Menor pobreza alimentaria en municipios costeros por la pesca y acuacultura
Ciudad de México, 31 de agosto.- México debe transitar hacia una actividad más responsable como el cuidado de los suelos, agua y los recursos marítimos, y en este sector, el futuro de la pesca y la acuacultura, se centrará en la producción y disponibilidad de alimentos sanos y nutritivos.
En el 60 aniversario del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), su titular Pablo Arenas Fuentes, refirió que la producción sustentable acuícola, y en particular, la de la maricultura, jugarán un papel fundamental en el horizonte hacia el año 2050.
Arenas Fuentes, resaltó que por la escasez de agua dulce la pesca tradicional está en su límite productivo, “no se pueden duplicar o triplicar los volúmenes de captura”, estableció.
Abundó que se trabaja en programas y componentes que permitan incorporar más investigación y tecnología para la conservación y aprovechamiento de los recursos del mar y sistemas acuícolas.
“Alcanzar la producción de alimentos sostenible e inclusiva, a través del acompañamiento del conocimiento, la ciencia y la tecnología”.
Para mantener una producción sustentable a largo plazo, dijo, se requiere de la investigación pesquera, que arroja datos sobre dónde y en qué cantidad se encuentran los recursos del mar, “si no se sabe con qué recursos se cuenta, no se puede administrar, debido a que lo que no se conoce se pierde, se diluye y se desperdicia”.
ACUACULTURA OPCIÓN SUSTENTABLE PARA PRODUCIR ALIMENTOS
Consideró que una pesquería que tiene salud está bien manejada, y para ello se requiere de la ciencia, de un orden y de la aplicación efectiva de la ley, con mejor inspección y vigilancia, pues las tres cosas van de la mano.
Expuso que el trabajo del instituto -creado hace 60 años como Instituto Nacional de Investigaciones Biológico Pesqueras, con Mauro Cárdenas como su primer director-, coadyuva a la toma de decisiones en beneficio de productores de pequeña escala, un sector que debe avanzar en su organización con fines productivos.
Resaltó que en los municipios costeros el nivel de pobreza alimentaria es menor gracias a las características propias de la pesca y acuacultura, y llamó a fomentar una actividad resiliente, sostenible, rentable e inclusiva.
En el marco del diálogo: El futuro de la pesca y la acuacultura, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, hizo notar que el gobierno promueve políticas y acciones para aprovechar el alto potencial productivo de la pesca.
Comentó que la investigación del Inapesca, permite avanzar hacia mayor conservación y aprovechamiento de los recursos del mar y la acuacultura, además, reconoció el trabajo de los investigadores como “brazo técnico y científico”, orientado a la conservación y sustentabilidad de la pesca y acuacultura.
La embajadora designada de México en Chile, Alicia Bárcena Ibarra, afirmó que aplicar el esquema Sembrando Vida a las unidades de acuacultura, pesca de pequeña escala y artesanal, favorecerá directamente a las comunidades dedicadas a esta actividad.
Aseguró que a nivel mundial, se llegó a la conclusión de que la solución al cambio climático estará en los océanos y eso “nos debe convocar a todos a poner fin a la pesca excesiva e implementar prácticas de manejo más sostenibles”.
La exsecretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), señaló que para confrontar el gran desafío del cambio climático se debe poner énfasis en la adaptación climática de las zonas costeras y grandes cuencas hídricas del país.
Subrayó la importancia de la perspectiva de género en este subsector, pues de cada dos trabajadores, uno es mujer, sin embargo, ellas tienen menos acceso a capacitación y financiamiento, lo que requiere impulsar la fuerza laboral de las mujeres y su empoderamiento en esta actividad productiva.
El Investigador del Inapesca, Miguel Ángel Cisneros Mata, manifestó que el estado, tiene que conformar políticas públicas que fortalezcan la naturaleza resiliente de la pesquería nacional y se priorice la atención a los trabajadores del subsector en materia de acceso a servicios de salud y educación, entre otros, que permitan mejorar su bienestar y capacidad productiva.
Destacó que la pesca ribereña a nivel global representa el 50 por ciento de las capturas mundiales, de ahí la importancia de esta actividad para la seguridad alimentaria.
Subrayó, la importancia de promover el consumo de productos marinos en el país, que oscila actualmente de 12 a 14 kilogramos per cápita al año, pero que se cuadruplica en las comunidades pesqueras, lo que coloca a esta proteína por encima de otros alimentos y ayuda, en buena medida, a superar la pobreza alimentaria. (Redacción MEXICAMPO).