El Barzón anunció que para frenar el gasolinazo, que pretende imponer el gobierno federal,  que incrementaría un 80 por ciento los costos de producción del maíz y otros productos agrícolas, durante el ciclo agrícola otoño-invierno, iniciaron una serie de movilizaciones que van desde asambleas informativas, marchas y bloqueos carreteros.

En conferencia de prensa su dirigente, Alfonso Ramírez Cuellar  hizo un llamado a la población, organizaciones sociales y campesinas a unirse a su «protesta pacífica»,  y no permitir que se concrete esta medida económica que afectaría aún más los costos de producción de alimentos y dispararía la inflación.

La medida que anunció el gobierno, entrará en vigor a partir del primero de enero, provocará que los productores aún de las zonas más productivas, dejen de usar su maquinaria lo que convertirá al campo mexicano en “un cementerio”. Por ello detalló que iniciaron reuniones informativas en municipios y localidades para definir las acciones.

La antipopular medida, que ha despertado el rechazo de todos los mexicanos, busca cargar en el consumidor, el 40 por ciento del costo del impuesto especial sobre producción y servicios del valor agregado, mientras que a los importadores les otorga todos los estímulos fiscales.

Por su parte Alejandro Castillo, Manuel Ortega y Rosario Castro, integrantes de El Barzón, advirtieron que el gasolinazo tendrá un efecto inflacionario de graves consecuencias.

Ramírez Cuéllar consideró que el gobierno aún esta a tiempo de suspender la medida y lo exhortó a buscar el ahorro a través de otro tipo de acciones como serían: la reducción de gastos suntuarios y excesivos al Congreso de la Unión, Asamblea de Representantes, congresos locales, partidos políticos, Instituto Nacional Electoral y otros organismos cuyos directivos tienen salarios y prestaciones muy elevadas.

Enfatizó que los esfuerzos privatizadores de los gobiernos del PRI y del PAN, los llevaron a abandonar las inversiones que eran necesarias para que PEMEX, pudiera mantener su aportación al desarrollo nacional.

A eso se añadieron las diferentes administraciones, que se caracterizaron por su voracidad y falta de compromiso. Todo ello en un marco de absoluta impunidad, en la que los “charros” fueron el instrumento ideal para llevar  a cabo esas medidas que erosionaron a PEMEX.

Fue así como impusieron una reforma energética, con un Congreso que, salvo excepciones, se encuentra totalmente desprestigiado frente a la ciudadanía, que intuye que sólo la corrupción hizo posible una expropiación como la que significó esa reforma. Sólo asì se explica la decisión de unos cuantos de convertir en propiedad privada la riqueza que desde 1938 era propiedad de todos los mexicanos.