FAO acompaña técnicamente a la CEDA para lograr reducir los desperdicios de alimentos.

Ciudad de México, 7 de junio 2017. Las donaciones al Banco de Alimentos de la Central de Abasto de la Ciudad de México (BANCEDA), se han incrementado en 230 por ciento en el último año, con un promedio de cinco toneladas de alimentos donados al mes, afirmó Sergio Palacios Trejo, Coordinador y Administrador General de la Central de Abastos de la Ciudad de México.

Estos resultados son gracias a las campañas de concientización y la difusión de las actividades del Banco entre los comerciantes, lo que ha impactado en una disminución de los desperdicios de alimentos y con ello se apoya a más de 80 instituciones de beneficencia que distribuyen los alimentos recuperados a la población con carencia alimentaria de la capital del país, explicó Palacios Trejo.

Especialistas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en México (FAO), y funcionarios de CONALI recorrieron el Sector de Frutas y Legumbres, donde constataron que a través de los programas implementados por la CEDA, se ha logrado disminuir en gran medida las mermas que se generan diariamente de productos orgánicos.

Daniela Ruehl Keller, Coordinadora de la iniciativa de la FAO para la Reducción de Pérdidas de Alimentos en México, mencionó que actualmente la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), trabaja, con la asistencia técnica de FAO, para la evaluación de este rubro, el cual busca incluir tanto a productores como a comerciantes, ya que son primordiales en la cadena de distribución.

“Todos los actores del sistema alimentario tienen una responsabilidad y las centrales de abasto, son un eslabón fundamental en la distribución y comercialización de productos, deben tener una participación activa”, afirmo Ruehl Keller.

Por su parte, Oscar Huertas, Oficial de Evaluación de la FAO en Roma, aseguró que la FAO actualmente trabaja en un programa de postproducción de alimentos, en especial los que vinculan la producción de alimentos con los intermediarios, comerciantes y consumidor final. Con este programa se busca una mayor eficiencia durante el proceso, trabajando así en mecanismos y metodologías para reducir las mermas.