DE NORTE A SUR

Guillermo Correa  Bárcenas

Sin duda la semana que está por terminar ha sido una de las mejores en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, ya que la alta burocracia sorprendió al obedecer el clamor general de defender al país y a los mexicanos dentro y fuera del país, principalmente los que trabajan en Estados Unidos y que anualmente envían hasta 25 mil millones de dólares en remesas. Son los que siguen amenazados por el nuevo gobierno estadounidense de Donald Trump, quien ha hecho el milagro de unir a todos los mexicanos en su contra, irónicamente, con la construcción de un muro que busca dividir a las dos naciones y que muchos anuncian que fracasará.

El magnate que se ha ganado el odio de casi todo el mundo, arrancó su administración con el empeño de hacer realidad lo que pregonó durante su campaña en contra de los indocumentados mexicanos, a quienes calificó como corruptos, delincuentes y violadores. Fue entonces que se empezó a gestar el milagro de, quiérase o no, San Trump, pues nadie ni ningún hecho como las barbaries cometidas en México para convertirlo en uno de los países más inseguros del orbe, ni la corrupción e impunidad creciente, sobre todo de la clase gobernante, vamos, ni la carestía atizada por el gasolinazo han logrado lo que el millonario hizo tan pronto asumió el poder gringo.

No se puede negar, sin embargo, que el muro ha empezado a dividir a los dos gobiernos, aunque en lo interno los mexicanos hemos logrado la unidad para condenar las actitudes trumpistas y obligado al gobierno peñista a mostrar una férrea defensa a la dignidad nacional, todos rezamos porque siga así, junto con todo su gabinete, en todo lo demás.

Como ya está registrado en la historia, Trump, todavía candidato, fue invitado a México por una propuesta de Luis Videgary el entonces flamante secretario de Hacienda que, ante la reacción de los mexicanos, tuvo que renunciar, para poco después resurgir como Canciller mexicano que recién sorprendió al declarar que si no es a favor la renegociación lo más conveniente es que México salga del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que bien puede traducirse en puntapié a quien encabeza el gobierno estadounidense y que quiere espantar con lo mismo. Cabe destacar que la postura presidencial expresada por el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), apoyado de inmediato por el de Economía, Idelfonso Guajardo Villareal, fue en realidad la demanda generalizada de la población atacada por el extranjero rubicundo que acudió de nuevo a una de sus principales características: la estupidez.

El episodio que provocó la ira mexicana fue el hecho de que se había agendado, para el 31 de este, la visita de Enrique Peña a Donald Trump, la que se truncó cuando The Donald –así le dice su exesposa Ivana, nacida en la República Checa, o sea que también es una inmigrante— ordenó que se iniciara la construcción del muro fronterizo e insistió en que México lo habrá de pagar. Peña lo negó de manera rotunda. Tras hacerlo, su homólogo reaccionó: “Si México no está dispuesto a pagar por el muro, sería mejor cancelar la próxima reunión”, expresó. Todos, diputados, senadores, gobernadores, empresarios, obreros, campesinos, universitarios, intelectuales y demás –hasta los más radicales opositores al régimen priista–, pidieron al presidente cancelar…y canceló, lo que inmediatamente se reflejó al levantarse su mínima popularidad.

Porque, como dijo José Calzada Rovirosa, sobre un tema también candente, primero el orgullo que el comercio. La realidad nacional, dijo el titular de SAGARPA, es distinta a cuando se firmó el TLCAN. Y es que, confirmó, independientemente de los productos y de los montos económicos, está la honra de un pueblo que se resiste precisamente a caer en una circunstancia en la cual traten de pisotear nuestros derechos y lo que hemos logrado a través de los años. La página número uno del futuro de la historia se llama dignidad y después todo lo demás. Nosotros queremos socios comerciales para los próximos cien años, no para los próximos cuatro, periodo presidencial de Trump. Entones, vamos a esperar, no se van a tolerar que se hagan propuestas que estén por encima del pueblo. Voces como ésta se repiten ahora con frecuencia, sólo que van acompañadas con el clamor popular de que, ojalá, a partir de hoy se haga lo mismo con los otros grandes problemas nacionales.

DESDE EL CENTRO

Por cierto, la última de Trump es que va a gravar con un 20 por ciento todo lo que se exporte de México a Estados Unidos, lo que pegaría duramente al ramo de las frutas y hortalizas nacionales… El Frente Auténtico del Campo expresará hoy su solidaridad con el gobierno de Peña por su valiente defensa nacional ante el güero estadounidense… Muy anunciada la precandidatura de Alfredo del Mazo para el Estado de México, por eso es que no sorprendió su petición de licencia… Dicen que la tiene fácil, gracias a que no se logró la alianza PAN—PRD en tierras mexiquenses… Lo mismo sucedió en Coahuila, la tierra de los Moreira… Falta ver qué pasa en Nayarit, gobierno que quiere el senador y líder de la CNC, Manuel Cota Jiménez… Muy apresurada la Constitución de la Ciudad de México que debe estar lista en los próximos días… Como que está muy exagerado que con el programa Mochila Segura se revise hasta a los bebés de preescolar… Según Transparencia Internacional, México destaca entre los países más corruptos del orbe… CODUC, CIOAC, UNTA y Movimiento de los Sin Tierra se alistan para la marcha del 31 de enero por la revisión del TLCAN agropecuario que, dicen, desmanteló al campo mexicano… Y quién sabe si gracias a “El Bronco”, pero esta noche ya duerme en el Penal de Topo Chico el ex gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.

*Reportero de radio y medios impresos, fundador de la revista Proceso, asesor de organizaciones indígenas y campesinas, colaborador de agencias  de noticias y portales de internet.

 

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