Las propiedades nutracéuticas de la miel
Por Judith Ureña
Ciudad de México. 13 de septiembre de 2016 .- La miel es conocida como «oro líquido», México ocupó, hasta 2007, el sexto lugar a nivel mundial con una producción de 55 millones 459 mil kilogramos y exportó poco más de 47 por ciento a países europeos, de acuerdo con datos de ProMéxico.
«La miel pura contiene vitaminas B6 y C, niacina, riboflavina, minerales como calcio, potasio y manganeso, carbohidratos y enzimas. Dentro de sus propiedades, mejora el decaimiento físico e intelectual, regulariza el tránsito intestinal y combate el estreñimiento. Es recomendable para el sistema digestivo, sistema respiratorio y la piel», concluye el organismo.
Ante este panorama, el profesor e investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), en el Instituto de Ciencias Agropecuarias, Rafael Germán Campos Montiel, se ha dedicado en fechas recientes a investigar sobre las propiedades bioquímicas de la miel, ya que, según sus palabras, la relevancia es que la miel presenta compuestos bioactivos (fitoquímicos) con actividad antioxidante, antimicrobiana, antifúngica, prebiótica y anticancerígena, dichos fitoquímicos han sido obtenidos por las abejas a partir de las plantas.
Este experto, egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, con maestría y doctorado en biotecnología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), trabajó en la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lo que califica de interesante, ya que tuvo la oportunidad de compaginar dos aspectos relevantes: por un lado, la investigación y, por el otro, el impacto de grandes obras en materia social, y aunque podrían resultar complementarias, el científico recalca que al país le hace falta trabajar al respecto, toda vez que mientras la investigación es el aspecto minucioso que puede servirle de soporte al rubro gubernamental.
Para el doctor Campos Montiel una de las principales trabas para que esto sea posible está en el hecho de que no sabemos trabajar en equipo, como él mismo relata, la mayoría de las veces queremos que los grupos de trabajo estén conformados por los amigos y eso en la vida real no ocurre así. En este marco, la Agencia Informativa Conacyt platicó con él para saber más de sus trabajos de investigación.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): Usted cuenta con un diplomado en humanismo, ¿cuál sería la relación entre este y la bioquímica industrial?
Rafael Germán Campos (RGC): Lo más interesante que aprendí de este curso fue que el ser humano siempre busca aprender y conocer, además, se habló un poco de desprenderse de las cosas materiales, a veces nos concentramos tanto en las cosas materiales que nos olvidamos de lo realmente importante.
AIC: ¿Cómo pasa de investigar composteo y aguas residuales a estudiar las propiedades de la miel?
RGC: Cuando llego a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, venía de hacer una tesis doctoral sobre investigación básica de fermentos sólidos de hongos filamentosos que tenían un efecto benéfico en el rumen, con un incremento en la digestibilidad de fibra y un aumento en la producción de leche, bajo la dirección del doctor Gustavo Viniegra González.
Por mi experiencia en fermentos sólidos fui contratado por el Instituto de Ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para investigar alternativas de tratamiento de lodos de aguas residuales en la Ciudad de México para producir biosólidos, posteriormente en la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y, finalmente, por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), adquiriendo mi experiencia en las ciencias ambientales.
Ya después, llegué a la UAEH y construyo una planta de tratamiento de aguas residuales dentro del Instituto de Ciencias Agropecuarias (Icap), pero fui contratado por el instituto con énfasis en ciencia de los alimentos, entonces tuve que adaptarme al centro de investigación en el que estaba, de ahí el cambio del apartado ambiental al de alimentos.
AIC: ¿Por qué es importante la miel?
Nosotros somos de los principales exportadores de miel a nivel mundial (eso es lo bueno), lo malo es que los mexicanos no consumimos suficiente miel, la están consumiendo los países europeos y hasta en Asia.
Lo anterior, debido a que la miel es un alimento nutracéutico, esto quiere decir que si lo consumo diariamente se puede prevenir ciertas enfermedades crónicas, porque estoy ingiriendo un alimento que, además de que me está dando carbohidratos, energía y también endulza los alimentos, da ciertos compuestos bioactivos que dotan la miel de propiedades benéficas para la salud como actividad antioxidante.
Al estar siempre en estrés, se conforman radicales libres (compuestos con cierta energía, los cuales al estar en contacto con nuestras células o con los tejidos, pueden mutar hasta llegar a aspectos tan alarmantes como el cáncer). En este aspecto, la miel al tener compuestos antioxidantes neutraliza esos radicales libres y, por lo tanto, las células se mantienen más sanas, evitando este estrés oxidativo.
El estrés puede ser producto del propio medio ambiente y también por las actividades diarias que contribuyen al desgaste de nuestras células.
AIC: ¿A qué contribuye usted que en el país no se consuma suficiente miel?
RGC: La falta de conocimiento de que la miel es un alimento nutracéutico con propiedades terapéuticas y una publicidad errónea, ya que prácticamente se tiene la idea de que la miel debe consumirse solo como endulzante, además que los americanos generaron el jarabe de alta fructosa a partir del maíz como símil de la miel pero con precios inferiores, entonces mucha gente no ha consumido realmente miel y no reconoce el sabor original ni sus propiedades terapéuticas, que es una de las principales diferencias entre un jarabe de alta fructosa y la miel.
Entonces, las personas se acostumbran al sabor de los jarabes y no al de la miel, de ahí que se derive en una especie de rechazo a la miel por algunos consumidores, aunado a que la miel tiene un mayor costo.
AIC: Su investigación dio con que la miel tiene propiedades antioxidantes y antibacterianas, ¿en qué consiste esto?
RGC: La investigación tiene bases en una científica de Portugal que viene de estancia a México, a nuestro instituto y se sorprendió de que, aunque somos de los principales productores de miel a nivel nacional, no había estudios de la miel de México.
Por lo que ella concluyó: «Tienen un campo de estudio virgen porque producen mucha miel pero no veo que haya estudios», lo que más le sorprendió es que la miel de cada rincón del país tiene propiedades terapéuticas muy específicas, eso es debido a que la miel es producto de la flora que obtuvo el néctar la abeja y eso depende de los climas, y en un país como el nuestro, los diferentes tipos de miel son impresionantes.
Por tanto, trabajé con algunas (muy pocas) del estado de Hidalgo, encontré que todas las mieles tienen propiedades antioxidantes y antibacterianas, lo que estaba tratando de buscar es si tiene o no propiedades anticancerígenas. Lo más seguro es que sí porque ya hay reportes en otros países, también hemos trabajado con la miel comercial, se ha descubierto que se sigue trabajando con un alimento nutracéutico, aunque tiene propiedades antioxidantes, cuenta con una actividad antibacteriana contra E. coli, por ejemplo. Hay algunas que tienen mayor capacidad antioxidante o tienen un efecto inhibitorio de algún tipo de bacteria patógena como E. coli, Salmonella o Listeria.
Entonces, cada miel tiene propiedades cuantitativamente particulares, aunque todas tengan propiedades antioxidantes y antibacterianas, esto depende de la zona y del clima de donde procedan, de ahí que existen diferentes tipos de miel como la de pinos, cítricos, entre otras.
Los productores están en lo cierto, este conocimiento empírico de que sus mieles tienen propiedades terapéuticas es verdad, lo que nosotros estamos haciendo es cuantificar estas propiedades.