Por: Yolanda Hernández Escorcia.

Con admiración y respeto a las miles de mujeres anónimas que, sin colgarse ningún membrete, construyen  día con día el cambio en sus comunidades. 

Ellas son cuatro, pero representan a miles de mujeres campesinas, rurales y urbanas de todo el país que luchan por la tierra,  la igualdad de oportunidades y por sus derechos. Son madres, profesionistas, luchadoras sociales, pero sobre todo son mujeres de fuerte convicción y sentido del compromiso y la responsabilidad, que han logrado a lo largo del tiempo colocarse a la cabeza de las organizaciones campesinas y sociales más importantes de México y reivindicar desde todos los espacios de participación que tienen, las añejas demandas que dieron origen al festejo del Día Internacional de la Mujer de alcanzar  el respeto y la justicia.

Para ellas esta celebración sirve para insistir en que se cumplan los compromisos signados por los gobiernos de reconocer sus derechos a ser tomadas en cuenta, en las políticas públicas de desarrollo social, que con razón reclaman sólo forman parte del discurso oficial.  A continuación les presentamos una  pequeña reflexión de cada una de ellas:

 Yuri Uribe Montero, integrante del Movimiento Social por la Tierra (MST)

“Me siento muy contenta por todo lo que estamos haciendo, somos la voz de las mujeres que están en el territorio, luchando por la defensa de sus tierras, sus costumbres y de una vida digna con respeto a sus derechos. El que nosotras estemos hoy y día a día demandando por sus derechos, es lo que nos da mucha fuerza. Creo que las mujeres somos actoras de cambio en la lucha cotidiana, trabajamos porque la vida  de nuestra compañeras, mujeres indígenas y campesinas que viven en condiciones muy difíciles y de pobreza cambie,  porque ahí es donde ponemos todo el esfuerzo para que ellas se beneficien de nuestro trabajo. En lo personal el trabajo con las mujeres me ha impactado rotundamente en todos los aspectos. Soy de Tula, Hidalgo cuna de la civilización tolteca,  tierra con orígenes otomíes,  soy divorciada y tengo una hija de 12 años por la que también lucho, día a día. De hecho, yo me integro al Movimiento Social por la Tierra porque donde vivo, existe una presa de aproximadamente 1200 hectáreas que alberga el agua residual de la Ciudad de México, situación que ha provocado mucha contaminación, enfermedad y una marginación terrible entre los habitantes de la región. Mi hija es una de las afectadas por esto, se comenzó a enfermar por esa contaminación y es ahí donde me integro a la lucha, para exigir un ambiente sano, porque pienso que nos merecemos vivir, no en otra tierra sino vivir ahí, donde están nuestros orígenes y raíces y por eso hay que defenderla”.

Martha Macedo Macedo, Secretaria General de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas en Veracruz e integrante de la Comisión Política Nacional. 

“La oportunidad de servir a otros y de aprender de los demás, me llevo a trabajar desde hace 15 años en la UNTA, aunque en el medio rural vengo haciéndolo desde hace 23 años. Tengo la oportunidad de conocer a muchas mujeres valiosas, valientes y estoy orgullosa de trabajar con los productores del campo y defender sus derechos. Yo creo que los cambios que se han gestado en mi persona a partir de mi trabajo en la unión, la misma gente te pide congruencia, primero que nada la eso, he puesto entre lo que pides y lo que haces. La confianza que mis compañeros me han dado es lo que me ha llevado a la representación nacional y eso para mí es un compromiso muy grande. He podido recorrer gran parte del país y conozco, la pobreza, la injusticia y la inequidad y por eso creo que hay que seguir luchando. No soy casada y tampoco tengo hijos, por lo que todo mi tiempo se lo dedico a la lucha”

Elia Guadalupe Amador Tamayo, representante de la CODUC en el estado de Sinaloa

Orgullosamente mujer, vengo de una comunidad en donde el sector rural prevalece y los sectores productivos florecemos y creo que debemos de buscar estrategias y oportunidades para nuestros agremiados, tanto de la CODUC como del FAC, somos una organización unida donde prevalece la unidad y buscamos las mejores alternativas accionando por diferentes programas y además de eso adquiriendo resultados donde vamos empoderando a la mujer día con día, dando la oportunidad a las mujeres de un trabajos, en condiciones igualitarias, porque además las mujeres no se rajan, están trabajando en el campo con el sol, día con día luchando por obtener esos productos que sean de calidad y comercializarlos y tener un mayor ingreso.

Lo que queremos las mujeres es que realmente nos pongan atención y que dé frutos lo que hemos hecho y luchado queremos reflejar lo que hemos estado haciendo y reflejar con  insistencia y convicción de sacar adelante a nuestras familias, porque eso es lo fundamental para nosotras porque de ahí parte todo y los problemas vamos a buscarle solución. Nuestro trabajo cotidiano es capacitar, enseñar a las mujeres campesinas para darles ese conocimiento y se empodere ese feminismo en el campo, en la migración, estamos al pie de lucha. Soy madre soltera, tengo dos hijos, grandes y sanos y le doy las gracias a Dios por permitirme luchar en conjunto con las mujeres y darme esa oportunidad de saber que estoy haciendo algo por mi país, que soy dirigente y que soy Secretaria de Organización de CODUC y ese es nuestro quehacer, hacer trabajo, talacha diaria y de campo y eso no lo hace cualquiera. Yo estudie Licenciatura en Administración de Empresas y gracias a Dios eso me ha dado la oportunidad de ir creciendo poco a poco en tema de certificaciones y me ha dado alternativas de poder ayudar a mis sectores sin distinción. 35 años he tenido la lucha desde los 19 años en la universidad, si me siento capaz de crear conciencia y generado un cambio de sembrar conciencia en los núcleos rurales.

 

Victoria Bautista Jiménez de la Central Independiente de Obreros y Campesinos (CIOAC) Presidente de la Unión Nacional de Mujeres.En la CIOAC no solamente somos campesinas e indígenas sino profesionistas, obreras, damos la lucha en el medio rural y urbano y tenemos presencia en 30 estados del país, día con día estamos con los compañeros haciendo conciencia de todos nuestros derechos. El trabajo con las mujeres va más allá de sólo decirles que hay va a los que ellas pueden acceder para mejorar sus condiciones de vida. Primero las concientizamos de que para que se generen los cambios estos deben partir de ellas mismas, les llevamos talleres de capacitación, para que aprendan a gestionar los apoyos y exigir al gobierno mexicano que los cumpla, que conozcan sus derechos y obtengan sus logros. En lo personal a mi me ha impactado la pobreza en que viven miles de mexicanos de las zonas rurales a donde vamos, ellos son mi motivación para trabajar más fuerte día con día. Soy casada y tengo una hija de 22 años y estudie hasta el Bachillerato.