Impulsa a la adaptación de la conservación de ecosistemas
Paris, Francia a 11 de diciembre de 2015 .- Durante su intervención en el panel Invertir en el capital natural: una prioridad y una oportunidad para los gobiernos, en el marco de la COP21, Amparo Martínez Arroyo, Directora General del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, se refirió a la política nacional de conservación del capital natural que lleva a cabo el gobierno de México.
Dada la posición geográfica de nuestro país, este compromiso es esencial para tener éxito en las acciones de adaptación, las cuales constituyen una prioridad máxima para reducir nuestra situación del vulnerabilidad ante el cambio climático.
Destacó que México desarrolla sinergias en tres vertientes: cambio climático, biodiversidad y combate a la desertificación. Expresó que los componentes de la adaptación establecidos en los INDC involucran tres temas: adaptación del sector social ante el cambio climático, adaptación basada en ecosistemas y adaptación de la infraestructura estratégica y de los sistemas productivos.
El primer tema tiene que ver con las medidas para garantizar la seguridad alimentaria y acceso al agua mediante la conservación de la biodiversidad y de suelos. Incluye también las acciones para incrementar la capacidad adaptativa de las localidades mediante sistemas de alerta temprana ante la proximidad de eventos hidrometeorológicos.
La adaptación basada en ecosistemas consiste en mantener los servicios ambientales que permiten a las comunidades sufrir en menor grado los impactos ocasionados por desastres meteorológicos.
Finalmente, la adaptación de los sistemas productivos tiene que ver con los retos que habrán de enfrentar los sectores agropecuario, forestal, acuícola, pesquero, industrial, extrativo y turístico ante los efectos del cambio climático. Dependiendo de los riesgos y de las particularidades de cada sector, se tomarán medidas tendientes a incrementar su resistencia sin perder productividad ni competitividad.
Por su parte, en este mismo marco, el Subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la SEMARNAT, participó en la sesión de Alto Nivel de la Coalición del Clima y Aire Limpio para Reducir Contaminantes Climáticos de Vida Corta, cuyo plan estratégico se extendió hasta el 2022.
El funcionario mexicano expresó el compromiso de México de reducir sus emisiones de carbono negro de manera no condicionada en un 51% bajo una línea base al 2030, siendo uno de los pocos países que ha incluido ese obejtivo dentro de sus contribuciones nacionales de mitigación (INDC) presentadas ante la ONU.
Explicó que esta meta podría incrementarse hasta un 70% de manera condicionada, sujeto a la adopción de un acuerdo global que incluya temas como un precio al carbono internacional, ajustes a aranceles por contenido de carbono y cooperación financiera y técnica.