Ciudad de México, 18 de febrero.- En México, una vez concluido el proceso de regulación en todos sus ámbitos, será “elitista” y “condenará a miles de pacientes a surtir su medicina desde la cocina de algún desconocido o de algún pseudolaboratorio” en tanto no se autorice el autocultivo con fines medicinales ni se protejan los usos y costumbres de campesinos e indígenas que por siglos la han utilizado para sanar.

Afirmó en un comunicado el Consejo Cannábico Nacional (CCN), y urgió a los encargados de políticas públicas a no elaborar leyes “desde el escritorio” cuando la realidad demuestra que el cannabis se perfila como el primer medicamento “antipadecer dolor” a nivel mundial.

“México está obligado a salvaguardar derechos constitucionales en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario para la Producción, Investigación y Uso Medicinal de la Cannabis y sus Derivados Farmacológicos”.

Silvia Guillen presidenta nacional de CCN, lamentó el retraso en la aprobación de dicha ley y llamó a los legisladores federales ha recular e incluir en el Reglamento, ya publicado, los tratamientos con aceite de cannabis, con plantas y flores naturales, así como el autocultivo con fines medicinales.

Reiteró que la Secretaria de Salud se niega a aceptar la realidad del país, bloquea la ciencia, crea barreras económicas y “condena a miles de pacientes a surtir su medicina desde la cocina de algún desconocido o de algún pseudolaboratorio”.

Declaró que aún es tiempo de que la Secretaría de Salud enmiende sus omisiones y contradicciones plasmadas en sus reglamentos o de lo contrario se violará el derecho constitucional de acceso a la salud de miles de enfermos.

Y es que, detalló, las decisiones gubernamentales y legislativas en México deben estar fundamentadas en evidencia científica a fin de diseñar e implementar políticas públicas de vanguardia.

Las tendencias y los factores asociados a la medicina cannábica, se deben de conocer con objetividad, analizarse con rigor y asumir como verdades transitorias porque estas estarán evolucionando de la misma manera en que lo harán la información, la educación, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento, expresó Alfredo Neme Martínez, representante en el extranjero del CCN.

Ambos recordaron que el uso del cannabis medicinal es legal en Estados Unidos, Alemania, Argentina, Austria, Canadá, España, Finlandia y Portugal, así como en Israel, nación que destaca por su investigación científica al contar con permisos federales desde hace muchos años.

Además, Tailandia tiene una clínica de cannabis medicinal que atiende nueve dolencias diferentes.

Por lo anterior, consideraron que en México resultaría pertinente la autorización de protocolos de investigación básica, llevando ensayos clínicos formales y controlados.

Alfredo Neme Martínez expuso que en el uso del cannabis medicinal, es indispensable considerar los controles de la calidad propios de los remedios herbolarios, incluida la eliminación de contaminantes biológicos, metales pesados e insecticidas.

La evidencia científica disponible explicó, da soporte al uso medicinal del cannabis: se acepta su administración en ciertas enfermedades, da lugar a efectos terapeúticos definidos y crece la evidencia de que bajo supervisión médica, es una opción en pacientes que no responden a terapias convencionales, dijo.

Silvia Guillen, por su parte, comentó que está confirmado que el cannabis inhalado y los cannabinoides tienen propiedades analgésicas y que su efecto es significativo en pacientes con dolor crónico.

Añadió que de 10 a 15 por ciento de los pacientes con dolor crónico, recurren al cannabis porque los tratamientos convencionales no logran un control satisfactorio de su dolencia.

Los estudios clínicos revelan que, en los pacientes con diferentes enfermedades, el cannabis produce un alivio significativo del dolor, acompañado de una mejoría en la rigidez muscular, sensación de bienestar, aumento del apetito, consumo de alimento e inducción de sueño.

Otro ejemplo evidente es que en los pacientes con esclerosis múltiple, los extractos de cannabis pueden reducir la espasticidad y los síntomas relacionados con náuseas y vómito. Además, el cannabis inhalado tiene un efecto benéfico en pacientes con síndrome de Tourette al reducir la frecuencia de los tics, logrando un alivio considerable. (Redacción MEXICAMPO).