La Comisión de Ganadería de la LXIII Legislaura de la Cámara de Diputados, rechazó el decreto por el que cual se estableció el arancel-cupo a la importación de ganado bovino para engorda y carne bovina fresca, refrigerada y congelada, publicado por el Ejecutivo federal en el Diario Oficial de la Federación el pasado 8 de junio.

El decreto refiere que para satisfacer la demanda de carne de bovino en el mercado nacional se realizan importaciones complementarias, principalmente de Estados Unidos, pero debido a la reducción del hato ganadero en ese país, aumentaron en México los precios del ganado bovino y de su carne.

Por lo anterior, indica el documento, es necesario establecer un arancel-cupo exento para la importación de ganado, pues existe la posibilidad de que se agudice el problema de abasto nacional.

El presidente de esta Comisión, diputado Oswaldo Guillermo Cházaro Montalvo (PRI),  informó que la comisión que encabeza fijó a través de documentos enviados a los titulares de las secretarías de Economía, y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, su postura determinante de no apoyar esas medidas arancelarias sobre productos cárnicos, pues van en detrimento de los productores nacionales.

“En este momento esas acciones están suspendidas, ya que hubo respuesta a la intervención de ambas instituciones, pero el compromiso es no ejercerlas mientras no se analice a conciencia toda la información”, agregó.RECHAZAN

Las consideraciones del decreto, comentó Cházaro Montalvo, “están rezagadas en el tiempo, son si acaso, de hace un año cuando, efectivamente, los precios de la carne en México eran altos, y en Estados Unidos había desabasto del inventario ganadero. Hoy el planteamiento es totalmente diferente”.

“No es la solución para atemperar los precios a los consumidores; por el contrario, se presentaría un escenario negativo para la producción bovina. Pretender con esta medida bajar los precios de la carne, golpearía la producción primaria del país”, expuso.

Resaltó que se turnó a la Tercera Comisión de la Permanente un punto de acuerdo generado por el diputado Elio Bocanegra Ruíz (PRD), en el cual se exhorta al Ejecutivo federal, a no ejercer el arancel-cupo exento para la importación de ganado bovino y su carne.

El diputado Gerardo Salas Díaz (PAN), consideró que el decreto deja claro que el Ejecutivo “trae la brújula distorsionada”, pues no es posible que con ese tipo de decisiones se golpee a la producción ganadera nacional.

“Hay riesgo de meter productos de mala calidad, además de que sin una traba arancelaria se protege la ganadería de otro país y no la nuestra. El centro de la toma de decisiones deben ser los productores nacionales”, indicó.

El diputado Omar Bernardino Vargas (PVEM) señaló que se deben fortalecer los hatos libres para generar mayor exportación, pues de esa manera se fortalece la producción nacional. Apoyó que los diputados se reúnan con el secretario de Economía para realizar diagnósticos a las medidas arancelarias.

Rogerio Castro Vázquez, diputado de Morena, refirió que “la crisis que se presenta con todos los productos básicos se origina por la política económica que se ha implementado de entregar todo a los extranjeros”.

Del PRI, la diputada Iveth Bernal Casique coincidió en que es necesario apoyar el punto de acuerdo que se analiza en la Comisión Permanente, a fin de que no se ejerzan las medidas decretadas por el Ejecutivo. Esta comisión tiene el firme compromiso de dar seguimiento al tema, además de trabajar junto con la Secretaría de Economía y la Sagarpa. Del mismo partido, Hernán De Jesús Orantes López, dijo que la prioridad de la comisión siempre serán los productores del país.

El diputado David Mercado Ruiz (PRI) urgió una reunión con el secretario de Economía, pues si bien el objetivo del decreto es no correr el riesgo de un desabasto en el mercado mexicano y la baja en los precios para el consumidor, realmente esas medidas no logran dicha meta.

En la reunión de trabajo, Andrés Piedra Ibarra, del Despacho de Negocios, Estudios y Proyectos, en su ponencia “Situación actual de la comercialización de la carne en México”, dijo a los diputados que la importación es un freno para la cadena de valor que genera el ganado bovino. Hay un impacto negativo para los ganaderos, engordadores y salas de corte y empaque.

Para el consumidor, explicó, a pesar de la caída de precios en exportaciones, ganado de engorda, y en todos los insumos que ingieren en la producción de carne, los precios finales se mantienen.

Precisó que el efecto de exentar de medidas arancelarias para importaciones afectaría a más de medio millón de ranchos ganaderos con una población total de 30 millones de cabezas; 60 rastros TIF; 50 rastros privados; más de 800 rastros municipales; aproximadamente 50 salas de corte y deshuese, además de la industria veterinaria y las proveedoras de insumos y de maquinaria.