Agrónomo nacido en México, Berdegué es doctor en Ciencias Sociales y ha desarrollado una destacada carrera centrada en el desarrollo rural territorial, la lucha contra la desigualdad, la pobreza y el hambre.

Santiago de Chile, mayo de 2017.–  La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO),  nombró Julio Antonio Berdegué Sacristána como el nuevo Sub-director general y Representante Regional para América Latina y el Caribe.

De nacionalidad mexicana, el ingeniero agrónomo y doctor en Ciencias Sociales Julio Berdegué tiene un doctorado en ciencias sociales de la Universidad de Wageningen, Países Bajos, y una maestría en agronomía de la Universidad de California-Davis, Estados Unidos.

Antes de asumir su cargo en la FAO,  fue investigador principal y coordinador del Grupo de trabajo Desarrollo con Cohesión Territorial del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP), donde dirigió investigaciones, asesorías a gobiernos y programas de desarrollo de capacidades centrados en la desigualdad territorial.

“La única manera de alcanzar hambre cero en América Latina y el Caribe es a través de una transformación real. Esto no se logra mediante proyectos e intervenciones puntuales, sino que requiere un cambio a gran escala. Esa es la misión de la FAO en la región”, señaló el nuevo Representante Regional.

Berdegué destacó que, si bien la región ha logrado importantes avances en términos de la seguridad alimentaria, “el hambre aún afecta a 34 millones de personas, 140 millones sufren obesidad y el 34 por ciento de los habitantes rurales viven en la extrema pobreza. Esto es una realidad inaceptable, fruto de una manera de hacer las cosas, una manera que debemos cambiar.”

 Para erradicar el hambre se debe combatir la desigualdad

Según el nuevo Representante Regional de la FAO, el hambre en la región está estrechamente vinculada con la desigualdad económica y la histórica rigidez de la distribución de los ingresos en América Latina y el Caribe.

“El crecimiento con desigualdad es una característica de nuestra región, la cual sigue siendo la más inequitativa del mundo”, dijo Berdegué, quien destacó que la concentración regional de la tierra es aún mayor que la del ingreso.

Berdegué señaló que “se requieren políticas de equidad, de cohesión territorial que fomenten la igualdad de oportunidades entre regiones, políticas fiscales que limiten la extrema acumulación de la riqueza y políticas contra la desigualdad de género y de etnia”.

Según Berdegué, trabajar por reducir la desigualdad no sólo es un acto de justicia, sino una inversión en el futuro, ya que permite desencadenar el potencial de millones de personas que el modelo de desarrollo actual ha dejado atrás.

“No podremos erradicar el hambre si las mujeres -la mitad de nuestra población- siguen ocupando un espacio marginal, sin poder político, mercados laborales ni empleo digno. Tampoco podemos tolerar los altísimos niveles de pobreza e inseguridad alimentaria de nuestros pueblos originarios y afro-descendientes”, explicó.

Cómo alimentar a una población en movimiento

En los últimos años ha ocurrido un importante aumento de la migración intrarregional. Cerca de 28,5 millones de latinoamericanos y caribeños residen en países distintos al de su nacimiento, y el 66 por ciento de los migrantes de América Latina y el Caribe emigra hacia países de la propia región.

Berdegué destacó la fragilidad que enfrentan los migrantes, que muchas veces llegan a sus nuevos países sin contar con ninguna red de apoyo, lo que los vuelve fácilmente explotables, ya que huyen de situaciones de vulnerabilidad provocadas por la pobreza, la inseguridad alimentaria, la falta de trabajo, la mayor competencia por tierras, la escasez de recursos y los conflictos armados.

“¿Cómo aseguramos la seguridad alimentaria de millones de personas que migran de un país a otro en busca de un futuro mejor? Necesitamos soluciones urgentes que lleven a una  verdadera integración regional, ya que el hambre no respeta fronteras nacionales”, dijo Berdegué.

 Toda una vida a favor del desarrollo rural

Julio Berdegué ha desarrollado una carrera marcada por su pasión por el desarrollo rural, trabajando diversos aspectos relacionados, como el empleo rural y no agrícola, los cambios en los mercados de alimentos y sus efectos en los sistemas agroalimentarios y el desarrollo territorial rural.

Según Berdegué, fortalecer el desarrollo territorial en las zonas rurales de  América Latina y el Caribe es una de las claves para alcanzar hambre cero.

“Entre las ciudades y las zonas rurales que las rodean, hay una densa malla de interdependencias. El campesino compra y vende en la ciudad. El comerciante del pueblo depende en un grado importante de clientes rurales. Las mujeres del campo buscan empleos urbanos, y muchos residentes urbanos son trabajadores agrícolas”, explicó.

Destacada carrera como investigador

Julio Berdegué es autor de múltiples libros y decenas de artículos en revistas científicas internacionales, y ha dado asesorías a gobiernos nacionales y regionales en diversos países de América Latina, incluyendo Colombia, Chile, Guatemala, México y Perú.

En las últimas décadas ha trabajado en algunos de los organismos e instituciones nacionales y regionales más importantes dedicados al desarrollo rural, como el Instituto Interamericano para la Cooperación en Agricultura (IICA), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, FIDA, el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (INDAP) de Chile y el Grupo de Investigación Agraria (GIA), una de las organizaciones no gubernamentales más importantes de Chile.

Además, ha sido miembro del directorio de diversas organizaciones internacionales, como el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT-CGIAR) del cual fue presidente entre 2008 y el 2011, y el Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo (IIED).