Ciudad de México, 4 de febrero de 2019. Es posible producir, distribuir y consumir alimentos de una manera sostenible, incluyente y resiliente en México.

Con políticas públicas con enfoque de desarrollo territorial que favorezcan el uso sostenible de los recursos naturales, mitigando el cambio climático, con visión intersectorial, articulando la protección social con inclusión productiva que apunten a la reducción de las brechas de género y busquen influir en el estado nutricional de la población generando entornos alimentarios saludables.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha lanzado hoy una nueva publicación en la que hace un diagnóstico que provee información relevante sobre las áreas rurales de México, su interacción con las ciudades intermedias y grandes, la importancia de las actividades agrícolas y no agrícolas en su desarrollo, así como la evolución reciente del sector agroalimentario y el estado de la pobreza y la seguridad alimentaria en México.

El documento analiza las políticas, programas y proyectos públicos que inciden en el funcionamiento de una parte o la totalidad del sistema alimentario con base en estadísticas nacionales de instituciones como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre otras. En ese sentido, se ofrece un recuento de las políticas y programas que operaban hasta 2018.

En la publicación la Representación de la FAO en México emite un conjunto de recomendaciones con el fin de contribuir a mejorar la eficacia del sistema alimentario y así reducir la pobreza y todas las formas de malnutrición en el país.

Este reporte tiene el fin de contribuir a las discusiones vigentes en México que se orientan a diagnosticar y ofrecer soluciones que promueven la inclusión social y económica de las familias mexicanas que en particular se encuentran por debajo de los estándares de bienestar mínimo o en situación de vulnerabilidad.

En esta publicación la FAO destaca que la erradicación de la pobreza y la inseguridad alimentaria requiere comprender las transformaciones de las relaciones rural-urbano. En ese sentido, el enfoque de sistema alimentario permite identificar causas y soluciones a la pobreza y la malnutrición ya que hace explícito que las áreas rurales o semi-rurales son las productoras de alimentos, mientras que las ciudades pequeñas o grandes son las principales consumidoras de alimentos.

El sistema alimentario en México, oportunidades para el campo mexicano en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, puede ser consultado en el siguiente enlace: