Ensenada, B.C., 8 de octubre.- Para atender integralmente la problemática ambiental del Valle de Guadalupe, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), anunciaron que aplicarán acciones junto con autoridades estatales.

El Valle de Guadalupe es zona de vocación agrícola-rural, ubicada a 25 kilómetros de la ciudad de Ensenada. El clima mediterráneo de la región ha generado las condiciones idóneas para el cultivo de olivo, árboles frutales, hortalizas, y de manera preponderante, la vid, posicionando al lugar como la región vitivinícola más importante de México.

El pasado 5 de mayo ciudadanos, académicos y vitivinicultores, llamaron a poner alto al lamentable deterioro ambiental que sufre el Valle de Guadalupe. La deforestación de cientos de hectáreas de zonas de conservación, desarrollos inmobiliarios que operan en la ilegalidad, conciertos masivos, aunado a la omisión en la aplicación del reglamento vigente del uso del suelo, que destruyen la esencia agrícola.

Advirtieron a las autoridades federal, estatal y municipal, que el Valle de Guadalupe, por ningún motivo, habrán de permitir que este sitio se convierta “en el antro más grande de Baja California”.

Hicieron notar, que en las últimas dos décadas, la zona ha experimentado drásticas transformaciones que se expresan en el cambio de uso de suelo, que han llevado a la sobreexplotación del acuífero, contaminación por uso de fertilizantes y plaguicidas, y recientemente la proliferación de antros y el desarrollo de espectáculos masivos.

Carlos Hernández, vocero de los defensores ambientales, dio a conocer la firma del convenio de coordinación para el programa de ordenamiento ecológico participativo del municipio de Ensenada, para salvar el Valle y detener el deterioro ambiental.

El acuerdo lo firmó María Luisa Albores González, secretaria del medio ambiente y recursos naturales (Semarnat), Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora del estado de Baja California, Luis Hernández Palacios Mirón, Procurador agrario y Armando Ayala Robles, presidente municipal de Ensenada.

Con la firma se sientan las bases para la instrumentación de un plan de ordenamiento ecológico y detendrá el crecimiento desordenado, privilegiando el cuidado del medio ambiente, el desarrollo sustentable, estableciendo la factibilidad de uso de suelo que privilegie las actividades comerciales compatibles y de baja escala.

“Es hora de ponerle alto a la depredación que amenaza con destruir uno de los pocos espacios agroturísticos en México. Para lograrlo, se necesitan leyes y decretos que protegen la esencia rural del Valle de Guadalupe, pero sobre todo que estos sean aplicados en la realidad y que haya consecuencias reales para quienes incumplan con ellos”, señalaron representantes de la defensa del lugar.

El Valle de Guadalupe es orgullo nacional. Espacio único en México, cuya esencia es agrícola y rural. Destruir esta esencia es destruir el Valle.

Es el inicio del proceso que busca “Salvar el Valle”. Con este esfuerzo hacemos un llamado para que juntos, autoridades municipales, estatales y federales, organizaciones no gubernamentales, sector empresarial, cámaras de comercio, sociedad civil, turistas y todos los que aman esta región seamos parte de la recuperación del Valle de Guadalupe para que siga siendo un ejemplo nacional por su esencia agrícola y cultura vitivinícola. Ya tenemos suficientes ciudades; ahora protejamos nuestro campo.

Se concluyó con el siguiente llamado: que quede claro, “nuestro valle no se va a convertir en el antro más grande de Baja California”. ¡Salvemos el Valle!

Para atender la problemática, las autoridades federal, estatal y municipal, acordaron establecer una agenda de trabajo para la protección y conservación del Valle de Guadalupe. Dicha agenda se desarrollará corresponsablemente con la participación de las comunidades y sectores interesados, entre los que se encuentran los ejidos, la academia, las organizaciones, ambientalistas y vitivinicultores.

Respetar el ámbito de competencia, se reforzarán las acciones de inspección y vigilancia ambiental para garantizar el respeto y observancia de la legislación federal y estatal. De la misma forma, se impulsará el desarrollo de un Programa de Ordenamiento Ecológico Local para el Valle de Guadalupe, con fuerte componente comunitario y participativo, que asegurará ser un instrumento para la defensa de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.

El ordenamiento ecológico constituye una valiosa herramienta para constituir un proceso de planeación del territorio con un enfoque integral que permite la regularización, protección y preservación de los recursos naturales con justicia social. (Redacción MEXICAMPO).