Yolanda Hernández Escorcia

Los ganaderos del país, agremiados a la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) externaron su respaldo al gobierno de México y reconocieron su postura en las rondas de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica de no ceder a las peticiones irracionales, que representan un retroceso en la construcción de una región económica más prospera.

Sin embargo no descartaron la posibilidad, que de no alcanzar una negociación pareja  con EU y Canadá, acudirán a otros mercados como el de Brasil y Argentina para comprar maíz amarillo y soya, granos que utilizan para alimentar al ganado.

En conferencia de prensa y vísperas de la cuarta ronda de negociaciones , que se llevará a cabo este día en Washington, concerniente al tema agropecuario, el presidente de la CNOG , Oswaldo Cházaro Montalvo, estableció que modernizar el TLCAN, es oportunidad para replantear temas que limitan la participación de los productores mexicanos en la Unión Americana y Canadá.

En el caso de la carne bovina, indicó, se exportan anualmente al mercado estadounidense en promedio 1.2 millones de becerros en pie -el 90 por ciento del total de las ventas al exterior-, con un valor de 1,800 millones de dólares. En cuanto a las importaciones de la especie bovina, originarias de Estados Unidos y Canadá, el valor fue de 1,400 millones de dólares, principalmente carne y despojos.

Por lo que hace a la especie porcina, el valor del intercambio comercial ascendió a los 1,700 millones de dólares. Las ventas mexicanas son mínimas una vez que no se ha declarado a nuestro país, como libre de la fiebre porcina clásica.

Situación similar ocurre con los lácteos, una vez que en promedio se compran de los países del norte del continente 1,600 millones de dólares de mercancías, tales como leche en polvo, sueros, lactosueros, quesos y preparaciones alimenticias, con alta participación norteamericana, mientras que las exportaciones mexicanas sólo llegaron en el 2016 a 420 millones de dólares, principalmente a los mercados de Centroamérica.

Junto con Salvador Álvarez Morán, tesorero de la CNOG y Homero García de la Llata, secretario de la agrupación, Osvaldo Cházaro, apuntó que como primer punto, se ha solicitado se adecuen los compromisos en el capítulo de medidas zoosanitarias, para agilizar y alcanzar de manera expedita el reconocimiento de la situación zoosanitaria de las enfermedades de animales en las que se ha logrado su erradicación, lo que permitirá mayor exportación de los productos mexicanos, que “se reflejaría en los precios de venta de animales y cárnicos».

Un segundo aspecto es “incluir en la agenda de renegociación el referente al trato nacional que se deberá otorgar a las importaciones sujetas a normatividades de calidad, sanitaria o de buenas prácticas de manejo, con lo que esperamos que los productos lácteos mexicanos logren posicionarse en el mercado norteamericano».

Otro tema incluido en la agenda, aseguró el también diputado priísta, es el relativo al «reconocimiento de los sistemas de clasificación de calidad. Ocurre que la comercialización de carne de bovino exportada no logra su clasificación de calidad de acuerdo con los estándares de Estados Unidos, lo que significa que no se le otorga el debido trato nacional».

El líder la CNOG estableció que de lograrse la corrección de estas disposiciones en la modernización del TLCAN, «consideramos que serían el punto de partida para mejorar las condiciones del intercambio comercial, pero, más importante, para mejorar la situación de la producción nacional y de sus productores».

Confió en que los negociadores nacionales, «buscan lo mejor para nuestro país, que las preocupaciones señaladas para nuestro sector serán debidamente atendidas y que no seremos perjudicados buscando compensar lo que no ha funcionado en otros sectores».

La CNOG respalda la postura gubernamental de no ceder a «peticiones irracionales que signifiquen un retroceso en la construcción de lo que puede ser una más próspera región económica de Norteamérica».

En el año 2016, el intercambio pecuario de México fue de más de nueve mil millones de dólares, con una concentración de más del 90 por ciento con Estados Unidos y Canadá.