Ciudad de México, 21 de agosto.- La producción nacional de ajo creció 4.3 por ciento al cierre de 2020, con un volumen de 86,500 toneladas, lo que ha permitido al país ubicarse como el noveno exportador mundial de esta hortaliza, de acuerdo a cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

​Se trata de una de las hortalizas más rentable a nivel nacional, que se cultiva en 21 entidades del país. ​El ajo posee un alto valor nutritivo, contiene pocas calorías, rico en vitamina C, vitamina B6 y manganeso. Disminuye niveles de colesterol y contiene antioxidantes que protegen contra el daño celular y el envejecimiento.

Los principales estados productores son: Zacatecas, Guanajuato, Puebla, Baja California y Sonora, estados que aportan el 87.1 por ciento de la producción nacional.

Otras entidades que también producen este alimento son: Veracruz, Aguascalientes, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Durango, San Luis Potosí, Hidalgo, Guerrero, Jalisco, Tlaxcala, Baja California Sur, Coahuila y Michoacán.

El ajo se siembra en surcos o en eras, las cuales son canteros o camas de suelo levantadas unos seis a 10 centímetros, de uno a 1.2 metros de ancho y a lo largo que permita el terreno.

Hay muchas variedades, pero el más común es el blanco. Lo hay también rosa o morado, gigante y miniatura, pero en México se prefiere el morado de Guanajuato, estado con la mayor producción nacional, seguido de Zacatecas.

De 2015 a 2019, México ocupó el noveno lugar mundial de exportación de ajos, con una participación de 0.6 por ciento.

El principal comprador fue Estados Unidos, con 86.8 por ciento, seguido de Australia, 7.0 por ciento, y Francia, con una participación de 2.3 por ciento de las ventas al exterior.

El ajo pertenece a la familia Allium, y está estrechamente relacionada con las cebollas, los chalotes y los puerros.

Se trata de una de las hortalizas más antiguas usadas por el hombre, extendiéndose al sur de Europa y llegó al continente americano con los españoles.

Contiene antioxidantes que protegen contra el daño celular y el envejecimiento. Puede disminuir el riesgo de sufrir Alzheimer y demencia.

También, ayuda a prevenir inflamaciones estomacales y favorece la eliminación de bacterias dañinas en los intestinos. (Redacción MEXICAMPO).