La vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, refirió que en México es necesario erradicar el flagelo del hambre, ya que este problema afecta a alrededor de 29 millones de personas, que no tienen ingresos ni para comer.

Sostuvo que el país tiene problemas muy profundos por atender, como pobreza, malos hábitos alimenticios, pérdida de la soberanía alimentaria, así como irrupción de transnacionales de alimentos chatarra, lo que ha dado lugar a fuertes problemas de salud en grandes sectores poblacionales que padecen desnutrición, sobrepeso y obesidad-

Aludió a que en 2011, se promulgó la reforma constitucional que reconoce el derecho a la alimentación, sin embargo, hasta ahora no se tienen políticas públicas que tienden a garantizar ese derecho humano.

En el marco de la firma del acuerdo de reinstalación del “Frente Parlamentario Contra el Hambre”, la integrante de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, expuso que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la población que no tiene recursos para adquirir una canasta básica aumentó en los últimos años casi al 40 por ciento, es decir viven en pobreza alimentaria.

Declaró, “es relevante impulsar acuerdos y generar procesos de diálogo entre parlamentarios, gobierno, organizaciones civiles y sector privado, para alcanzar la soberanía alimentaria en el menor tiempo posible, elevar la producción en el campo, así como aprovechar toda la tierra productiva y fértil”.

Dejó asentado que el hambre y la pobreza, son resultado de modelos desarrollistas, concentradores de la riqueza y depredadores de la naturaleza, en tanto que los millones que padecen deficiencia alimentaria derivan de un mecanismo, que por fortuna, en México se acerca a su fin.

Para Padierna Luna es objetivo del gobierno, inyectar recursos al campo, créditos blandos, fertilizantes, precios de garantía; quitar o regular la intermediación, lo que va a elevar la producción de alimentos hasta eliminar las importaciones absurdas que hoy cuestan miles de millones de pesos al año.

La legisladora destacó la importancia de avanzar en el proceso de construcción, discusión y aprobación de legislaciones, políticas públicas y presupuestos relacionados con la alimentación adecuada, nutritiva y de calidad, y la atención de los compromisos con el Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe.

Reconoció el hecho, de que los representantes populares tienen la responsabilidad de impulsar leyes y presupuestos que garanticen el derecho a la alimentación y que ésta sea adecuada, saludable y suficiente, que haya una educación alimentaria, y a lograr la meta de hambre cero en México.

Señaló que es preciso impulsar acuerdos, generar procesos de diálogo entre parlamentarias y parlamentarios, entre gobierno, organizaciones, el sector privado, y para erradicar el flagelo del hambre en nuestro país. (Redacción MEXICAMPO).