básicos del PND, se van a elaborar a detalle y se van a explicar con toda argumentación, pues indicó tienen sustento en la “honradez y honestidad”.

Para López Obrador, en la honradez se trata de no apropiarse de lo ajeno, es no robar, y eso es muy importante. Y en cuanto a la honestidad, está el actuar como se piensa, el ser congruentes.

No al gobierno rico con pueblo pobre. Poner fin, como lo estamos haciendo, al dispendio con una política de austeridad republicana. Decía Díaz Mirón: ‘nadie tiene derecho a lo superfluo mientras existan quienes no tienen lo indispensable, lo básico’.

En la economía para el bienestar, apuntó hacia el tema del crecimiento de la economía, pero también distribución de la riqueza y del ingreso. Que eso en esencia es desarrollo. Que no nos quedemos solo en aumentar los niveles de crecimiento económico, sino que siempre pensemos en el desarrollo.

Aclaró que otro concepto es que el mercado no sustituye al Estado, “esa fue una patraña para imponer la política neoliberal, un sofisma. Ninguna parte el Estado se diluye, en ninguna parte el Estado incumple con su responsabilidad económica, política y social. Ni en China, ahí está el Estado; ni en Estados Unidos”.

Criticó a los tecnócratas despistados, a quienes se les ocurrió de que no hacía falta el Estado, que si acaso había que usar al Estado era para rescatar al sistema financiero en quiebra, como cuando el Fobaproa, pero no pensaban en que el Estado tiene como función principal conseguir la felicidad del pueblo, conseguir que mejoren las condiciones de vida y de trabajo de todos los mexicanos.

Soltó una vez más su sentencia: por el bien de todos, primero los pobres. Habló de atender a todos, escuchar a todos, respetar a todos, dar preferencia a los más necesitados, a los vulnerables, a los débiles, a los explotados, a los olvidados, a los marginados. “Eso es humanismo y eso tiene que ser una característica de nuestro gobierno y un concepto fundamental de la nueva política de desarrollo”.

Mencionó que no se va a dejar a nadie fuera. Esto significa igualdad entre mujeres y hombres, “la dignidad de los adultos mayores y el derecho de los jóvenes a tener un lugar en el mundo. Rechazamos toda forma de discriminación por características físicas, posición social, escolaridad, religión, idioma, cultura, lugar de origen, preferencia política, ideológica, identidad de género, orientación y preferencia sexual”.

Recordó también, que no hay paz sin justicia. La paz es fruto de la justicia. “No vamos a resolver el grave problema de la inseguridad y de la violencia sólo con el uso de la fuerza, tenemos que atender las causas que originan la violencia, tenemos que reactivar la economía, crear empleos, que haya desarrollo, bienestar, atención a los jóvenes y de esa manera vamos a tener condiciones favorables para garantizar la paz y la tranquilidad”.

Añadió que mucho dependerá de lo que se consiga de la paz y la tranquilidad del país, lo demás es complementario, el que haya policías, elementos del ejército, de la marina, que nos ayuden como lo están haciendo para que se tenga presencia en todo el territorio, se cuide y proteja a los ciudadanos.

Se pronunció contra el uso excesivo de la fuerza, sin masacres, sin violencia, que lo principal es que haya justicia para tener paz en el país.

Aludió además a la democracia, que significa el poder del pueblo, el mandar obedeciendo, de la democracia representativa y participativa. El derecho que tiene el pueblo en todo momento para cambiar la forma de su gobierno.

Que se terminen, estableció, las prácticas de la falsificación en las elecciones, de la compra del voto, del acarreo, del clientelismo, de los fraudes electorales, elecciones libres y limpias. Esa debe de ser otra aportación de nuestro gobierno en esta nueva etapa.

“Vamos al renacimiento de México, a la búsqueda del bienestar material y también a la búsqueda del bienestar del alma. Vamos a la cuarta transformación haciendo uso de la gran reserva de valores que tenemos en nuestro país”.

“México es de los países con más riqueza en valores culturales, morales, espirituales. Para lograr, apoyándonos en nuestras culturas, una sociedad más justa, más libre, más democrática, más independiente y, sobre todo, más fraterna, amorosa”, remató. (Redacción MEXICAMPO).