Guillermo Correa Barcenas
El presidente de Bolivia, Evo Morales, acaba de anunciar que sí se postulará como candidato por tercera vez en las elecciones de 2019, pese a que un reciente referendo se lo impide. Apuesta una vez más a, dice, la voluntad del pueblo que lo eligió en 2005 y, desde entonces, suma derrotas consecutivas a la derecha de ese país sudamericano, además de que no deja de sorprender, incluso a organismos internacional como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL) y otros, por los resultados positivos de un gobierno que se define como indígena, obrero y campesino y que, al estilo de Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) mexicano, “manda obedeciendo”.
Con una posición sin fuerza hasta el momento, Evo Morales está seguro desde ahora de que su mandato llegará hasta el 2025, pues a diferencia de lo que acontece en otros países, Bolivia volverá a ser el de mayor crecimiento en la región y puede ser que de Latinoamérica, con todo y la crisis económica global. Prueba de ello es que en la nación bolivariana no padecen sus habitantes los problemas tan fuertes que deben de afrontar a diario los de otros latitudes, gracias a que se gobierna, así lo dicen los resultados, a favor del pueblo y no en su contra. Hay problemas, sí, no todo es perfecto, pero el indígena en el poder tiene de que presumir a sus 57 años de edad y luego de arriar llamas, trasquilar ovejas, cultivar la tierra, jugar al futbol y ser trompetista hasta que se metió a la política.
El próximo 22 de enero cumplirá 12 años en la Presidencia que en 2006 arrancó con triunfos al nacionalizar los hidrocarburos y de que decidió gobernar de la mano de sindicatos e indígenas, lo que ha garantizado soberanía, dignidad, estabilidad social y política, aun cuando ha mantenido al mínimo las relaciones con Estados Unidos y gracias a que ha sostenido alianzas con países como Irán y Cuba. Tras el golpe a una decena de compañías extranjeras y a diez años de su administración de izquierda, Evo multiplicó la renta petrolera a favor del Estado al pasarla de 2,759 millones de dólares a
31,504 millones de dólares. No sólo eso, el crecimiento promedio de su economía es casi del 5 por ciento y el Producto Interno Bruto (PIB) nominal subió en un 196 por ciento. Nada posible durante los gobiernos de derecha que lo antecedieron.
Boris Miranda, periodista, investigador, docente y productor multimedia de BBC Mundo, ha dicho que después de 10 años nadie puede ser la misma persona y menos si se ha vivido como el centro de todo. Y recuerda al hombre que no pudo contener las lágrimas en sus primeros segundos como presidente, el mismo que se reúne ahora con Vladimir Putin y los principales mandatarios de la Unión Europea. Se trata de quien ganó, por primera vez, con el 54 por ciento de los votos, el que antes de eso debía dormir en diferentes casas para no ser detenido o secuestrado, el que sufrió golpizas de soldados entrenados por la DEA, los que ahora se le cuadran; que viajaba sin maleta por temor de que le “sembraran” un paquete de cocaína, el que vivía en un modesto y frío departamento en un barrio de la clase media de La Paz y que desde hace doce años ocupa la residencia destinada a los mandatarios bolivianos. Así lo describe el ganador de la Victory Medal a la Excelencia en Periodismo Político 2015 (Estados Unidos). Boris Miranda recuerda:
Antes, la oposición le impedía aterrizar en medio país y controlaba el Congreso. Lo atacaron por pretender refundar Bolivia. Le decían “macaco”, “asesino”, “indio” y “comunista”. Pasó el tiempo, tres elecciones y quienes lo satanizaron, no todos, ahora se le suman, dice Boris, ocupan cargos y cantan el himno de ese país con el puño izquierdo en alto. Esto es muestra de que en los diferentes momentos de crisis que ha atravesado su presidencia, apunta Boris Miranda, Evo ha tenido varias oportunidades para demostrar las cualidades que le han permitido sobrevivir a tantos años de persecuciones y represión. Como presidente de Bolivia –destaca el autor—Evo se ha declarado en huelga de hambre en pleno Palacio de Gobierno o encabezado marchas a través del altiplano boliviano, aunque también ha reprimido, como sucedió en 2011, cuando opositores a un proyecto carretero en medio de la selva fueron asaltados por oficiales de policía y aviones de las Fuerzas Armadas.
Juan Evo Morales Ayma se inició en la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia y dirigió a los productores de hoja de coca. Se alió con el Movimiento al Socialismo (MAS) por el que fue diputado y ahora tres veces presidente de origen indígena elegido por mayoría absoluta de votos. Su actual mandato culmina hasta el 22 de enero de 2020. Sin embargo, quiere que se extienda hasta el 2025. Dicen que no ha cambiado en él su fuerte predicamento como líder popular, que no será fácil para sus opositores vencerlo en las urnas. En todo caso, los bolivianos decidirán si le dan una nueva oportunidad.
DESDE EL CENTRO
La SAGARPA, que encabeza José Calzada Rovirosa, anunció Reglas de Operación más eficientes, ágiles y transparentes, como siempre lo han pedido los productores para detonar la productividad en el sector rural con los 70 mil 500 millones de pesos con que contará la dependencia para aplicar en programas agrícolas y pecuarios durante 2017. Los campesinos rezan porque parte de esos recursos de verdad les llegue a los más necesitados… En este sentido, el Frente Auténtico del Campo (FAC) instaló “guardias” en cada delegación para verificar que se cumpla el compromiso del secretario que consiste en entregar lo que se adeuda de este año. El plazo establecido entre ambas partes vence el 22 de diciembre; si hay fallas el 2 de enero, los integrantes del FAC iniciarán un plantón en las oficinas de la secretaría… El Tribunal Electoral de Estados Unidos designó oficialmente a Donald Trump como presidente de ese país… La Agencia Internacional de Prensa Indígena (AIPIN) tiene nueva presidenta y es la Maestra tepehuana Virginia Flores; en Relaciones y Asuntos Internacionales se quedó Genaro Bautista y en Comisiones para el trabajo noticioso se confirmó al periodista Juan Danell… Negociazo que hacen los centros comerciales con los estacionamientos donde fijan tarifas a su arbitrio y con la complacencia del dizque “ternurita” Miguel Ángel Mancera que más bien provoca rabia en muchos capitalinos.
