Hay poco más de 10,400 mil especies de aves en el mundo que habitan en casi todos los ecosistemas por su gran capacidad de adaptación. En México hay 1,107 especies, de las cuales 102 son endémicas (exclusivas de este país), lo cual nos coloca en el lugar 11 de los países con mayor riqueza avifaunística.

Esta abundancia de especies se debe a nuestra ubicación entre las regiones Neotropical y Neártica, y a los extensos litorales y ambientes insulares mexicanos (islas) que generan un enorme abanico de hábitats, idóneos para la biodiversidad. De hecho, México tiene más especies de aves que la suma de las existentes en Canadá y los Estados Unidos.

Las aves son vertebrados que se caracterizan principalmente por su adaptación al vuelo; sus huesos son huecos, su cuerpo está cubierto de plumas y mantienen una temperatura corporal constante. Comen frecuentemente para mantener el metabolismo que requieren para volar, y su lengua está adaptada a su tipo de alimento porque carecen de dientes.

Las aves tienen importantes funciones en los ecosistemas:

-Polinización (colibríes).

-Depredación y control de plagas (halcones, aguilillas, búhos y lechuzas).

-Eliminación de animales en descomposición (zopilotes y auras).

-Dispersión o propagación de semillas, entre otras.

-Alimento para otras especies como víboras, zorras, zorrillos y felinos pequeños.

El Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER) del Gobierno de la República, tiene clasificadas una serie de aves en riesgo que requieren atención especial: águilas real y arpía, codorniz mascarita, pavón, cóndor de California, cotorras serranas occidental y oriental, gorriones de Worthen y serrano, guacamayas roja y verde, entre otras.

A través de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), en coordinación con la Iniciativa para la Conservación de las Aves de América del Norte (NABCI), México recaba información sobre las aves que habita el territorio mexicano.