Necesario impulsar legislación para reformular etiquetado frontal de alimentos
Senadoras, senadores, funcionarios y especialistas, dialogan sobre la necesidad de impulsar una legislación que permita modificar el etiquetado frontal de alimentos empaquetados, para fomentar una cultura de buena alimentación.
Lo anterior, durante la audiencia pública: “Etiquetado Frontal Nutrimental y Elección de una dieta Saludable”, donde destacó la necesidad de que se trabaje con la industria alimentaria en la búsqueda de consensos que permitan fijar como prioridad la salud de las personas.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Salud, Miguel Ángel Navarro Quintero, propuso llevar a cabo reuniones con representantes de la Secretaría de Educación, Economía y Salud, para impulsar propuestas que impacten positivamente a la población. “No solamente siendo prohibitivos, sino generar una cultura de buena alimentación”.
“No se trata de acabar con la industria, sino de llegar a acuerdos que beneficien a todos. No queremos ser rehén ni esclavo de ningún interés. Queremos ser buenos servidores públicos que velan por el interés público”, expresó.
Destacó que en el país se consume 60 por ciento de alimentos procesados, que contienen carbohidratos, azúcares y sodio. México tiene en promedio 10 millones de diabéticos y se invierten alrededor de nueve mil millones de pesos cada año para la atención del padecimientos.
Indicó que el problema se debe a situaciones de una mala cultura alimentaria, sedentarismo, circunstancias de pobreza y exclusión social. Por ello, dijo, deben implementarse otras medidas como el relanzamiento del campo mexicano y de proyectos energéticos.
“Tenemos que incorporar, a los contenidos educativos, aspectos nutricionales. Estoy seguro que encontraremos el respaldo y el compromiso del Gobierno de la República, porque debemos apoyar a niños y adolescentes para que tengan una mejor dieta”, puntualizó.
La senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, del PAN, aseguró que la mejor inversión del cualquier gobierno es en la salud. Reconoció que no basta la información de las etiquetas de los productos, si no se considera de manera transversal la agenda de salud desde la prevención, detección y atención de las enfermedades.
En tanto, Lilia Margarita Valdez Martínez, senadora de Morena, señaló que los alimentos deben llevar un etiquetado correcto, ya que de él depende que la población esté informada de lo que come. Así, serán libres de decidir qué comen o qué no comen, o si se enferman o no. Los mexicanos, agregó, hemos demostrado que comemos un poco mal, o muy mal, en algunos casos.
De la misma bancada, la senadora Antares Vázquez Alatorre, subrayó que el etiquetado se permite democratizar las decisiones en el momento de elegir un alimento. Añadió que no es el único asunto para tomar la decisión de lo que se come o no, pero sí debería cumplir con requisitos específicos y detallados.
En esta Legislatura, agregó, en cada tema, se ha escuchado a las y los actores, con el propósito de construir consensos, lo que sucede también en este asunto del etiquetado.
Por otra parte, la senadora Jesusa Rodríguez Ramírez, de Morena, calificó como vergonzoso el etiquetado que propone la industria, cuando México es un país con diabetes, desnutrición y obesidad infantil, y con un sistema de salud que no se da abasto. El etiquetado que se necesita es como el chileno, de octágonos negros frontales, aseguró.
Resaltó que más que miedo a un etiquetado frontal, hay intereses creados detrás del tema. Se debe exigir un etiquetado correcto, así como orientar a la población y no estar sometidos a los intereses de la industria. Esta, agregó, necesita hacer una autocrítica y entender la necesidad vital del etiquetado frontal para el país, la población y el planeta.
Adicionalmente, la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, del PAN, expuso que no debe condenarse a la industria por todos los problemas. Reconoció que existe un problema de educación en materia de salud, donde debe buscarse que el etiquetado funcione.
Destacó que aún cuando la industria genera miles de empleos, es necesario avanzar responsablemente para que los alimentos sean más saludables. Se debe buscar que los alimentos no contengan tantos carbohidratos, que no haya tanta publicidad engañosa. Tan atrayente para los niños.
Gálvez Ruiz enfatizó que debe apostarse al diálogo, al debate y a la construcción de una ley que beneficie a la salud pública, sin filias ni fobias, y que no desmantele a la industria mexicana.
El director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud, Ruy López Ridaura, advirtió que los problemas de obesidad y diabetes son causados por un ambiente que “empuja” a la población a tomar decisiones incorrectas para su salud.
Por tal motivo, el etiquetado debe ser de advertencia, para disminuir el consumo, lo cual, para la industria, puede ir en contra de sus intereses, pero también este sector debe comprometerse, manifestó.
El subsecretario de Industria y Comercio, de la Secretaría de Economía, Ernesto Acevedo Fernández, señaló que cada año México pierde 2.2 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto, por los costos de la atención médica para diabetes y obesidad.
Dicha situación, precisó, es insostenible en el mediano y largo plazos. Por ello se debe elaborar una política pública eficiente y robusta para atender los temas de salud. Industria, legisladores y funcionarios, deben tener como prioridad la salud de las personas, el crecimiento económico, la productividad y la competitividad de México.
El director general del Instituto Nacional de Salud Pública, Juan Rivera Dommarco, subrayó que es fundamental modificar el actual sistema alimentario para convertirlo en uno saludable, sostenible y equitativo, debido a que la mala alimentación representa el factor de riesgo modificable que mayor carga de enfermedad provoca en México.
Aseguró que el etiquetado frontal de alimentos debe guiar al consumidor al momento de la compra. “El etiquetado actual, no es útil para este propósito”.
El subsecretario de Alimentación y Competitividad, de la Secretaría de Agricultura, Víctor Suárez Carrera, dijo que es una necesidad urgente cambiar el etiquetados actual, porque en el medio rural el crecimiento de “la epidemia de obesidad y sobrepeso” tiene una tasa superior a la del urbano.