Para exigir la salida de México del TLCAN en el capítulo agropecuario, protestar por el incumplimiento de varios acuerdos alcanzados con el gobierno y detener los trabajos de construcción del nuevo aeropuerto,  más de 30 mil campesinos aglutinados en el Frente Autentico del Campo,, integrado por la UNTA, CIOAC, CODUC y MST, marcharán  el próximo 8 de agosto en la ciudad de México, en el marco del 138 Aniversario del natalicio de Emiliano Zapata.

En conferencia de prensa, el profesor Álvaro López Ríos de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) anunció que se desplazaran hacía las Secretaria de Agricultura, Desarrollo Urbano y Territorial (SEDATU), Gobernación y la Secretaria de Hacienda, dependendencias con las que firmaron acuerdos que no han sido cumplidos y después para bloquear la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.

“El gobierno cree que jugamos o nos quiere involucrar en un juego perverso de comprometerse con documentos firmados y luego no cumplir, pero el gobierno está equivocado, las organizaciones venimos preparadas para realizar nuestra gestión, ante las dependencias que nos adeudan recursos y para que paremos la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad”, reiteró.

El líder agrario censuró el que, iniciado ya el segundo semestre, hay áreas completas de Sagarpa que no han ejercido un solo peso y van a incurrir en subejercicio en perjuicio del campo. Francisco Chew del Movimiento Social por la Tierra (MST) estimó en 40 mil millones de pesos el subejercicio de la dependencia y dijo que, a mediados del año, esta Secretaría sólo ha ejercido alrededor del 20 o 30 por ciento del presupuesto.

“Esto es grave porque pareciera que en estas circunstancias del subejercicio lo que se está haciendo es no gastar para reservar recursos ante la posibilidad de un recorte previsto por la Secretaría de Hacienda”, indicó Chew.

Expuso que, en el tema del TLCAN, México tiene que buscar un mecanismo diferente donde haga valer la posición de nuestros productores y hagamos una reorientación de la política agropecuaria hacia el mercado interno y hacia otros mercados en la escala internacional.

“México debe salir del tratado e impulsar mecanismos que nos ayuden a recuperar la soberanía alimentaria del país, que en estas circunstancias se encuentra en una situación donde somos dependientes en más del 40% de importaciones para alimentar al pueblo de México y hoy, cuando los Estados Unidos deciden de buenas a primeras en la administración de Trump una renegociación del Tratado, pues tal pareciera que quien marca la pauta en función de sus intereses es el gobierno norteamericano y no vemos una acción decidida de parte del Gobierno de la República frente a la política antiinmigrante y frente a la política comercial que los Estados Unidos están impulsando en detrimento de los intereses mexicanos”, indicó.

Al respecto, Marco Antonio Ortiz, de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (CODUC) señaló que el gobierno tomó la decisión de negociar el tema del TLCAN con el Consejo Nacional Agropecuario y excluyó a los pequeños productores de las mesas de trabajo porque, desde su esquema, el problema no es con ellos y sólo tienen que acordar con “los grandotes”.

“Desde el FAC planteamos la salida inmediata del TLCAN” destacó Marco Ortiz al indicar que los campesinos no le van a permitir al Gobierno Federal que profundice los recortes al gasto social. “El TLC lo que ha generado es dependencia alimentaria y desempleo y en el caso de los recortes lo que ha generado es mayor pobreza y mayor violencia”, afirmó.

Álvaro López destacó como ventajas de la salida de México del TLCAN el que las necesidades alimentarias de Estados Unidos con Tratado y sin Tratado se mantienen y entonces México no tiene porqué argumentar que las exportaciones hortofrutícolas se caerán, “es un temor infundado”, dijo.

El líder de la UNTA mencionó que los 4.5 millones de productores, sobre todo de granos y oleaginosas se verían beneficiados porque la cancelación del TLC significaría un repunte del mercado interno, de la producción y de que en el país se consumieran productos mexicanos frescos, más económicos y habría posibilidades de que el campo se recuperara desde el punto de vista productivo y económico porque “nos obligaría a que las grandes importaciones que hacemos de arroz, de maíz, de sorgo, de trigo podríamos producirlo aquí en México”.

Por otro lado, Álvaro López destacó como uno de los propósitos de la movilización campesina del 8 de agosto el reclamar respuesta a compromisos de la Secretaría de Gobernación que no han sido atendidos, en materia de desplazados en Chiapas y Guerrero fundamentalmente; asimismo, hay problemas de tenencia de la tierra que no han sido atendidos por la Secretaría de Gobernación y Sedatu, como es el caso de 250 propietarios de Los Tlateles, en el que está involucrada la Comisión Nacional del Agua, y reclamó el que, después de hacer un compromiso hace aproximadamente 30 días, no cumple un compromiso suscrito con las organizaciones”.

Francisco Chew, dirigente del Movimiento Social por la Tierra (MST) dijo que la jornada de protesta el 8 de agosto tiene que ver con que, ya en la recta final del gobierno de Enrique Peña Nieto, si no comienzan a hacerse acciones claras para finiquitar los compromisos contraídos con las organizaciones del FAC es muy difícil que durante el periodo electoral y el cierre del gobierno éstos vayan a ser atendidos.

Asimismo, mencionó que hay una grave problemática agraria donde los recortes han incidido y han bloqueado la posibilidad de resolver varios de estos problemas; otros que tienen que ver con cuestiones de gobernabilidad, como es el tema de los desplazados, que no se desplazan por gusto, y esta circunstancia, lejos de atenderse de fondo, se viene agravando, ya que el gobierno federal no reconoce el efecto social de estos desplazamientos.