Vibrant evening sun setting behind a row of electrical towers for running high voltage cables.

Política Al Margen

Por Jaime Arizmendi

*Diputados Enriquecerán Iniciativa; Sergio Gutiérrez

*Bonilla Retoma Escaño

Ciudad de México, 28 de marzo (CxuNews).- Al César lo que es del César, y adiós que te vaya bien… El 1 de septiembre de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que enviaría al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma constitucional para el sector eléctrico, “que permitirá reparar el grave daño que causó la privatización al sector público y a la economía popular.

“Mientras el mercado de esta industria se abrió para dar preferencia a empresas particulares nacionales, y sobre todo extranjeras con la entrega de subsidios, entre otras prebendas, las plantas de la Comisión Federal de Electricidad fueron completamente abandonadas”, dijo el mandatario desde la casa museo Benito Juárez en Palacio Nacional.

Así, dos semanas después, el Ejecutivo federal remitió ante la Cámara de Diputados la Iniciativa de Reforma Constitucional al Sector Eléctrico, para que el sistema eléctrico nacional vuelva a quedar bajo el control del Estado, a través de la CFE, como organismo público autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración.

Con la aprobación de esa iniciativa en el Congreso de la Unión, la CFE retomaría su responsabilidad en la planeación y control del sistema, para preservar la seguridad energética, la autosuficiencia de energía y el abastecimiento continuo de energía eléctrica a toda la población, como en su origen, cuando el sector privado sólo llevaba el servicio a unas cuantas zonas urbanas.

Adicionalmente, se establece que la electricidad sea área estratégica a cargo del Estado, al considerar “procesos indivisibles”: la generación, conducción, transformación, distribución y abastecimiento de la energía eléctrica.

La Iniciativa eliminaría el sistema de “libre mercado” impuesto en 2013, cuando todos los permisos de “autoabasto”, generación eléctrica y contratos de compra-venta de energía serían cancelados, aboliría los CELs1. Aunque también propone que las plantas de CFE sólo generen el 54 por ciento del suministro eléctrico nacional.

Pero dicha propuesta de reforma se ha convertido en tema de controversia entre legisladores de Morena-PT-PVEM ante los de PAN-PRI-MC y lo que queda del PRD. Desde el sector oficial se emprendieron campañas de difusión de las bondades económicas y sociales que la iniciativa tendría en favor de la población.

También se realizó una serie de foros, con un Parlamento Abierto, en que participaron legisladores, gobernadores, empresarios y especialistas; pero nada, como si todo sonara hueco, las opiniones no cambiaron. Incluso el viernes último, el presidente López Obrador habló de desinformación y previno que los diputados deben sacar adelante la Reforma Eléctrica.

Con todo, el morenista Sergio Gutiérrez Luna adelantó este domingo que las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, y de Energía de la Cámara baja revisarán propuestas para enriquecer el documento con un proceso de dictaminación que ya inició.

En su calidad de presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados reveló que el pasado jueves ambas comisiones aprobaron el acuerdo para el proceso de análisis y discusión de dicha iniciativa. “Ahora, las y los integrantes de las dos instancias legislativas revisarán diversas propuestas con el fin de enriquecer el documento”.

Las comisiones trabajarán un proyecto en que confluyan ideas y argumentos de las aportaciones que expertos en la materia presentaron en el Parlamento Abierto sobre esta reforma, organizado del 17 de enero al 28 de febrero por la Cámara de Diputados. Ahí marcarán el ritmo de trabajo para que el dictamen sea analizado, discutido y, en su caso, aprobado por el Pleno de San Lázaro.

Gutiérrez Luna, reconoció el interés de los grupos parlamentarios por desahogar este asunto relevante para el desarrollo y la vida económica del país, para preservar la soberanía energética, como tema de seguridad nacional.

El eje principal para conformar un dictamen que lleve la reforma a buen puerto debe ser el diálogo, la voluntad política y la disposición para escuchar las opiniones y argumentos orientados a fortalecer la iniciativa enviada por el presidente, cuyo propósito es beneficiar a las y los mexicanos, ofreciéndoles tarifas justas por el servicio de energía eléctrica, y avanzar hacia un mercado más competitivo en el que el rector sea el Estado.

De su lado, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, ya trabaja en los acuerdos con todas las fuerzas políticas de ese cuerpo colegiado para imprimirle el ritmo conveniente a la minuta que llegue de la Cámara de Diputados, en materia de reforma eléctrica cuando esta se apruebe.

Intentará convencer a los opositores para que se apruebe, “pero acepto que en la Cámara Alta obtendrá el consenso de todos los partidos si sufre modificaciones la propuesta original del presidente y se toman en cuenta las propuestas del parlamento abierto que se realizó en San Lázaro”.

Como presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), dijo que no adelantará vísperas, pero habrá total apertura para revisar y atender las observaciones que se tengan de los grupos de inversionistas, empresarios o estudiosos de la materia energética y eléctrica. Como Cámara revisora, “el Senado actuará como siempre lo ha hecho, con reposo y moderación”.

Además, consideró inevitable que “si algún empresario o inversionista siente que sus intereses se verán deteriorados o están en riesgo por esta reforma, acudirán a paneles internacionales -porque así lo establece la Constitución- para dirimir su litigio. Y en estos lugares de arbitraje internacional, normalmente no nos va bien. Son muchos miles de millones de dólares los que estaríamos en riesgo de estar pagando si se aprobará en esos términos”.

Más allá de lo que sucederá en torno a esa Iniciativa que, de aprobarse en San Lázaro por el bloque de legisladores comprometidos con la 4t (202 de Morena, 42 de PVEM y 33 del PT); faltaría ver si los 61 integrantes de la fracción parlamentaria de Morena, con los 4 de PT y el tanto igual del PES, más los 6 del Verde, esos 75 votos serían suficientes en el Senado para aprobar la Reforma Eléctrica.

Bajo ese difícil panorama en ambas Cámaras del Congreso federal, todavía es factible suponer que en las semanas que le quedan al actual periodo ordinario de sesiones, si se aprietan bien las tuercas, la Reforma en materia eléctrica saldría adelante.

En ese marco, muchos dan la bienvenida a Jaime Bonilla Valdez, en su retorno al escaño que ocupó antes de irse como candidato y luego gobernador del estado de Baja California. Y es que la semana pasada solicitó su reincorporación a la Cámara Alta. Ahora es cuando chile verde, le haz de dar sabor al caldo…

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