Ciudad de México 3 de marzo.- El comercio ilegal de flora y fauna en todo el mundo es un fenómeno que se debe prevenir, con alto costo para la vida misma del planeta, una vez que innumerables especias vivas lentamente están en riesgo de desaparecer de la Tierra.

Cada 3 de marzo, se celebra la belleza y las maravillas de las plantas y los animales silvestres de nuestro planeta con el Día Mundial de la Vida Silvestre.

El propósito, sensibilizar a la población sobre las amenazas que se ciernen sobre las plantas y los animales, por culpa del estilo de vida de una sola de los miles de especies que pueblan el planeta y que trafica con ellas poniéndolas en grave peligro.

La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que aconteció en 1973, eligió este día en referencia a su creación, establecido por las Naciones Unidas en 2014.

En esa ocasión se tuvo en cuenta la resolución adoptada por la 16ª sesión de la Conferencia de las Partes de CITES que se había celebrado en Bangkok del 3 al 14 de marzo de 1973.

¿POR QUÉ NOS PREOCUPAMOS POR LA VIDA SILVESTRE?

 Más allá de tener el deber moral de conservar la Tierra, la humanidad depende de los productos y servicios esenciales que proporciona la naturaleza, desde los alimentos y el agua dulce, hasta la lucha contra la contaminación y el almacenamiento de carbono. Cuando dañamos el mundo natural ponemos en peligro nuestro propio bienestar.

En la actualidad la vida silvestre está amenazada en todo el mundo. La cuarta parte de las especies están en peligro de extinción, en gran medida porque hemos destruido casi la mitad de los ecosistemas que habitan. Debemos actuar inmediatamente para invertir esta tendencia.

Este año, en el Día Mundial de la Vida Silvestre se destaca la importancia del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021‑2030).

Los ecosistemas son saludables únicamente cuando prosperan las especies que los componen: con que una de las especies clave desaparezca, el ecosistema al completo puede comenzar a decaer y morir. Por ello, las iniciativas de protección de especies concretas deben ir de la mano de otras encaminadas a restaurar ecosistemas enteros.

En este Día Mundial de la Vida Silvestre, comprometámonos a preservar nuestra valiosísima e irremplazable vida silvestre para que tanto las generaciones actuales como las futuras se puedan beneficiar y disfrutar de ella. (Redacción MEXICAMPO).