El privilegio de la biodiversidad en México
Por Érika Rodríguez
Zacatecas, Zacatecas, diciembre de 2016 .– “Para México, tener el 10 por ciento de la biodiversidad mundial es un privilegio y, en definitiva, un motivo de orgullo nacional”, sostiene el doctor en ciencias, Daniel Hernández Ramírez, experto en movimientos sociales y biodiversidad.
Desde que era niño, el zacatecano Daniel Hernández Ramírez deseaba estudiar ciencias naturales. Durante la educación secundaria, a partir de salidas a campo, estar en contacto con la naturaleza en zoológicos, circos y asistir a museos naturales, despertó en él una gran curiosidad sobre el funcionamiento de la vida, por lo que decidió estudiar biología.
Durante su licenciatura en la Universidad de Guadalajara, hizo su tesis de investigación titulada Frugivoría en Stenocereus queretaroensis (Cactaceae), por aves y mamíferos y su contribución en la dispersión de semillas, en donde realizó pruebas de germinación para descubrir el dispersor apto de semillas de pitayo. Cuando concluyó su licenciatura, tras conocer muy de cerca aspectos relacionados con la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, en Jalisco, inició en él un interés muy profundo por conocer la dinámica nacional de las áreas naturales protegidas (ANP).
“Me encantó la experiencia con las ANP, pues estuve trabajando con proyectos de monitoreo de aves, murciélagos, inventarios de insectos, regeneración de bosques y distintas cuestiones relacionadas con biodiversidad; sin embargo, en cada uno de los proyectos encontré un punto en común, en ocasiones bueno y en otras no tanto: este común era la parte social. Todos como sociedad estamos involucrados en el desarrollo de la biodiversidad”, comentó.
Con el objetivo de tener una comprensión integral acerca de procesos de comportamiento social ante la protección de las ANP, Hernández Ramírez optó por estudiar la maestría en desarrollo rural regional en la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), en donde dos años se desempeñó como becario por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“En este posgrado aprendí sobre movimientos campesinos, regionalización y todos aquellos conceptos sociales que el programa de la licenciatura no cubría. Efectué mi tesis titulada Indicadores de sustentabilidad y su evaluación, por medio de la cual busqué y evalué 66 indicadores de sustentabilidad en los planes de desarrollo municipal en Zacatecas”.
Cerca de finalizar con sus estudios de maestría, Hernández Ramírez recibió una invitación para trabajar en la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en donde vinculaba el interés y la actividad social con el económico y ambiental, dentro de la Sierra Fría en Zacatecas.
“En lo personal, ha sido de las colaboraciones que más me han gustado. En la Sierra Fría se encuentran las áreas de protección de recursos naturales (APRN) 01 y 043 Pabellón de la Cuenca Alimentadora del Distrito Nacional de Riego; son cuencas muy grandes, van desde Nayarit hasta Zacatecas, Jalisco y Aguascalientes. Entonces fue así como a través de mi trabajo ya involucraba la parte biológica y la parte social”, expresó.
Posteriormente, el maestro Daniel Hernández empezó a colaborar en el Consejo Zacatecano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cozcyt) y consecutivamente se interesó en continuar con su formación académica en el doctorado en ciencias con especialidad en manejo de recursos naturales, en la Facultad de Ciencias Forestales en Linares, Nuevo León, en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en donde recientemente desarrolló su tesis titulada Importancia de la participación social en las ANP de Zacatecas.
“La propuesta que hice me sirvió para aterrizar todo lo que había estudiado en cuestiones sociales y biológicas. Además, realizar este posgrado fue un reto muy importante, puesto que concursé para obtener una beca Conacyt”.
La virtud de un científico es su pasión por aprender
El doctor Daniel Hernández expuso que un científico es una persona común con quien se puede platicar de cualquier tema, lo que los identifica de entre los demás es su pasión por aprender, su curiosidad ante la vida.
“Los científicos somos personas normales, con virtudes y con errores, tenemos familia, una mascota, nos enojamos o podemos estar muy contentos, somos personas que sentimos. Si alguna cualidad tenemos, es que todo lo estamos preguntando, porque a todo le queremos encontrar explicación”.
La conservación de la biodiversidad como una forma de vida
El biólogo Daniel Hernández comparte con sus hijos, familiares, amigos y conocidos la ideología de que la conservación de la biodiversidad es una forma de vida que se puede desempeñar cotidianamente desde el hogar, desde la forma de ser y de pensar.
“Para contribuir a la conservación de la biodiversidad, podemos disminuir el consumismo, pues es una forma de demandar recursos naturales. Si separamos la basura, utilizamos lo menos posible el vehículo, lo compartimos o caminamos más, aportamos a la mejora de nuestro mundo”, comentó.
Destacó que para ello, es sumamente importante estar informados sobre qué es la biodiversidad. “Yo me muevo con esta primicia: ‘no podemos conservar algo que no conocemos’. Si no lo conoces, simplemente no lo puedes conservar. Si yo les digo a las personas que cuidemos los ‘glumósferos’ y nadie sabemos lo que son, no lo cuidaremos. Lo mismo sucede con la biodiversidad y los recursos naturales”.
Hernández Ramírez afirma que México es un país megadiverso; su recomendación para las personas es que pregunten, conozcan y se acerquen a los expertos para aprender y ser cada día más quienes conocen y cuidan la biodiversidad mexicana. (Agencia Informativa Conacyt).